Noruega debate su relaci¨®n con la UE en la nueva era Trump
Los laboristas gobiernan en solitario tras la ruptura del Ejecutivo de coalici¨®n. Stoltenberg regresa como ministro de Econom¨ªa para limitar el impacto de la guerra comercial, que, alerta, puede ser la peor ¡°desde antes de la II Guerra Mundial¡±
La fiebre arancelaria de Donald Trump y la relaci¨®n energ¨¦tica con la Uni¨®n Europea han alterado profundamente la pol¨ªtica noruega en las ¨²ltimas semanas. Las discrepancias en torno a la adopci¨®n de unas directivas comunitarias sobre energ¨ªa dinamitaron la coalici¨®n de gobierno a finales de enero. Jens Stoltenberg, ex primer ministro noruego ...
La fiebre arancelaria de Donald Trump y la relaci¨®n energ¨¦tica con la Uni¨®n Europea han alterado profundamente la pol¨ªtica noruega en las ¨²ltimas semanas. Las discrepancias en torno a la adopci¨®n de unas directivas comunitarias sobre energ¨ªa dinamitaron la coalici¨®n de gobierno a finales de enero. Jens Stoltenberg, ex primer ministro noruego y ex secretario general de la OTAN que mantuvo una buena relaci¨®n con el presidente estadounidense durante su primer mandato en la Casa Blanca, ha regresado a Oslo como flamante ministro de Econom¨ªa y ha impulsado las opciones de que el Partido Laborista (socialdem¨®crata) se mantenga en el poder tras las elecciones legislativas de septiembre en este pa¨ªs miembro de la Alianza Atl¨¢ntica, pero no de la UE. En paralelo, las encuestas reflejan un creciente apoyo a una adhesi¨®n a la Uni¨®n, aunque una mayor¨ªa de la poblaci¨®n sigue estando en contra.
Los ocho ministros del euroesc¨¦ptico Partido del Centro abandonaron el 30 de enero el Ejecutivo liderado por Jonas Gahr Store y dejaron a los laboristas gobernando en solitario por primera vez en 25 a?os. El origen de la crisis de gobierno fueron las discrepancias por la adopci¨®n de tres directivas, parte del llamado cuarto paquete energ¨¦tico de la UE, que establecen una serie de requisitos para aumentar la energ¨ªa renovable y el ahorro energ¨¦tico en la construcci¨®n. El Partido del Centro, que se autodefine como ¡°agrario y con elementos conservadores y liberales¡±, se neg¨® a adoptar las directivas y argument¨® que estas otorgan al bloque comunitario demasiado control sobre la pol¨ªtica energ¨¦tica nacional, y que Oslo debe ¡°recuperar el control nacional sobre los precios de la electricidad¡±.
Los centristas, junto a otros partidos progresistas y conservadores, abogan por renegociar los v¨ªnculos y contratos energ¨¦ticos que unen al pa¨ªs n¨®rdico ¡ªel mayor exportador de gas y petr¨®leo de Europa, sin contar a Rusia¡ª con sus vecinos del norte del continente y con el Reino Unido, lo que ha generado un profundo rechazo en varias capitales comunitarias. En Bruselas tambi¨¦n se han multiplicado las voces cr¨ªticas con la pol¨ªtica energ¨¦tica de Noruega, que ha generado unos 108.000 millones de euros en ganancias adicionales procedentes de las exportaciones de gas en 2023 y 2024, un incremento motivado por las sanciones europeas a Rusia tras la invasi¨®n de Ucrania.
Noruega rechaz¨® la adhesi¨®n a la UE en dos refer¨¦ndums, celebrados en 1972 y en 1994, y opt¨®, como Islandia y Liechtenstein, por integrarse en el Espacio Econ¨®mico Europeo, por lo que tiene acceso al mercado ¨²nico, pero no forma parte de la uni¨®n aduanera. En los ¨²ltimos decenios, Oslo ha adoptado aproximadamente tres cuartas partes de las directivas comunitarias, pero no est¨¢ obligado a hacerlo en asuntos que afecten a la pesca y la agricultura, a la pol¨ªtica comercial com¨²n, a la pol¨ªtica exterior o a la impositiva, aunque s¨ª en los del ¨¢mbito energ¨¦tico.
