Israel gana terreno en Siria aprovechando la ca¨ªda de El Asad: ¡°Nos han amargado la alegr¨ªa por la marcha del dictador¡±
Las tropas del Estado israel¨ª entran en el pa¨ªs ¨¢rabe por primera vez en medio siglo para tratar de impedir que las nuevas autoridades usen las capacidades militares en su contra
Ahmed fuma con mano temblorosa y mueve el pie con nerviosismo. Tiene 27 a?os y acaba de llegar de Hurriye, uno de los pueblos de la zona desmilitarizada de Siria en la que el ej¨¦rcito israel¨ª se ha apresurado a penetrar por primera vez en el ¨²ltimo medio siglo, aprovechando la confusi¨®n tras la ca¨ªda el domingo del dictador Bachar el Asad. Una hora antes, explica, el notable de su pueblo hab¨ªa comunicado a los vecinos a trav¨¦s de los altavoces de la mezquita la orden que acababa de recibir del ej¨¦rcito israel¨ª: ten¨ªan una hora para marcharse.
¡°Estaba trabajando, as¨ª que he cogido a mi mujer y los hijos y me he venido con la misma ropa¡±, dice, mientras se?ala sus katiuskas manchadas de barro. Es ganadero y su mente est¨¢ m¨¢s con sus vacas y ovejas, que ha dejado atr¨¢s sin saber qui¨¦n las alimentar¨¢, que en los planes de futuro. ¡°?Qu¨¦ iba a hacer? ?Quedarme? Es lo que hab¨ªa. No tengo plan¡ hoy dormiremos aqu¨ª¡±. Cuando dice ¡°aqu¨ª¡± se refiere a la cercana aldea de Shahda, donde las tropas israel¨ªes no han llegado, pero se puede ver a pocos centenares de metros ¡ªen l¨ªnea recta en la misma carretera¡ª un tanque que inquieta tanto a j¨®venes como a ancianos porque nadie sabe qu¨¦ har¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas: avanzar, quedarse o retroceder.
La de estos d¨ªas en Siria es la tercera invasi¨®n de Israel desde octubre de 2023, tras Gaza y L¨ªbano, acompa?ada de unos bombardeos navales y a¨¦reos in¨¦ditos (350 en apenas 72 horas) que han quedado soslayados por la celebraci¨®n de la ofensiva rebelde siria que puso fin a 13 a?os de guerra civil.
¡°Los israel¨ªes nos han amargado la alegr¨ªa por la marcha de El Asad. Toda Siria celebra menos nosotros. Para m¨ª son iguales¡±, asegura el anciano Ibrahim Yarida. Coincide Yawal Awuad, de 49 a?os: ¡°No nos han dejado ni cinco horas para celebrar que se ha ido El Asad. Nos libramos de un problema y amanecimos con otro. Ahora estamos preocupados de que tambi¨¦n entren aqu¨ª¡±. Los locales han colocado tres contenedores de basura en medio de la carretera para que nadie siga adelante y se tope con los tanques.
Lo cuentan en un taller de reparaci¨®n de autom¨®viles, en torno a una estufa de gasoil sobre la que calientan una lata de aceite de girasol rellena de agua. Es la forma de poderse lavar luego la cara y las manos con agua caliente, en una campi?a pobre en un pa¨ªs donde el 90% de la poblaci¨®n ya lo es, seg¨²n datos de la ONU. Entre aldea y aldea, solo se ven terrenos llanos y pedregosos sin cultivos y, de vez en cuando, alguna chabola.
Israel, b¨¢sicamente, se ha apresurado a aprovechar el vac¨ªo de poder para asegurarse de que no quede nada que alguien pueda obtener para atacarle alg¨²n d¨ªa, acompa?ando el avance por tierra de una intensa oleada de bombardeos. Este martes, las Fuerzas Armadas de Israel han anunciado haber destruido en 48 horas ¡°la mayor¨ªa de los almacenes de armas estrat¨¦gicas en Siria, impidiendo que caigan en las manos de elementos terroristas¡±. Es, como se?alaba este lunes el corresponsal militar del canal 12 de la televisi¨®n israel¨ª, Nir Dvori, una operaci¨®n ¡°dise?ada para asegurarse de que, acabe quien acabe tomando las riendas de Siria, tarde mucho tiempo en reconstruir las capacidades militares del pa¨ªs¡±. ¡°Quien siga los pasos de El Asad, acabar¨¢ como ¨¦l¡±, ha advertido el ministro de Defensa, Israel Katz.
