El boicot de Netanyahu contra ¡®Haaretz¡¯, el ¨²ltimo eslab¨®n del asedio a la prensa independiente en Israel
El intento de ahogar econ¨®micamente al diario supone un intento de silenciar a los medios cr¨ªticos con el Gobierno y, sobre todo, con la ofensiva en Gaza
El primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, mantuvo en 2012 una reuni¨®n privada en su oficina con Steve Linde, el director del peri¨®dico israel¨ª The Jerusalem Post. Dos semanas despu¨¦s, en una conferencia en Tel Aviv, Linde afirm¨® que el mandatario le habl¨® sobre qui¨¦nes eran en su opini¨®n ¡°los mayores enemigos de Israel¡±. No mencion¨® a Ham¨¢s ni tampoco a Ir¨¢n, sino a dos diarios: el estadounidense The New York Times y el israel¨ª ...
El primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, mantuvo en 2012 una reuni¨®n privada en su oficina con Steve Linde, el director del peri¨®dico israel¨ª The Jerusalem Post. Dos semanas despu¨¦s, en una conferencia en Tel Aviv, Linde afirm¨® que el mandatario le habl¨® sobre qui¨¦nes eran en su opini¨®n ¡°los mayores enemigos de Israel¡±. No mencion¨® a Ham¨¢s ni tampoco a Ir¨¢n, sino a dos diarios: el estadounidense The New York Times y el israel¨ª Haaretz. Netanyahu neg¨® luego esas declaraciones, pero, durante a?os, no ha disimulado su aversi¨®n por los medios cr¨ªticos de su pa¨ªs, sobre todo por Haaretz. El pasado domingo, el Gobierno israel¨ª aprob¨® un boicot total contra ese diario, que implica el fin de la publicidad institucional en sus p¨¢ginas, la cancelaci¨®n de las suscripciones oficiales y el cerrojazo a toda comunicaci¨®n con sus periodistas; es decir, la posibilidad de la asfixia econ¨®mica y el silencio de las fuentes oficiales.
El ataque a este peri¨®dico es grave, pues compromete su viabilidad futura, pero ¡°no es un caso aislado¡±, asegura Anat Saragusti, la responsable de libertad de prensa del Sindicato de Periodistas de Israel, sino parte de un ¡°plan maestro¡± para acabar con los medios de comunicaci¨®n independientes en Israel. Especialmente aquellos que, como Haaretz, critican la guerra de Gaza, la de L¨ªbano y la ocupaci¨®n de los territorios palestinos. Ese plan se ha traducido tambi¨¦n en la prohibici¨®n de emitir a la cadena catar¨ª Al Jazeera, cuyas oficinas en Jerusal¨¦n fueron clausuradas en mayo mientras que su redacci¨®n en Cisjordania fue asaltada en septiembre, los intentos de privatizar medios p¨²blicos en Israel y una bater¨ªa de propuestas que incluso se dirigen a cerrar sitios de noticias en Internet, ¡°como en Rusia y en China¡±, denuncia Saragusti.
En el caso de Haaretz, el ¡°pretexto¡± para ese boicot, subraya la responsable del sindicato, fue un discurso en Londres del principal accionista del peri¨®dico, Amos Schocken. En el contexto de la ofensiva israel¨ª en Gaza, el editor aludi¨® a una ¡°segunda Nakba¡± ¡ªla huida o expulsi¨®n de su tierra de 750.000 palestinos justo antes y despu¨¦s de la creaci¨®n de Israel en 1948¡ª y al ¡°cruel apartheid¡± israel¨ª contra esa poblaci¨®n aut¨®ctona. Luego fue m¨¢s all¨¢: se refiri¨® a ¡°los luchadores palestinos por la libertad a quienes Israel llama terroristas¡±.
