Por qu¨¦ Noruega vende ya el 90% de coches el¨¦ctricos: exenci¨®n de IVA, peajes gratis e impuestos para los de combusti¨®n

Noruega, el mayor exportador de petr¨®leo de Europa, se ha convertido en el indiscutible referente mundial en electrificaci¨®n del transporte por carretera: casi el 90% de los coches que se vendieron all¨ª el a?o pasado eran el¨¦ctricos. El pa¨ªs escandinavo es hoy el ¨²nico del mundo en el que ya circulan m¨¢s veh¨ªculos con bater¨ªas que con gasolina. A pesar del fr¨ªo y la escasa densidad de poblaci¨®n, la transici¨®n al coche verde en Noruega comenz¨® en la d¨¦cada de los noventa y se afianz¨® y aceler¨® con los avances tecnol¨®gicos, que han supuesto un crecimiento exponencial de cero emisiones en los ¨²ltimos a?os.

Christina Bu es una de las figuras que ha liderado el impulso del coche el¨¦ctrico en Noruega. Desde 2014 es la secretaria general de la Asociaci¨®n Noruega de Veh¨ªculos El¨¦ctricos (Norsk elbilforening). Bu subraya por tel¨¦fono que sin los incentivos p¨²blicos nunca habr¨ªa sido posible la transformaci¨®n del transporte por carretera en Noruega. El pa¨ªs n¨®rdico promueve desde hace m¨¢s de tres decenios medidas para favorecer a los el¨¦ctricos frente a los de combusti¨®n. En 1990 suprimi¨® el impuesto de circulaci¨®n para estos veh¨ªculos, en 1996 les facilit¨® peajes gratis, mientras que en 1999 permiti¨® el aparcamiento gratuito en ciertas ciudades. Aunque algunas de estas medidas ya no est¨¢n en vigor, fueron esenciales para convertir en atractiva la compra de este tipo de veh¨ªculos.

En 2001 se suprimi¨® el IVA para los coches el¨¦ctricos, lo que abarata autom¨¢ticamente su precio respecto a los de gasolina o gasoil, pues en Noruega esta tasa supone un incremento del 25% en el precio de un veh¨ªculo convencional. Por ejemplo, un utilitario de 40.000 euros pasa a costar 50.000 si es de combusti¨®n. ¡°Tan importantes como los incentivos han sido los desincentivos¡±, destaca Bu. ¡°Comprar un veh¨ªculo contaminante en Noruega es realmente caro, el coche el¨¦ctrico es la opci¨®n m¨¢s econ¨®mica¡±, a?ade.

En cierto modo, los ingentes ingresos de Noruega por la exportaci¨®n de gas y petr¨®leo han facilitado que los sucesivos gobiernos ¡ªtodos alineados en este asunto¡ª prolongaran las ayudas al coche el¨¦ctrico durante m¨¢s tiempo que en la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos. El fondo soberano de Noruega, el mayor del mundo, tiene un valor de 1,5 billones de euros (una cifra ligeramente superior al PIB de Espa?a).

A priori, Noruega no era un pa¨ªs que reuniera las condiciones para convertirse en el referente global de la movilidad limpia. Su escasa poblaci¨®n ¡ªcinco millones de habitantes en una superficie mayor que la de Jap¨®n o Alemania¡ª, el fr¨ªo y una orograf¨ªa monta?osa supon¨ªan claros obst¨¢culos al fomento del coche verde. El inicio de la transformaci¨®n del transporte por carretera fue lento y poco esperanzador. Durante las primeras d¨¦cadas no bast¨® con los incentivos y las ayudas p¨²blicas: la oferta limitada de modelos el¨¦ctricos, la poca autonom¨ªa de estos y la escasez de puntos de carga dificultaron el proceso. En 2012, los el¨¦ctricos solo representaron el 3% de todas las compras de coches de primera mano. El a?o pasado, esa cifra escal¨® hasta el 89%, y en algunos meses alcanz¨® el 94%.

Los avances tecnol¨®gicos de las ¨²ltimas d¨¦cadas han sido claves. Hoy se venden en Noruega m¨¢s de 160 modelos de veh¨ªculos el¨¦ctricos, mientras que en 2014 no llegaban a la decena. Tesla ha superado a Toyota y Volkswagen y se ha convertido en la marca con mayores ventas en el pa¨ªs. Y los coches fabricados en China se multiplican por las ciudades noruegas. Adem¨¢s de una mayor variedad, las mejoras en la autonom¨ªa de los veh¨ªculos y el desarrollo de una amplia red de cargadores han sido elementos esenciales para el impulso definitivo del veh¨ªculo el¨¦ctrico en los ¨²ltimos a?os.

