Los ¨²ltimos 12 deportados que quedaban en Albania llegan a Italia y constatan el fracaso del plan de Meloni
Tras la decisi¨®n judicial que ordenaba su traslado, los migrantes se han embarcado a primera hora de la ma?ana en una nave de la guardia costera italiana, que ha arribado esta tarde al puerto de Bari
Antes siquiera de pisar Italia, los 16 egipcios y banglades¨ªes deportados a Albania ya han debido de comprender que se trata de un pa¨ªs complicado. Al final, pese a tanto rodeo, han acabado yendo a all¨ª de todos modos. Tras la marcha de los primeros cuatro el mi¨¦rcoles, el mismo d¨ªa de su llegada, dos por ser menores y otros dos por estar en condiciones de vulnerabilidad, los ¨²ltimos 12 que quedaban en el campo de internamiento de Gjad?r han zarpado este s¨¢bado al filo de las nueve de la ma?ana del puerto de Shengjin en una nave de la guardia costera italiana que ha llegado horas m¨¢s tarde al puerto de Bari.
Han llegado en un autob¨²s azul, tras recorrer los 23 kil¨®metros que separa el centro de reclusi¨®n de la costa. Iban vestidos con los uniformes negros que les han proporcionado en el campo de internamiento y llevaba cada uno una bolsa negra. En unos minutos han subido al barco, que ha zarpado inmediatamente. Su partida se produce tras la decisi¨®n de este viernes de un tribunal de Roma que ordenaba su traslado inmediato a Italia. La justicia ha establecido que no pueden ser retenidos en frontera, en este caso en Albania, en un centro de internamiento que se considera suelo italiano mientras se resuelve su petici¨®n de asilo con un protocolo r¨¢pido. Solicitud que, por otra parte, ya ha sido rechazada en tiempo r¨¦cord y que ahora estas personas pueden recurrir en un plazo de 14 d¨ªas.
Al final, estos 12 migrantes solo han estado tres d¨ªas en Albania. Tras algo m¨¢s de seis horas de traves¨ªa han llegado al puerto italiano de Bari, al sur del pa¨ªs, pasadas las tres de la tarde. De este modo, estos 16 desconocidos han certificado el fracaso del estreno del plan de deportaciones del Gobierno de ultraderecha de Giorgia Meloni en el pa¨ªs balc¨¢nico. Su principal objetivo y efecto propagand¨ªstico para su electorado era precisamente demostrar que los migrantes rescatados en el mar ya no llegar¨ªan a Italia. Y que, en 28 d¨ªas, un pol¨¦mico protocolo r¨¢pido ¡ªaprobado hace a?o y medio¡ª permitir¨ªa gestionar su petici¨®n de asilo, rechaz¨¢ndola en la mayor¨ªa de los casos y repatri¨¢ndolos. Esta es la base del modelo Albania, que la Comisi¨®n Europea y varios pa¨ªses miran con atenci¨®n con la idea de replicarlo.
No est¨¢ claro lo que suceder¨¢ ahora con estas 12 personas. Pueden ser conducidos a un centro de acogida en Italia, mientras se resuelve su petici¨®n de asilo. O tambi¨¦n a un Centro de Permanencia para la Repatriaci¨®n (CPR), donde se recluye a los migrantes cuya expulsi¨®n ya ha sido decidida, aunque en este caso hay recursos pendientes. La tercera posibilidad es que se les deje en libertad en Italia, sin poder salir del pa¨ªs, con un documento de residencia provisional que dura seis meses, como solicitantes de asilo, a la espera de que termine ese tr¨¢mite. Si finalmente se rechaza su petici¨®n, se les entregar¨ªa una orden de expulsi¨®n. Pero ni aun as¨ª es seguro que salieran de Italia, porque solo se ejecutan realmente una de cada cinco ¨®rdenes de repatriaci¨®n.
Meloni hab¨ªa puesto en marcha su plan a pesar de las previsibles dificultades que iba a encontrar, despu¨¦s de que el Gobierno haya retorcido las leyes hasta el l¨ªmite para hacerlo posible. El sistema ha fallado donde se preve¨ªa que iba a fallar. Principalmente, en tres puntos b¨¢sicos. Primero, por efecto de una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia del pasado 4 de octubre, que recortaba dr¨¢sticamente la lista de pa¨ªses seguros de origen a cuyos ciudadanos se pod¨ªa aplicar el protocolo r¨¢pido y dejaba fuera casi todos los que llegan a Italia por mar. Es la sentencia a la que se ha remitido el tribunal de Roma que ha ordenado el traslado de los migrantes. Segundo, por el reducido n¨²mero de migrantes a los que a fin de cuentas se puede aplicar el protocolo, dadas otras numerosas limitaciones legales ¨Dhombres adultos sanos y en condiciones no vulnerables rescatados solo por naves italianas en aguas internacionales¨D, que se ha reflejado en el coste absurdo de movilizar un buque de guerra para llevar solo a 16 personas. Y tercero, una selecci¨®n previa de los deportados realizada en condiciones apresuradas y precarias, que pod¨ªa dar lugar a errores. Todo se ha hecho realidad.