Schocken asegur¨® luego en un comunicado que no se refer¨ªa a Ham¨¢s y Haaretz desautoriz¨® en un editorial a su accionista mayoritario. Ello no ha convencido al Gobierno, considerado el m¨¢s derechista de la historia, de revertir ese boicot, aprobado por unanimidad. En realidad, ya en marzo de 2023, el ministro de Comunicaci¨®n, Shlomo Karhi, hab¨ªa presentado en el Parlamento un plan para modificar el ecosistema medi¨¢tico del pa¨ªs, al tiempo que acusaba a Haaretz de difundir ¡°propaganda antiisrael¨ª¡±. El 23 de noviembre de ese a?o, despu¨¦s de los atentados de Ham¨¢s del 7 de octubre ¡ªen los que murieron unas 1.200 personas y 250 fueron secuestradas¡ª Karhi present¨® ¡°una resoluci¨®n muy similar¡± a la sancionada el domingo, subraya por tel¨¦fono el periodista israel¨ª Oren Persico.
¡°El proyecto fue bloqueado [por el Ministerio de Justicia, que dudaba de su legalidad]. As¨ª que estaban esperando una excusa para reactivarlo¡±, coincide este analista, que monitorea a los medios de comunicaci¨®n de su pa¨ªs en la revista de investigaci¨®n independiente The Seventh Eye.
Para Haaretz, la decisi¨®n del Gobierno ha sido ¡°oportunista¡±, reza un comunicado remitido a EL PA?S por Aluf Benn, su director, y constituye ¡°otro paso en el camino de Netanyahu para desmantelar la democracia israel¨ª¡±. La nota compara al primer ministro ¡°con sus amigos Putin, Erdog¨¢n y Orb¨¢n¡± a la hora de ¡°intentar silenciar a un peri¨®dico cr¨ªtico e independiente¡±.
La ley ¡°Al Jazeera¡±
Lo que organizaciones como Reporteros sin Fronteras (RSF) consideran una ofensiva contra los medios cr¨ªticos no data del inicio de la guerra de Gaza, pero s¨ª se ha visto impulsada por esta y el clima belicista que impera desde entonces en la sociedad israel¨ª y en unos medios de comunicaci¨®n que, en su mayor¨ªa, no muestran cad¨¢veres ni hambre en la Franja. El 6 de noviembre, RSF criticaba c¨®mo ¡°desde hace varias semanas, la agenda de reforma legislativa de los medios, impulsada por el ministro de Comunicaci¨®n, se ha acelerado en un contexto marcado por la cruenta guerra en Gaza y L¨ªbano¡±.
El 20 de noviembre, el Parlamento aprob¨® el endurecimiento de la llamada ley Al Jazeera, una medida que permiti¨® prorrogar la prohibici¨®n de trabajar y emitir en Israel a esa cadena catar¨ª, sobre todo por su cobertura de lo que el Tribunal Internacional de Justicia investiga como posible genocidio de Israel en Gaza. Esa norma otorga a las autoridades la facultad de cerrar cualquier medio extranjero que ¡°ponga en peligro la seguridad del Estado de Israel¡±, una ¡°condici¨®n ambigua que puede justificar ¡°la clausura de cualquier¡± peri¨®dico, radio o televisi¨®n, critica Saragusti.
Mientras, el Gobierno de Netanyahu aprueba ayudas estatales a medios afines, sobre todo a una televisi¨®n privada en la que el primer ministro y sus partidarios se prodigan: el Canal 14, que ha abrazado sin ambages la incitaci¨®n al genocidio de los palestinos. Esta televisi¨®n es un ariete de lo que Oren Persico llama la ¡°m¨¢quina del veneno¡±: el aparato de propaganda de Netanyahu.
El domingo, cuando se aprob¨® el boicot a Haaretz, el ministro Karhi, amigo personal del primer ministro, present¨® tambi¨¦n un proyecto de ley para privatizar la cadena estatal Kan y las radios p¨²blicas, aprobado de forma preliminar en el Parlamento este mi¨¦rcoles. Ese proyecto recoge el cierre de esos medios si no encuentran comprador en dos a?os.
