Los titubeos de la UE ante la injerencia de Rusia ponen en peligro la senda europea de Moldavia y Georgia
La debilidad de la respuesta de Bruselas ante la influencia de Mosc¨² y las promesas lejanas de adhesi¨®n abonan las campa?as del Kremlin a favor de la ¡°neutralidad¡± de los dos pa¨ªses
Georgia se aleja de su ingreso en la UE tras unas elecciones rodeadas de irregularidades y denuncias de fraude y, pese a la contestaci¨®n ciudadana, empujada por un Gobierno con v¨ªnculos con el Kremlin. En Moldavia, el reciente refer¨¦ndum sobre la adhesi¨®n a la Uni¨®n sali¨® positivo solo por un estrech¨ªsimo margen en una votaci¨®n envuelta en injerencias de Mosc¨². Rusia mantiene fuertes sus tent¨¢culos en ambos pa¨ªses, antiguas rep¨²blicas sov...
Georgia se aleja de su ingreso en la UE tras unas elecciones rodeadas de irregularidades y denuncias de fraude y, pese a la contestaci¨®n ciudadana, empujada por un Gobierno con v¨ªnculos con el Kremlin. En Moldavia, el reciente refer¨¦ndum sobre la adhesi¨®n a la Uni¨®n sali¨® positivo solo por un estrech¨ªsimo margen en una votaci¨®n envuelta en injerencias de Mosc¨². Rusia mantiene fuertes sus tent¨¢culos en ambos pa¨ªses, antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas y candidatos recientes a ingresar en el club comunitario y en los que Rusia mantiene territorios con conflictos congelados que ha militarizado y que usa como anclas.
Tbilisi y Chisinau est¨¢n considerados como los eslabones m¨¢s fr¨¢giles del proyecto europeo. La debilidad de la respuesta de Bruselas hacia las maniobras de Mosc¨² y el empuje de las campa?as del Kremlin favorable a una supuesta ¡°neutralidad¡± de ambos explican en buena medida esa condici¨®n. Adem¨¢s, la dur¨ªsima situaci¨®n de Ucrania frente a la invasi¨®n rusa en una guerra larga en la que le cuesta mantener los apoyos, los titubeos de la UE y su divisi¨®n interna hacia un proceso de adhesi¨®n que requiere ingentes cambios tambi¨¦n han desempe?ado un papel.
La UE mantiene la ampliaci¨®n hacia el este como uno de sus grandes objetivos geopol¨ªticos, como lo fue hace d¨¦cadas, cuando sum¨® en 2004 a una decena de nuevos miembros. Durante a?os, el proceso de adhesi¨®n de los Balcanes se congel¨®, pero la guerra de Rusia contra Ucrania y la apuesta de la Uni¨®n de cubrir las zonas grises de influencia por su propia seguridad lo reactivaron. Se declar¨® candidatas a Ucrania y a Moldavia. Despu¨¦s, a Georgia, cuyas negociaciones de ingreso se bloquearon a principios de a?o por la deriva autoritaria de su ultraconservador Gobierno, cada vez m¨¢s decidido a seguir la senda rusa de reformas antidemocr¨¢ticas.
La Uni¨®n Europea ¡ªadvirti¨® la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, el lunes¡ª, pagar¨¢ un precio en t¨¦rminos de ¡°guerra e inestabilidad¡± en sus fronteras si no se ampl¨ªa. Pero le ha faltado empuje en Georgia y en Moldavia para hacer frente a las maniobras de Mosc¨², afirma Tefta Kelmendi, del centro de an¨¢lisis European Council on Foreign Relations (ECFR). ¡°La UE ha sido d¨¦bil en su respuesta, que ha sido m¨¢s bien pasiva¡±, remarca la experta, que se?ala que los mensajes europeos son tambi¨¦n hacia Rusia.
Advertencia de la OTAN
Ya en abril, un informe confidencial de la OTAN alertaba de la debilidad de ambos pa¨ªses y de la intensificaci¨®n de las campa?as de Mosc¨². Despu¨¦s, la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, convoc¨® el arriesgado refer¨¦ndum sobre la adhesi¨®n a la UE, junto a las elecciones presidenciales. La segunda vuelta se celebrar¨¢ este fin de semana como otra suerte de plebiscito hacia el europe¨ªsmo de Sandu frente a las actitudes cercanas a Mosc¨² de su rival.
Bruselas est¨¢ en un equilibrio complicado. Por un lado, quiere asegurar a Moldavia y a Georgia que la senda europea est¨¢ abierta, pero por otro, no puede enviar el mensaje de que es algo inmediato. Corre el riesgo de dar esperanzas que no se cumplan, como ha sucedido en los Balcanes, explica un veterano diplom¨¢tico. ¡°La situaci¨®n de Georgia y Moldavia es distinta, como diferentes son sus propias realidades, pero en ning¨²n caso es que el proyecto europeo haya perdido atractivo; la cuesti¨®n es que hay otras variables mucho m¨¢s tangibles, incluida la manipulaci¨®n de Rusia desde hace d¨¦cadas y el p¨¢nico a acabar como Ucrania antes de que el proceso hacia la UE haya siquiera avanzado¡±, argumenta.
