La justicia de Nueva York reconoce que una empresa espa?ola y la CIA violaron los derechos de los visitantes a Assange
Un tribunal considera ilegal que un exmilitar espa?ol espiase los tel¨¦fonos de los norteamericanos que visitaron al activista en la embajada de Ecuador en Londres
Un juzgado de Nueva York ha concluido que la empresa espa?ola UC Global S.L. y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) violaron los derechos y la privacidad de los ciudadanos norteamericanos que visitaron a Julian Assange durante su estancia en la embajada de Ecuador en Londres, derechos que garantiza la cuarta enmienda de la Constituci¨®n.
Cuatro ciudadanos norteamericanos, dos abogados y dos periodistas, demandaron por espionaje a Mike Pompeo, exdirector de la CIA, a la agencia de inteligencia y a David Morales, exmilitar espa?ol propietario de la compa?¨ªa con sede en Jerez de la Frontera (C¨¢diz) que se ocupaba de la seguridad en la legaci¨®n diplom¨¢tica.
El juez John G. Koeltl ha dictado una resoluci¨®n en la que reconoce la violaci¨®n de los derechos de los demandantes cuando los empleados de UC Global S.L. se hicieron con sus tel¨¦fonos m¨®viles y fotografiaron sus claves y contenido, unas pr¨¢cticas que considera ilegales. En cambio, las grabaciones con micr¨®fonos de sus conversaciones en la embajada y las fotograf¨ªas a sus pasaportes no son ilegales, seg¨²n esta resoluci¨®n. Y lo argumenta por la ¡°no expectativa de privacidad (de los demandantes) en esa embajada¡± al ser un lugar p¨²blico.
El fallo supone un ¨¦xito para los demandantes y un problema para la Agencia Central de Inteligencia norteamericana, ya que los primeros exigir¨¢n ahora el discovery (la desclasificaci¨®n) de la operaci¨®n de la CIA. Y el juez deber¨¢ autorizarla, seg¨²n se?alan fuentes jur¨ªdicas. Una misi¨®n secreta, cuyos detalles (audios, v¨ªdeos, correos y documentos) fueron desvelados por una investigaci¨®n de EL PA?S y cuyas pruebas han presentado las cuatro v¨ªctimas del espionaje ante la justicia de Nueva York.
El juez se?ala en su veredicto que los demandantes han presentado ¡°pruebas suficientes¡± de que Morales actu¨® como agente o colaborador y siguiendo las instrucciones de la CIA y de su director Pompeo, exsecretario de Estado durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021). La decisi¨®n rechaza los argumentos de los demandados para archivar la totalidad de la denuncia.
La demanda contra Mike Pompeo la presentaron en agosto de 2021 las abogadas Margaret Ratner Kunstler y Deborah Hrbek y los periodistas John Goetz y Charles Glass, ambos especialistas en temas de seguridad nacional. Todos ellos visitaron a Assange en la embajada ecuatoriana en Londres, al igual que centenares de personas y, seg¨²n la demanda, fueron espiados m¨¢s de 100 ciudadanos norteamericanos, incluyendo los abogados y m¨¦dicos del australiano, por orden de la CIA durante el mandato de Pompeo. El magistrado neoyorkino recoge en su fallo las declaraciones del ex director de la CIA en las que se?al¨® al fundador de WikiLeaks como ¡°objetivo¡± de la agencia y avanz¨® que iniciar¨ªa una ¡°larga campa?a¡± contra su organizaci¨®n.
El trabajo de EL PA?S desvel¨® en 2019 que la compa?¨ªa UC Global S.L. espi¨® para EE UU las conversaciones de Assange con sus abogados y colaboradores cuando preparaban su estrategia de defensa frente a la petici¨®n de extradici¨®n de ese pa¨ªs por revelar informaci¨®n secreta de las guerras de Irak y Afganist¨¢n. Semanas despu¨¦s, la Polic¨ªa detuvo a su propietario y director, David Morales. El exmilitar est¨¢ desde entonces en libertad provisional y la Audiencia Nacional le investiga por presuntos delitos contra la intimidad y contra el secreto de las comunicaciones abogado-cliente, apropiaci¨®n indebida, cohecho y blanqueo de capitales.
Micr¨®fonos en los ba?os
El espionaje a Assange comenz¨® en diciembre de 2017. Morales orden¨® a sus trabajadores la instalaci¨®n en la embajada de nuevas c¨¢maras de v¨ªdeo con micr¨®fonos, as¨ª como de aparatos de escucha en los extintores y en el cuarto de ba?o de se?oras, donde se reun¨ªan los letrados ante la sospecha de ser espiados. El exinfante de Marina pidi¨® a sus t¨¦cnicos que colocaran en las c¨¢maras un acceso externo de streaming (emisi¨®n en directo) para que desde Estados Unidos se pudiera acceder de forma instant¨¢nea a todas las grabaciones. Y habilit¨® tres canales de acceso ¡°uno para Ecuador, otro para nosotros y otro para X¡±, seg¨²n recogen los correos enviados a sus trabajadores. El sistema permit¨ªa que los agentes ecuatorianos ignoraran el acceso abierto al espionaje norteamericano.
La informaci¨®n recabada de cada visita que recib¨ªa Assange se enviaba a un servidor FTP (file transfer protocol) en Jerez de la Frontera. Un Gran Hermano en el que se ordenador y archivaron centenares de perfiles, informes de cada visita, v¨ªdeos, audios, los tel¨¦fonos m¨®viles de los visitantes y sus nacionalidades, profesiones: abogados, diplom¨¢ticos, m¨¦dicos, periodistas, etc¨¦tera. Trabajadores de UC Global S. L. y varios testigos protegidos que han declarado en la causa judicial aseguran que a ese servidor se ten¨ªa acceso desde la CIA, y que Morales no quiso revelar la identidad de ¡°sus amigos americanos¡±. En el ordenador port¨¢til del exmarine se han encontrado carpetas con el nombre ¡°CIA¡±. La Polic¨ªa judicial espa?ola omiti¨® este hallazgo en el marco de la investigaci¨®n judicial que instruye el magistrado Santiago Pedraz.
El equipo de UC Global S.L.. instal¨®, tambi¨¦n por orden de Morales, pegatinas que eliminan la vibraci¨®n en las ventanas de las habitaciones que frecuentaba el ciberactivista australiano para facilitar la captaci¨®n de conversaciones desde el exterior mediante micr¨®fonos l¨¢ser supuestamente empleados por la CIA.
El espionaje al ciberactivista australiano se multiplic¨® cuando se sospech¨® que planeaba salir de la embajada en 2017 con estatus diplom¨¢tico ecuatoriano y dirigirse a Rusia, algo que sus letrados y Assange niegan. El destino final, seg¨²n aseguran, era Ginebra ( Suiza). Entre los espiados en la embajada est¨¢ Glenn Greenwald, el hombre al que Edward Snowden le facilit¨® la exclusiva sobre el espionaje masivo de la agencia de inteligencia estadounidense NSA. Durante su visita, le fotografiaron los visados a Rusia de su pasaporte, adem¨¢s de su tel¨¦fono m¨®vil.
Entre los clientes de Morales estaba el magnate del juego Sheldon Adelson, ya fallecido, due?o de Las Vegas Sands, amigo del expresidente Trump y uno de los principales donantes del Partido Republicano. El propio exmilitar ofrec¨ªa seguridad al yate de Adelson cuando navegaba por aguas del Mediterr¨¢neo.
Investigacion@elpais.es
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