Crece el respaldo a integrarse en la Uni¨®n
En el pa¨ªs n¨®rdico crece el apoyo a una posible adhesi¨®n a la UE. Seg¨²n una encuesta realizada en noviembre, el 35% de los noruegos opina que su pa¨ªs deber¨ªa formar parte de la Uni¨®n, frente a un 47% en contra. Pese a que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n a¨²n rechaza la integraci¨®n, los datos reflejan una tendencia a favor: es el porcentaje de proeuropeos m¨¢s alto en los ¨²ltimos 12 a?os y en 2016 en torno al 70% de la poblaci¨®n mostraba su rechazo.
El regreso de Trump a la Casa Blanca no solo ha reavivado el debate sobre la relaci¨®n con la UE en Noruega, tambi¨¦n en Islandia. La primera ministra islandesa, Kristrun Frostadottir, declar¨® la semana pasada al diario brit¨¢nico Financial Times que los islandeses deber¨ªan votar en un refer¨¦ndum sobre la adhesi¨®n a la UE antes de 2027. Frostadottir aleg¨® principalmente razones econ¨®micas, aunque el inter¨¦s de Trump en anexionarse Groenlandia ¡ªparte del reino de Dinamarca¡ª preocupa en Oslo y Reikiavik, que temen que el ?rtico, una regi¨®n con cada vez mayor valor geoestrat¨¦gico, pueda convertirse en un escenario en el que Estados Unidos compita por el control con Rusia y China.
Con una econom¨ªa muy dependiente de las exportaciones ¡ªenerg¨¦ticas y de productos pesqueros, sobre todo¡ª, Noruega teme verse especialmente afectada por la guerra comercial desatada por Trump. Al asumir el cargo de ministro de Econom¨ªa, Stoltenberg alert¨® de que el mundo corre el riesgo de sufrir ¡°la peor guerra comercial desde antes de la II Guerra Mundial¡±. ¡°Noruega debe hacer todo lo posible para evitar las restricciones comerciales contra los productos noruegos. Si eso ocurriera, tendr¨ªamos que cooperar estrechamente con los pa¨ªses m¨¢s cercanos a nosotros, en particular con la UE¡±, declar¨® el ex primer ministro. ¡°Me siento profundamente honrado de que se me haya pedido que ayude a mi pa¨ªs en esta etapa cr¨ªtica¡±, sentenci¨® Stoltenberg.
Stoltenberg fue primer ministro noruego entre 2000 y 2001 y otra vez de 2005 a 2013, antes de convertirse en secretario general de la OTAN, cargo que ostent¨® desde 2014 hasta el pasado octubre. Durante su etapa como jefe de la organizaci¨®n militar, tuvo que capear las exigencias de Trump al resto de socios, adem¨¢s de sus amenazas de salirse del bloque transatl¨¢ntico. El pol¨ªtico noruego acab¨® siendo apodado ¡°Trump whisperer¡± (el que susurra a Trump). Tras dejar su puesto al frente de la Alianza Atl¨¢ntica, fue nombrado presidente de la Conferencia de Seguridad de M¨²nich, un cargo al que ha asegurado que regresar¨¢ cuando deje de ser ministro de Econom¨ªa.
Muchos analistas pol¨ªticos noruegos destacaron que el sorprendente regreso de Stoltenberg a la pol¨ªtica nacional podr¨ªa dar un impulso a los socialdem¨®cratas de cara a las elecciones del 8 de septiembre. Y as¨ª lo reflejan los ¨²ltimos sondeos. Tras ganar las elecciones parlamentarias de 2021 con el 26% de los sufragios, los laboristas se hundieron paulatinamente en las encuestas y llegaron a estar muy por detr¨¢s del Partido Conservador y del Partido del Progreso (ultraderecha). Todos los sondeos publicados en lo que va de mes ¡ªde cuatro institutos demosc¨®picos distintos¡ª indican un claro aumento de los apoyos al Partido Laborista (de entre un 6% y un 12% respecto a finales de enero). En tres de ellos, los socialdem¨®cratas se a¨²pan al primer puesto ¡ªpor delante del Partido del Progreso¡ª y en uno, superan el 30% de los votos. El Partido del Centro no ha salido beneficiado de su ruptura con los laboristas y suma en torno al 6% de los apoyos, muy lejos del 13,5% cosechado en 2021.