¡°La integraci¨®n de estos dos pa¨ªses en la UE se ha politizado¡±, considera Denis Cenusa, investigador de los laboratorios de ideas EESC y el moldavo Expert-Grup. ¡°La pol¨ªtica interna de Moldavia y Georgia a menudo secuestra la cuesti¨®n de la adhesi¨®n a la UE y cualquier crisis pol¨ªtica que se produzca en estos pa¨ªses afecta a la imagen de la UE, que no est¨¢ dispuesta a desvincularse de los pol¨ªticos proUE problem¨¢ticos¡±, a?ade el experto, que cree que a menudo Bruselas ha sido demasiado ¡°ingenua¡± bas¨¢ndose en una estrategia de que el proceso de integraci¨®n no es lineal y ha reaccionado ¡°tarde¡± ante abusos de ciertos sectores pol¨ªticos moldavos y georgianos.
Ante Georgia, la UE a¨²n se mantiene con pies de plomo. En cambio, ha le¨ªdo el resultado del refer¨¦ndum de Moldavia en t¨¦rminos casi de victoria total: ganar por poco contra quien hace trampas ¡ªen alusi¨®n a la injerencia rusa, con compra de votos incluida¡ª es un ¨¦xito, vienen a decir. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de la divisi¨®n en el pa¨ªs que se puede percibir ante el resultado y el da?o hacia la credibilidad del proceso democr¨¢tico, una de las claves es que est¨¢ calando en algunos sectores la idea de apostar por la ¡°neutralidad¡±. El documento de la OTAN ya advert¨ªa de campa?as de influencia con ese lema como centro.
¡°Intentan promover la idea de que si Georgia y Moldavia se mantienen neutrales es mejor porque podr¨¢n tener relaciones m¨¢s saludables con los rusos, evitar cualquier escalada y arrastrar de alguna manera a estos pa¨ªses a la guerra de Ucrania¡±, dice Natia Seskuria, investigadora del Royal United Service Institute for Defence and Security Studies (RUSI). ¡°Pero esa supuesta neutralidad ¡ªque los alejar¨ªa de la senda europea¡ª supone verse privados de los socios occidentales. Y ni Moldavia ni Georgia tienen la capacidad de lidiar, sin sus aliados, con amenazas convencionales, de seguridad o h¨ªbridas¡¡±, dice la experta. Adem¨¢s, entre algunas partes de la ciudadan¨ªa funciona la campa?a de que la UE es un actor externo que intenta promover valores ajenos y privar a los georgianos y moldavos de sus valores tradicionales y su religi¨®n, sigue Seskuria.
Tambi¨¦n la divisi¨®n interna en los Veintisiete hacia la pr¨®xima gran ampliaci¨®n afecta a la percepci¨®n del proyecto com¨²n en los pa¨ªses candidatos. La visita del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, a Tbilisi dos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones, para dar un espaldarazo al partido del Gobierno, Sue?o Georgiano, es parte de esa discordia. Orb¨¢n se considera el submarino del Kremlin en la UE y al menos 15 Estados miembros lo han desautorizado, pero es un primer ministro europeo.
El nacionalpopulista h¨²ngaro tambi¨¦n ahond¨® en la narrativa de la neutralidad. En una rueda de prensa junto a su hom¨®logo georgiano, Irakli Kobakhidze, Orb¨¢n reiter¨® su felicitaci¨®n por una victoria que consider¨® ¡°incuestionable¡± y subray¨® que las elecciones fueron ¡°libres y democr¨¢ticas¡±, pese a las pruebas sobre numerosas irregularidades presentadas por los observadores internacionales y tambi¨¦n por organizaciones de monitorizaci¨®n local, que estiman en hasta 300.000 los votos comprometidos (en torno a un 10% del electorado). ¡°Nadie quiere destruir su pa¨ªs y verse involucrado en una guerra sin sentido¡±, dijo Orb¨¢n en referencia a la invasi¨®n rusa en Ucrania, que ha sido utilizada por el partido gobernante de Georgia como parte de su propaganda, advirtiendo de que si ganaba la oposici¨®n, Occidente forzar¨ªa al pa¨ªs a abrir un ¡°segundo frente¡± b¨¦lico frente a Rusia.
El l¨ªder h¨²ngaro recomend¨® a las autoridades georgianas que ¡°no se tomen en serio¡± las cr¨ªticas de la Uni¨®n Europea. ¡°Durar¨¢n un par de d¨ªas¡±, dijo. ¡°En Bruselas siempre es as¨ª, cuando ganan los liberales, es democracia; pero si ganan partidos conservadores siempre hay disputas, porque la pol¨ªtica europea est¨¢ basada en un manual¡±, afirm¨® Orb¨¢n.
Con informaci¨®n de Andr¨¦s Mourenza desde Tbilisi.