Los hijos de madres solteras en Marruecos seguir¨¢n siendo parias sin acceso a la prueba de ADN del padre
La reforma del C¨®digo de Familia excluye la obligatoriedad de las pruebas de paternidad. Decenas de miles de madres solteras son expulsadas por sus familias cada a?o
¡°En Marruecos todo el mundo te mira mal cuando sabe que eres madre soltera¡±, musita Zineb (nombre ficticio), de 19 a?os, con una sonrisa casi infantil atenuada por el corrector dental met¨¢lico. Acaba de dar a luz hace poco m¨¢s de un mes a un beb¨¦ del que cuida en el hogar de acogida de la asociaci¨®n INSAF (Instituci¨®n Nacional de Solidaridad con las Mujeres) en Casablanca, junto a una veintena de ni?os sin padre, ...
¡°En Marruecos todo el mundo te mira mal cuando sabe que eres madre soltera¡±, musita Zineb (nombre ficticio), de 19 a?os, con una sonrisa casi infantil atenuada por el corrector dental met¨¢lico. Acaba de dar a luz hace poco m¨¢s de un mes a un beb¨¦ del que cuida en el hogar de acogida de la asociaci¨®n INSAF (Instituci¨®n Nacional de Solidaridad con las Mujeres) en Casablanca, junto a una veintena de ni?os sin padre, nacidos de madres repudiadas por sus familiares. La reforma de la Mudawana o C¨®digo de Familia ¡ªpresentada en diciembre al rey Mohamed VI y al Gobierno, y todav¨ªa pendiente de ser remitida al Parlamento¡ª, no permitir¨¢, como piden las organizaciones feministas, reclamar al progenitor biol¨®gico el apellido paterno ni el derecho del hijo a alimentos y a la herencia. El Consejo de Ulemas, m¨¢xima autoridad religiosa consultada por el monarca en su calidad de ¡°comendador de los creyentes¡±, ha zanjado la cuesti¨®n al decretar que las pruebas de ADN para determinar la paternidad son ¡°contrarias a la shar¨ªa (ley isl¨¢mica)¡±.
¡°Un familiar que me alojaba en su casa y la propietaria de un piso que compart¨ª despu¨¦s con otras chicas me echaron a la calle cuando vieron que mi vientre aumentaba de tama?o¡±, recuerda Zineb con tristeza sus tribulaciones en Casablanca, adonde se traslad¨® tras dejar su pueblo del interior del pa¨ªs para escapar de la presi¨®n social y las habladur¨ªas. ¡°Pude seguir manteni¨¦ndome¡±, precisa, ¡°gracias a que conserv¨¦ mi trabajo en un restaurante porque llevaba ropa muy ancha que ocultaba mi embarazo¡±.
Pese a la falta de datos oficiales, las ONG que acogen a madres solteras estiman que cada a?o se registran unos 50.000 casos en Marruecos: un 7% de los nacimientos. Los orfanatos del Estado (con m¨¢s de 30.000 ingresados, seg¨²n la asociaci¨®n Maroc Coeur) son el destino m¨¢s habitual de sus hijos. Los abandonos de beb¨¦s en portales de viviendas o contenedores de basura se cuentan por decenas en grandes ciudades como Casablanca.
¡°Se lo dije a mi hermana, pero mi padre a¨²n no sabe que ha sido abuelo. Tengo miedo de que se entere de que he tenido un hijo sin estar casada¡±, confiesa Zineb, que trata ahora de reorganizar su vida. Ha empezado a asistir a los talleres de formaci¨®n laboral que ofrecen las instalaciones de la INSAF (confecci¨®n, cocina o peluquer¨ªa) mientras su hijo queda al cuidado de una guarder¨ªa en el mismo centro.