Nunca en medio siglo, desde la guerra del Yom Kipur en 1973, se hab¨ªa asentado Israel en suelo sirio, pese a las frecuentes vulneraciones de uno y otro lado durante la guerra civil, que se dejaban pasar porque se vinculaban a los combates. Adentrarse en territorio sirio est¨¢ prohibido expresamente por el armisticio, que ¡ªcomo todos los acuerdos entre Estados¡ª tiene una vigencia que trasciende al Gobierno de turno. El primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, lo da, sin embargo, por muerto, con la defenestraci¨®n de El Asad. ¡°Si el nuevo r¨¦gimen en siria permite a Ir¨¢n restablecerse o permite la transferencia de armas iran¨ªes a Hezbol¨¢, responderemos con fuerza y exigiremos un elevado precio¡±, ha declarado el primer ministro israel¨ª.
El r¨¦gimen de El Asad era hostil y permit¨ªa (por voluntad o debilidad) el paso de armamento de Ir¨¢n a L¨ªbano para Hezbol¨¢, pero se limitaba a quejas diplom¨¢ticas ante los innumerables bombardeos a¨¦reos israel¨ªes en Siria (con la luz verde de Rusia) contra objetivos vinculados a Teher¨¢n. Y, sobre todo, era previsible, a diferencia del horizonte que dibuja estos d¨ªas el pa¨ªs tras la ofensiva liderada por fundamentalistas isl¨¢micos de Hayat Tahrir El Sham.
Nadie lo dice, pero una duda parece flotar en el aire entre quienes reciben a Ahmed, como siempre aqu¨ª, con una taza de caf¨¦: ?Volver¨¢ a pisar su casa? Todos tem¨ªan lo que Israel anunci¨® oficialmente pocas horas m¨¢s tarde: pretende establecer una ¡°zona est¨¦ril¡± que se prepara para una presencia prolongada.
En Shahidiye s¨ª est¨¢n las tropas israel¨ªes. Uno de los vecinos, Abu Ali, cuenta por tel¨¦fono que los militares han pedido a todos los vecinos permanecer tranquilos, pero no salir de casa bajo ning¨²n concepto. ¡°?C¨®mo no hacerlo? La electricidad viene unos 15 minutos y luego se va. No hay agua. Han tra¨ªdo algo de comida a trav¨¦s de Naciones Unidas¡±, protesta.
A los vecinos de Shahda les incomoda su nueva realidad. No tanto la presencia cercana del tanque o el sonido ocasional de disparos como el zumbido constante sobre sus cabezas de los drones israel¨ªes. Abu Uyud cuenta que ¡°se o¨ªan alguna vez¡± desde octubre de 2023, cuando Ham¨¢s atac¨® Israel y las milicias proiran¨ªes en Siria abrieron un frente con ataques ocasionales. ¡°O ven¨ªan, tomaban im¨¢genes y se iban. Ahora es todo el tiempo as¨ª. Me vuelve loco¡±, a?ade.
Gran operaci¨®n militar
Las fuerzas israel¨ªes han destruido, entre otros, 15 nav¨ªos del ej¨¦rcito sirio en los puertos de Al Bayda y Latakia y decenas de misiles aire-aire con alcances de hasta 190 kil¨®metros, seg¨²n el comunicado militar. Ha sido una de las mayores operaciones de la historia de la Fuerza A¨¦rea del pa¨ªs. Los cazas, a?ade, han sobrevolado espacio a¨¦reo sirio durante ¡°cientos de horas¡±, en los que se los oye pasar, se ven sus estelas o se oyen sus bombardeos, en particular en la madrugada del martes.