La ofensiva legislativa se une a una ¡°orquestada campa?a de difamaci¨®n, amenazas y discursos de odio contra los medios de comunicaci¨®n y los periodistas independientes¡±, a?ade Saragusti. El Sindicato de Periodistas de Israel ha constatado un aumento ¡°de las agresiones f¨ªsicas contra periodistas¡±, atacados por ¡°turbas¡± cuando cubr¨ªan noticias como las manifestaciones para reclamar un alto el fuego en Gaza y un acuerdo para liberar a los rehenes.
En Gaza, la Cisjordania ocupada y L¨ªbano, la situaci¨®n es a¨²n peor. All¨ª ¡°los periodistas siguen siendo objetivo del Ej¨¦rcito israel¨ª¡±, seg¨²n el comunicado de RSF. La organizaci¨®n eleva a 145 los periodistas muertos en la Franja desde el 7 de octubre de 2023. Antes, en mayo de 2022, soldados israel¨ªes mataron en Yen¨ªn (Cisjordania) a la periodista palestina Shireen Abu Akleh.
Gaza
Haaretz es un diario minoritario. Solo el 5% de jud¨ªos israel¨ªes ¡ªsobre todo asquenaz¨ªes de clase media o alta¡ª lo leen. Aun as¨ª, es el peri¨®dico de referencia para los periodistas extranjeros y ¡°muchos responsables pol¨ªticos¡±, asevera Persico. El peri¨®dico ha cubierto de forma exhaustiva las protestas por la controvertida reforma judicial en Israel, los casos de corrupci¨®n contra Netanyahu y ahora la orden de arresto del Tribunal Penal Internacional. Tambi¨¦n denuncia la violaci¨®n de los derechos humanos de los palestinos y defiende la soluci¨®n de los dos Estados. A ello se a?ade ahora otro agravio a ojos de la Administraci¨®n israel¨ª: su cobertura de Gaza.
Haaretz alude en sus titulares a ¡°bombardeos israel¨ªes¡± en Gaza cuando muchos medios internacionales omiten mencionar a Israel en sus t¨ªtulos. Publica ¡°muchas historias humanas¡± de gazat¨ªes, destaca Persico, y ¡°trata de traducir las cifras¡±¡ª m¨¢s de 44.000 muertos¡ª, ¡°para que se pueda entender la horrible situaci¨®n de la poblaci¨®n en Gaza, algo inaudito en los medios israel¨ªes¡±. Sus p¨¢ginas han albergado tribunas con t¨ªtulos como ¡°Genocidio o no, Israel est¨¢ perpetrando cr¨ªmenes de guerra en Gaza¡±.
¡°La l¨ªnea editorial de Haaretz generalmente ha sido sionista progresista¡±, recalca el historiador experto en Oriente Pr¨®ximo Jorge Ramos Tolosa. Ese sionismo moderado y secular defiende el dif¨ªcil ¡ªpara sus cr¨ªticos, imposible¡ªequilibrio entre Israel como Estado jud¨ªo en la Palestina hist¨®rica y su car¨¢cter democr¨¢tico. Ese diario ha dado cabida a voces ¡°muy cr¨ªticas con el sionismo e incluso no sionistas¡±, como Gideon Levy o Amira Hass, destaca el historiador. Aunque ¡°desde el 7 de octubre de 2023, esa l¨ªnea se ha endurecido y ha cerrado filas en el consenso sionista¡±, el peri¨®dico ha difundido ¡°algunos de los art¨ªculos m¨¢s valientes¡± publicados sobre Israel y Gaza, opina.
La radicalidad de Haaretz reside, m¨¢s que en su l¨ªnea editorial, en su independencia. Incluso respecto a sus accionistas. Tras el discurso de su editor en Londres, uno de sus periodistas public¨® una tribuna en la que defin¨ªa como ¡°escandalosas¡± las declaraciones del due?o del diario.