¡°En 25 a?os de existencia hemos acogido a cerca de 15.000 mujeres. Ahora atendemos a un millar al a?o, pero hace falta mucha m¨¢s ayuda social¡±, detalla Amina Jalid, de 58 a?os, secretaria general de la INSAF, en la sede de la asociaci¨®n, un edificio que se alza entre bloques de viviendas de un barrio popular de la capital econ¨®mica marroqu¨ª. ¡°Lamentablemente, Marruecos no va a contar con un texto legal que obligue a un hombre a someterse a una prueba de ADN para determinar la paternidad. Los ulemas lo han vetado al alegar que se opone a la tradici¨®n religiosa y socava los fundamentos de la familia¡±, lamenta Jalid.
En contra de lo que ocurr¨ªa hace d¨¦cadas con los hijos ¡°nacidos fuera del lecho conyugal¡±, cuentan ya con un apellido paterno (ficticio, aunque aprobado por la Administraci¨®n) y documentos de identidad, pero Jalid advierte de que siguen siendo ¡°ni?os estigmatizados en un pa¨ªs que aspira a la modernidad, y de que no van a tener los mismos derechos como ciudadanos en el futuro¡±.
Aunque sirva para demostrar la paternidad biol¨®gica, la prueba de ADN no garantiza en Marruecos la obtenci¨®n de la filiaci¨®n paterna a los hijos de madres solteras, en igualdad de derechos con los nacidos en el seno del matrimonio. El Gobierno ha anunciado tras la presentaci¨®n de la reforma de la Mudawana que se va a asegurar la asistencia de los padres a los hijos, pero a¨²n no ha concretado de qu¨¦ forma.
En la conservadora justicia marroqu¨ª, los jueces rechazan las pruebas de ADN para reconocer la paternidad. El ¨²nico precedente en sentido contrario data de 2017, cuando un tribunal de T¨¢nger estableci¨® un ¡°lazo biol¨®gico¡± entre un hombre y una ni?a nacida fuera del matrimonio despu¨¦s de que se efectuara un estudio gen¨¦tico y le conden¨® a indemnizar a la peque?a con 100.000 dirhams (9.600 euros), el equivalente a 2,7 anualidades del salario m¨ªnimo marroqu¨ª. Los tribunales superiores, sin embargo, no tardaron en tumbar una resoluci¨®n judicial que hab¨ªa sido celebrada como una avance por la sociedad civil.
La joven Zineb no ha tendido que recurrir a la prueba de ADN para que su hijo haya sido reconocido por el padre, de 21 a?os. ¡°Tuvimos un noviazgo durante m¨¢s de un a?o y me qued¨¦ embarazada la primera vez que mantuvimos relaciones sexuales; surgi¨® de improviso y no tomamos precauciones¡¡±, rememora. ¡°Al principio me plante¨¦ criar el ni?o sola, pero ¨¦l ha venido a visitarme y ha asumido la paternidad. Tambi¨¦n ha encontrado un trabajo fijo y vamos a casarnos¡±, asegura, ¡°aunque nos quedaremos a vivir aqu¨ª, en Casablanca, ninguno de los dos queremos volver al pueblo¡±.
La responsable de Desarrollo Social de la INSAF, Saadi el Alaui, de 26 a?os, formada en universidades espa?olas, explica que la asociaci¨®n se financia con subvenciones p¨²blicas de Marruecos y de la Uni¨®n Europea, as¨ª como con donaciones de ONG internacionales, como Oxfam o Manos Unidas. La INSAF se hace cargo de la madre desde antes del nacimiento durante al menos seis meses y asume los gastos que genera el hijo durante dos a?os, aunque sigue haciendo un seguimiento posterior.
Segunda reforma del C¨®digo de Familia
La segunda reforma de la Mudawana, tras la aprobada en 2004 al comienzo del reinado de Mohamed VI, trata de sortear los escollos de la aplicaci¨®n de shar¨ªa como fuente legal, en contraposici¨®n a los derechos reconocidos en la Constituci¨®n de 2011 y los tratados internacionales que vinculan a Marruecos. Se mantiene la tradici¨®n cor¨¢nica de la poligamia, pero se limita de hecho al autorizar que la mujer proh¨ªba al marido en el contrato matrimonial casarse con una segunda esposa. En el caso de la sucesi¨®n hereditaria por agnaci¨®n (que da preferencia al var¨®n), los padres pueden acordar sucesiones en vida para impedir que t¨ªos o primos priven a sus hijas de los bienes familiares.