En s¨ªntesis, en el examen previo se colaron dos menores y dos adultos en graves condiciones de vulnerabilidad, por haber sufrido torturas y violencia en Libia, que fueron detectados ya en Albania. Adem¨¢s, algunos de los deportados afirman que en el momento de ser rescatados ya ve¨ªan la isla de Lampedusa, seg¨²n ha relatado la delegaci¨®n parlamentaria que habl¨® con ellos. Es decir, que podr¨ªan haber sido auxiliados en aguas italianas. Por ¨²ltimo, todos proceden de Banglad¨¦s y de Egipto, dos pa¨ªses que seg¨²n la sentencia europea deben considerarse no seguros.
Con todo, a pesar de que la perspectiva era negra, Meloni sigui¨® adelante. Tal vez por las prisas de estrenar el modelo, que llevaba cinco meses de retraso, en vistas del Consejo Europeo que ha abordado la inmigraci¨®n. Tal vez por testarlo, principalmente con la magistratura, a quien ahora acusa de actuar ideol¨®gicamente y echa la culpa por que el plan no haya funcionado. Est¨¢ en marcha un nuevo choque entre el Ejecutivo de Meloni y los jueces.
El Gobierno italiano ha querido, de todos modos, transmitir la idea de que esto solo ha sido el primer asalto y que el rev¨¦s no supone el fin del modelo. El lunes se ha convocado un Consejo de Ministros que, seg¨²n ha anunciado Meloni, idear¨¢ nuevos parches legales ¡°para sortear los obst¨¢culos¡±. La prensa italiana avanza hoy que aprobar¨¢ un decreto sobre los pa¨ªses seguros. No se sabe muy bien la efectividad de estas maniobras, porque el principal obst¨¢culo ha sido la sentencia europea, que es inalterable. En todo caso, el ministro de Interior, Matteo Piantedosi, ya ha repetido varias veces que el plan italiano es solo el anticipo de lo que va a entrar en vigor en 2026 en toda la UE, cuando se aplique el nuevo Pacto de Inmigraci¨®n. Se entiende que a partir de entonces esperan contar con m¨¢s cobertura legal.
La clave, donde se juega gran parte del ¨¦xito o fracaso de este intento de externalizar a terceros pa¨ªses la gesti¨®n de las llegadas, es el concepto de pa¨ªs seguro. Es decir, aquellos migrantes a los que a priori se puede retener de inmediato en la frontera, desviados a un protocolo r¨¢pido para resolver su petici¨®n de asilo en un tiempo reducido, y no uno o dos a?os como sucede ahora. Aqu¨ª es donde incide la reciente sentencia europea que ha establecido que 15 de los 22 pa¨ªses que Italia considera seguros en realidad no se pueden clasificar as¨ª y, por tanto, sus ciudadanos no pueden entrar en el protocolo r¨¢pido que se aplica en Albania.
La resoluci¨®n dejaba fuera todos los principales pa¨ªses de origen de la inmigraci¨®n hacia Italia, como Banglad¨¦s, Egipto, T¨²nez o Libia. Los 16 migrantes deportados a Albania eran, precisamente, banglades¨ªes y egipcios. La decisi¨®n del Tribunal de Roma se remite, de hecho, a la sentencia del ¨®rgano judicial europeo, cuya argumentaci¨®n es la siguiente: si en un pa¨ªs hay una zona donde se producen violaciones de derechos o existe un colectivo perseguido, todo el territorio del pa¨ªs debe considerarse no seguro. ¡°Los dos pa¨ªses de los que provienen los migrantes, Banglad¨¦s y Egipto, no son seguros, tambi¨¦n a la luz de la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo¡±, subraya expl¨ªcitamente la sentencia de Roma.
Ahora queda en el aire la viabilidad de todo el modelo, porque Italia, en principio y a la espera de nuevas iniciativas legales o pol¨ªticas, solo podr¨ªa enviar a Albania migrantes rescatados en el mar de siete pa¨ªses, con muy pocas llegadas por esta v¨ªa: Cabo Verde, Bosnia, Kosovo, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y, parad¨®jicamente, tambi¨¦n la propia Albania.
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