Un juez de Nueva York invoca el secreto de Estado para no revelar el espionaje de una empresa espa?ola a Assange
El juzgado desestima una demanda contra la CIA por una operaci¨®n encubierta desvelada por EL PA?S
El juez neoyorquino John G. Koeltl ha desestimado una demanda presentada contra la CIA y David Morales, exmilitar espa?ol y due?o de la compa?¨ªa que espi¨® a Julian Assange durante su estancia en la embajada de Ecuador en Londres, invocando el secreto de Estado y por el grave da?o que causar¨ªa a la seguridad de EE UU si se revelara esta operaci¨®n de inteligencia....
El juez neoyorquino John G. Koeltl ha desestimado una demanda presentada contra la CIA y David Morales, exmilitar espa?ol y due?o de la compa?¨ªa que espi¨® a Julian Assange durante su estancia en la embajada de Ecuador en Londres, invocando el secreto de Estado y por el grave da?o que causar¨ªa a la seguridad de EE UU si se revelara esta operaci¨®n de inteligencia.
Dos abogados y dos periodistas estadounidenses demandaron a Mike Pompeo, exdirector de la CIA y exsecretario de Estado durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), a la agencia estadounidense y al due?o de la compa?¨ªa espa?ola UC Global, SL, con sede en Jerez de la Frontera, que se ocupaba de la seguridad en la Embajada ecuatoriana en Londres durante el Gobierno de Rafael Correa. Los demandantes fueron v¨ªctimas del espionaje y sus tel¨¦fonos m¨®viles registrados cuando visitaron al fundador de Wikileaks ¨Dhoy en libertad¨D, que se refugi¨® en la legaci¨®n entre 2012 y 2019 para evitar ser extraditado.
El fallo del magistrado del tribunal de Nueva York, al que ha tenido acceso EL PA?S, atiende a la petici¨®n del exdirector de la CIA William J. Burns, quien el pasado a?o se ampar¨® en la Ley de Seguridad Nacional de 1947 y la ley de la Agencia Central de Inteligencia de 1949 para no facilitar ninguna informaci¨®n ¡°porque podr¨ªa causar graves da?os a la seguridad de Estados Unidos¡±. ¡°Se desestima la reclamaci¨®n final de los demandantes en virtud del privilegio del secreto de Estado¡±, concluye la sentencia.
Privilegios y seguridad nacional
El antiguo responsable del servicio de inteligencia, reputado exdiplom¨¢tico y art¨ªfice del acuerdo nuclear con Ir¨¢n en 2015, entreg¨® a Koeltl una declaraci¨®n clasificada, ex parte y a puerta cerrada. Un documento de ocho folios, al que nadie salvo el juez ha tenido acceso, en el que le ped¨ªa que se le reconozcan estos ¡°privilegios para proteger fuentes, m¨¦todos y actividades¡± de la CIA que tuvieran alguna relaci¨®n con este caso. Semanas antes, el magistrado hab¨ªa resuelto que la empresa espa?ola UC Global, SL viol¨® derechos y la privacidad de los ciudadanos norteamericanos que visitaron al fundador de Wikileaks durante su estancia en la legaci¨®n diplom¨¢tica ecuatoriana, derechos que garantiza la cuarta enmienda de la Constituci¨®n.
La compa?¨ªa UC Global S. L. espi¨® para EE UU las conversaciones del australiano con sus abogados y colaboradores cuando dise?aba su defensa frente a la petici¨®n de extradici¨®n de EE UU por revelar informaci¨®n secreta de las guerras de Afganist¨¢n e Irak. Morales fue detenido semanas despu¨¦s y est¨¢ siendo investigado por diversos delitos por un juzgado de la Audiencia Nacional.
Para el tribunal, el Gobierno de EE UU ha demostrado que el privilegio del secreto de Estado es aplicable. ¡°Contrariamente a lo que afirman los demandantes, el Gobierno aplica el criterio correcto en su declaraci¨®n p¨²blica¡±. Y afirma que ¡°existe un peligro razonable de que la revelaci¨®n de los hechos concretos en litigio ponga en peligro la seguridad nacional¡±.
La sentencia cita la declaraci¨®n clasificada entregada por el exdirector de la CIA en la que detallaba por qu¨¦ exigir a la agencia de inteligencia que confirme o niegue si dispone de informaci¨®n relativa a la demanda podr¨ªa amenazar la seguridad nacional. ¡°El Gobierno argumenta persuasivamente que exigir a la CIA que reconozca si realiz¨® o no determinadas actividades de recopilaci¨®n de informaci¨®n en una embajada extranjera podr¨ªa tener graves repercusiones para la seguridad nacional de Estados Unidos, aunque Assange ya no viva en la Embajada y UC Global ya no proporcione seguridad all¨ª¡±.
El juez neoyorquino esgrime que el reciente relevo de William J. Burns al frente de la CIA y su sustituci¨®n por John Ratcliffe no afecta a la validez de la invocaci¨®n del privilegio del secreto de Estado ni a ¡°la contundencia¡± de la justificaci¨®n aportada por su exdirector.
Secreto y dominio p¨²blico
Tras analizar distintos supuestos y sentencias sobre el derecho del Gobierno a escudarse en el secreto de Estado, el magistrado concluye que ¡°contrariamente a la afirmaci¨®n de los demandantes, no hay forma viable de segregar la informaci¨®n no privilegiada en este caso. El objeto de este litigio ¨Dsi la CIA particip¨® o no en la conducta alegada en la reclamaci¨®n de los demandantes¨D est¨¢ sujeto al privilegio de los secretos de Estado en su totalidad. Cualquier respuesta a las alegaciones de la demanda revelar¨ªa informaci¨®n privilegiada¡±. De esta forma, el juez parece cerrar la puerta a cualquier reclamaci¨®n o recurso de las v¨ªctimas del espionaje porque los demandados no podr¨ªan confirmar ni negar ninguno de los hechos.
Sobre el argumento de los demandantes de que los hechos denunciados ya son de dominio p¨²blico al haber sido desvelados y publicados por este diario, el juez Koeltl alega que el Tribunal Supremo de EE UU ha sostenido que ¡°a veces la informaci¨®n que ha llegado a ser de dominio p¨²blico puede, no obstante, entrar en el ¨¢mbito del privilegio de los secretos de Estado¡±. El magistrado pregunta a los demandantes si desean continuar su denuncia contra Morales, ya que este fallo se refiere ¨²nicamente a la CIA. El due?o de UC Global, SL no se person¨® en la causa y la acusaci¨®n contra Pompeo fue archivada anteriormente.
La demanda, adem¨¢s de denunciar el espionaje pretend¨ªa que el juez autorizara el discovery (la desclasificaci¨®n de la operaci¨®n de la CIA), seg¨²n se?alan fuentes jur¨ªdicas. Una misi¨®n secreta durante el primer Gobierno de Donald Trump cuyos detalles (audios, v¨ªdeos, correos y documentos) fueron desvelados en 2019 por una investigaci¨®n de EL PA?S que las v¨ªctimas del espionaje presentaron ante el tribunal como prueba.