Para el reconocimiento de los hijos de madres solteras, las soluciones jur¨ªdicas est¨¢n a¨²n por ver. Ministra de Familia entre 2007 y 2011 por el Partido del Progreso y el Socialismo, Nuzha Skali, de 73 a?os, se declara en contra de la exclusi¨®n del examen del ADN como prueba de paternidad. ¡°Sirve como reconocimiento de derechos que protegen a los nacidos fuera del matrimonio recogidos en la Constituci¨®n, que declaran la igualdad de todos los hijos cualquiera que sea su filiaci¨®n¡±, puntualiza. ¡°Hay que esperar todav¨ªa a conocer el texto que presenta el Gobierno en el Parlamento tras el veto a las pruebas de ADN de los ulemas¡±, aclara esta veterana feminista, ¡°pero que los padres se limiten a hacerse cargo econ¨®micamente de los hijos extramatrimoniales no es la soluci¨®n. Es preciso reconocer su derecho a tener una familia¡±.
Amina Jalid, secretaria general de la INSAF, sostiene que ¡°ser madre soltera en Marruecos, donde no hay pol¨ªticas de control de la natalidad y el aborto est¨¢ penalizado, supone una condena a sufrir una vida de discriminaci¨®n¡±. ¡°Cuando la familia se entera de que la hija est¨¢ embarazada, la futura madre es expulsada sin contemplaciones de casa¡±, advierte, ¡°y muchas se van con lo puesto y tienen que dormir en la calle o en las estaciones de tren o autobuses¡±. ¡°La reforma anunciada y pendiente de aprobaci¨®n por el Parlamento no es la que esper¨¢bamos¡±, concluye. ¡°Necesitamos mucho m¨¢s, incluido el derecho a la prueba de ADN¡±.
Paradojas de los ex¨¢menes gen¨¦ticos
En Marruecos, la prueba de ADN es utilizada habitualmente en investigaciones policiales y judiciales. Puede servir para descubrir al autor de una violaci¨®n, pero en ning¨²n caso sirve para atribuir la paternidad legal. Se da la paradoja de que un mismo hombre puede recurrir al examen de muestras gen¨¦ticas con el fin de descartar la paternidad sobre un hijo nacido dentro del matrimonio y rechazar el mismo m¨¦todo para verificar si es suyo el hijo de una mujer con la que ha tenido relaciones extramatrimoniales.
El art¨ªculo 32? de la Constituci¨®n marroqu¨ª obliga al Estado a garantizar ¡°igualdad en la protecci¨®n jur¨ªdica y la consideraci¨®n social a todos los hijos, independientemente de su situaci¨®n familiar¡±. El art¨ªculo 7? de la Convenci¨®n relativa a los Derechos del Ni?o, ratificada por Marruecos, garantiza el derecho a tener apellidos y a que los hijos sean cuidados por sus padres.
Son varias las voces que en Marruecos contradicen el dictamen de los ulemas. El Consejo Econ¨®mico y Social, una instituci¨®n oficial, ha pedido expresamente que se reconozca el derecho a la prueba de ADN como ¡°elemento cient¨ªfico para determinar la paternidad¡±.
La Alianza de Asociaciones en defensa de los Derechos de las Madres Solteras y de sus Hijos, de la que forma parte la INSAF junto a una decena de ONG, ha criticado en un comunicado difundido la semana pasada la decisi¨®n del Consejo de Ulemas por reflejar una percepci¨®n de las madres solteras como ¡°pecadoras eternas¡±. ¡°La negativa a integrar los ex¨¢menes gen¨¦ticos como prueba de filiaci¨®n constituye una negaci¨®n de los derechos de los ni?os nacidos fuera del matrimonio¡±, refutan las ONG a los doctores de la shar¨ªa, al tiempo que reclaman que las pruebas de ADN sean obligatorias en caso de litigio.