Las tropas han penetrado unos 25 kil¨®metros (seg¨²n los locales) en la zona desmilitarizada, marcada en una resoluci¨®n de la ONU en 1974, casi un a?o despu¨¦s de la guerra del Yom Kipur, para delimitar d¨®nde no puede haber desde entonces m¨¢s presencia militar ni armamento pesado que los alrededor de 1.200 cascos azules que la vigilan. Son 80 kil¨®metros de largo, entre la frontera con L¨ªbano (donde llega a alcanzar los 10 kil¨®metros de ancho) y la de Jordania, donde se estrecha mucho y se reduce a apenas 500 metros. La delimitan dos l¨ªneas. Al oeste, Alfa, en la frontera con los Altos del Gol¨¢n (territorio que Israel ocup¨® en la Guerra de los Seis D¨ªas de 1967 y luego se anexion¨®). Al este, Bravo, ya dentro de Siria.
Est¨¢ vigilada por la UNDOF, una fuerza de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas peque?a, poco conocida. Ahora tambi¨¦n tiene un futuro incierto. El peligro ha hecho a varios pa¨ªses retirarse y ahora solo cuenta con m¨¢s de 1.100 soldados y 100 civiles de 13 pa¨ªses. Es, por ejemplo, una d¨¦cima parte de Unifil, la que vigila el vecino sur de L¨ªbano, de donde Israel debe retirar sus tropas en el pr¨®ximo mes y medio, en virtud del acuerdo de alto el fuego.
Pero entre Alfa y Bravo s¨ª hay soldados y armas pesadas israel¨ªes. La ONU ha protestado, as¨ª que el jeque Chaher cogi¨® este lunes el coche y se fue a hablar con un representante de la misi¨®n de la ONU. Saca el m¨®vil y muestra un v¨ªdeo de la conversaci¨®n. ¡°Le dije: Ir¨¢n se ha ido, Hezbol¨¢ se ha ido. ?Por qu¨¦ los israel¨ªes abren fuego contra la gente? ¡®Porque temen que est¨¦ Hezbol¨¢, me respondi¨®¡¯. Si ya no est¨¢ en Siria. Si alguien en el pueblo dispara aqu¨ª ahora es al aire, por alegr¨ªa de que se haya ido El Asad.¡±
Como no se qued¨® contento, y el ej¨¦rcito penetraba cada vez en m¨¢s aldeas y comenzaba a ordenar desplazamientos forzosos, ignor¨® el peligro y prob¨® a acercarse a la posici¨®n israel¨ª para hablar directamente con los militares. Relata que el comandante, sorprendido, se limit¨® a decirle ¡°Ok, ok, s¨ª, nosotros tambi¨¦n queremos la paz¡±.
La narrativa israel¨ª sobre la invasi¨®n terrestre ha cambiado en apenas tres d¨ªas. Primero, el ej¨¦rcito emiti¨® un comunicado asegurando que sus tropas estaban ayudando a los cascos azules a repeler un ataque que la misi¨®n de la ONU no confirm¨® en su comunicado. Un d¨ªa m¨¢s tarde, inform¨® de su penetraci¨®n en territorio sirio, la primera en medio siglo, sin sobrepasar la zona desmilitarizada. Netanyahu emiti¨® dos comunicados para defenderlo. En ingl¨¦s, lo calific¨® de medida ¡°temporal¡±. En hebreo, no uso la palabra.
El Ejecutivo de transici¨®n sirio nombra a Mohamed el Bashir primer ministro interino
El nuevo Gobierno de transición sirio ha nombrado a Mohamed el Bashir primer ministro interino para liderar un proceso que debería concluir el 1 de marzo de 2025, según ha anunciado él mismo este martes en una comparecencia ante la prensa. Desde enero, El Bashir ocupaba el mismo cargo en el llamado Gobierno de Salvación Nacional, el gobierno paralelo de la organización Hayat Tahrir al Sham, que lideró la ofensiva contra el derrocado régimen sirio, en su feudo de Idlib, en el noroeste de Siria.
Oriundo de esa misma provincia, donde nació en 1983, El Bashir es ingeniero electrónico. El salto a la política lo dio tras las revueltas populares de 2011 contra El Asad, duramente reprimidas por el régimen. El nuevo primer ministro interino ha definido su Ejecutivo como "un gobierno de salvación", integrado por un número indeterminado de ministros, cuya identidad se conocerá más adelante, según ha afirmado.
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