El pa¨ªs n¨®rdico cuenta con 30.000 puntos p¨²blicos de recarga, la segunda red m¨¢s grande de Europa en proporci¨®n al n¨²mero de habitantes, tan solo por detr¨¢s de Pa¨ªses Bajos, que tiene una elevad¨ªsima densidad de poblaci¨®n. Por comparar, Espa?a tiene un n¨²mero similar de cargadores pero para casi 10 veces m¨¢s poblaci¨®n (48 millones), lo que frena a muchos posibles compradores.

En 2017 el Parlamento noruego fij¨® 2025 como el a?o l¨ªmite para lograr que todas las compras de nuevos veh¨ªculos sean de cero emisiones. Mikkel Friis, responsable de comunicaci¨®n en la Federaci¨®n Noruega de Carreteras, sostiene en un intercambio de correos que no parece probable que este a?o se roce el objetivo del 100%, pero que las compras de coches verdes pueden llegar a superar el 95% del total. Friis agrega que ¡°los veh¨ªculos el¨¦ctricos m¨¢s modernos resisten mucho mejor las condiciones invernales que los de hace unos a?os¡±, un factor que ha impulsado el cambio en las zonas m¨¢s remotas del pa¨ªs.

A diferencia de en la Uni¨®n Europea, donde las ventas de coches de gasolina y di¨¦sel estar¨¢n prohibidas a partir de 2035, en Noruega no ha hecho falta llegar a vetarlos. ¡°Paulatina y progresivamente se ha acorralado y pr¨¢cticamente expulsado del mercado al coche de combusti¨®n¡±, resume Bu.

Desde el pasado septiembre, en las carreteras noruegas circulan m¨¢s veh¨ªculos el¨¦ctricos (el 28%) que de gasolina. Aun as¨ª, los di¨¦sel son todav¨ªa los m¨¢s frecuentes, pero la mayor¨ªa fueron adquiridos entre 2005 y 2010 y desde hace a?os cae en picado el n¨²mero de matriculaciones. Bu considera que a¨²n queda much¨ªsimo camino por recorrer hasta la electrificaci¨®n total del transporte por carretera, y destaca que entre los veh¨ªculos pesados y los comerciales ligeros las ventas de el¨¦ctricos no llegan al 30%.

Los n¨®rdicos, los m¨¢s electrificados

El coche el¨¦ctrico no solo triunfa en Noruega: lo hace en todo el norte de Europa. En Islandia, las ventas de estos veh¨ªculos representaron en 2023 el 71% del total, en Suecia (60%), en Finlandia (54%) y en Dinamarca (46%), seg¨²n datos de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa. Los cinco pa¨ªses n¨®rdicos son los que tienen una mayor implantaci¨®n del coche verde a nivel mundial.

En Espa?a, en cambio, queda mucho por hacer: la tasa de venta de cero emisiones en 2024 se qued¨® en el 5,8% del total (58.675 de las 1.015.654 de unidades despachadas). Una de las claves est¨¢ en la dificultad para lograr las subvenciones directas, a diferencia del caso n¨®rdico: aunque las ayudas del Plan Moves III que otorga el IDAE son cuantiosas ¡ªhasta 7.000 euros para quien achatarre su coche antiguo¡ª, el tr¨¢mite para lograrlas es farragoso y puede tardar hasta dos a?os. Todo el sector reclama que el descuento sea autom¨¢tico para mejorar la tasa de venta de el¨¦ctricos.

De hecho, Portugal ¡ªcon menos renta disponible que Espa?a¡ª tambi¨¦n aplica una exenci¨®n del 100% del IVA para cero emisiones y bonifica el impuesto de circulaci¨®n, con lo que en 2023 este pa¨ªs triplic¨® el dato espa?ol de el¨¦ctricos puros vendidos (18% frente a casi 6%). En Espa?a no existen esas medidas, aunque s¨ª es posible deducirse en el IRPF el 15% del valor de adquisici¨®n del coche, hasta 3.000 euros.

En todos los pa¨ªses en los que las ventas de el¨¦ctricos se mantienen bajas, persiste una cierta reticencia a esta tecnolog¨ªa ¡ªbasada muchas veces en bulos y desconocimiento¡ª. Sin embargo, en cuanto supera un cierto umbral, su n¨²mero crece exponencialmente cada a?o. Cuando la gente ve que amigos, familiares y conocidos usan estos modelos, le resulta m¨¢s f¨¢cil convencerse de probarlos. As¨ª ocurri¨® en Noruega, que ha llegado al 90% en poco m¨¢s de una d¨¦cada con un crecimiento anual exponencial.