Caen 50 a?os de tiran¨ªa
Fiar la comprensi¨®n de lo que ha sucedido a la sola geopol¨ªtica deja fuera de la l¨®gica el factor primero y determinante de este momento hist¨®rico: la resiliencia de los sirios, que han soportado 13 a?os de muerte, exilio, c¨¢rcel y violaci¨®n de los derechos humanos
Bachar el Asad ha huido de Siria. En el momento en que m¨¢s voces, ¨¢rabes y occidentales, abogaban por reintegrar al r¨¦gimen sirio y se dispon¨ªan a articular f¨®rmulas de acomodo, 50 a?os de tiran¨ªa han ca¨ªdo. Es un acontecimiento hist¨®rico, una gran victoria del pueblo sirio: regatearle la alegr¨ªa y el protagonismo no solo ser¨ªa mezquino e injusto, sino tropezar una vez m¨¢s en la conocida piedra orienta...
Bachar el Asad ha huido de Siria. En el momento en que m¨¢s voces, ¨¢rabes y occidentales, abogaban por reintegrar al r¨¦gimen sirio y se dispon¨ªan a articular f¨®rmulas de acomodo, 50 a?os de tiran¨ªa han ca¨ªdo. Es un acontecimiento hist¨®rico, una gran victoria del pueblo sirio: regatearle la alegr¨ªa y el protagonismo no solo ser¨ªa mezquino e injusto, sino tropezar una vez m¨¢s en la conocida piedra orientalista que niega a los pueblos ¨¢rabes cualquier capacidad de ser due?os de su propia historia.
Fiar la comprensi¨®n de lo que ha sucedido a la sola geopol¨ªtica deja fuera de la l¨®gica el factor primero y determinante de este momento hist¨®rico: la resiliencia de los sirios, hombres y mujeres que han soportado durante los ¨²ltimos 13 a?os niveles dif¨ªcilmente imaginables de muerte, exilio, c¨¢rcel y violaci¨®n de los derechos humanos. Quienes mejor conocen las din¨¢micas internas de la actual Siria, diplom¨¢ticos tan solventes como Geir O. Pedersen, enviado de Naciones Unidas para el pa¨ªs, han indicado desde los primeros instantes que ¡°la resistencia del pueblo sirio ofrece hoy un camino hacia una Siria unida y pac¨ªfica¡±.
El traspaso pac¨ªfico de poderes a un Gobierno de transici¨®n es la prioridad en este momento, y as¨ª lo han manifestado tanto el m¨¢ximo ¨®rgano pol¨ªtico de la Coalici¨®n Nacional Siria, la oposici¨®n en el exilio, como Muhammad Gazi al Jalali, primer ministro del antiguo r¨¦gimen, que est¨¢ negociando con los rebeldes. Por su parte, Mohamed al Julani, l¨ªder de Harakat Tahrir al Sham (HTS), el frente islamista que ha coordinado las operaciones armadas que han llevado a la ca¨ªda de El Asad, hac¨ªa una declaraci¨®n de intenciones en el mismo sentido en una sorprendente entrevista concedida a CNN la semana pasada. Sorprendente por lo que significa que este canal informativo estadounidense entrevistara al l¨ªder de un grupo terrorista por cuya captura se ofrec¨ªa una recompensa de 10 millones de d¨®lares hace tan solo unas semanas. Lo cual no significa, al menos en principio, que este nuevo salafotecn¨®crata sea una marioneta de la entente antiiran¨ª Trump-Erdogan. M¨¢s bien cabr¨ªa interpretar que en el yihadismo en general, y en Siria en particular, se ha abierto una v¨ªa nacionalista, cuyo alcance est¨¢ por ver.
Los conspiranoicos antiimperialistas coinciden con los analistas liberales de think tank en que, una vez m¨¢s, el futuro de Siria se juega fuera de Siria. Durante a?os, aunque por razones opuestas, los unos y los otros han pasado por alto que el r¨¦gimen sirio, que se dec¨ªa basti¨®n de la resistencia contra Israel, jam¨¢s lanz¨® una operaci¨®n para recuperar el Gol¨¢n, el territorio sirio que Israel se anexion¨® en 1981 y que ahora Netanyahu se dispone a ampliar. Israel ya ha desplegado su ej¨¦rcito para crear una nueva zona de seguridad en m¨¢s territorio sirio. Habr¨¢ que ver en los pr¨®ximos d¨ªas c¨®mo reacciona el nuevo poder ante esto.
Hay otros dos aspectos que van a determinar el futuro m¨¢s inmediato: la gesti¨®n de la pluralidad social, confesional y ¨¦tnica del pa¨ªs, que lleva pareja la integridad territorial de Siria; y el regreso de los 5,5 millones de refugiados y los siete millones de desplazados, en total el 60% de la poblaci¨®n. En ambas cuestiones, las distintas voces internas han mostrado tambi¨¦n una inusitada coincidencia en torno a la Resoluci¨®n 2254 de Naciones Unidas (2015), que recalca ¡°la soberan¨ªa, la independencia, la unidad y la integridad territorial de la Rep¨²blica ?rabe Siria¡±. Entre los esl¨®ganes coreados en las ciudades de todo el pa¨ªs, incluso en Qamishli, la ¡°capital¡± del Kurdist¨¢n sirio controlado por las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias opuestas al HTS, se ha repetido uno que estaba en el coraz¨®n de la revoluci¨®n de 2011: ¡°El pueblo sirio es uno¡±.