Israel impone su ley en la regi¨®n

Galei Tzahal, la radio militar israel¨ª, ya no da la informaci¨®n meteorol¨®gica solamente donde los soldados han estado desplegados durante casi dos d¨¦cadas: Israel, Cisjordania y los Altos del Gol¨¢n. Ahora incluye cada ma?ana el pron¨®stico para otras tres zonas de Oriente Pr¨®ximo: Gaza, el sur de L¨ªbano y la zona desmilitarizada de Siria. Tambi¨¦n all¨ª hay tropas al menos desde diciembre y, como subray¨® este jueves el ministro de Defensa, Israel Katz, se quedar¨¢n por tiempo indefinido. Dos d¨ªas antes, una oleada de bombardeos apuntal¨® la nueva e ins¨®lita exigencia del primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, a una Siria que evita todo enfrentamiento con un vecino tan superior: no podr¨¢ desplegar el ej¨¦rcito en las tres provincias al sur de Damasco. Este s¨¢bado, ha dado un paso m¨¢s al ordenar a sus Fuerzas Armadas que ¡°se preparen para defender¡± a los drusos que se enfrentan a las tropas gubernamentales en Yaramana, que define como una aldea drusa, pero lleva a?os convertida en un suburbio de Damasco de poblaci¨®n mixta.

Los casos de Siria y L¨ªbano tienen en com¨²n que vulneran acuerdos firmados por el propio Israel (el alto el fuego de noviembre de 2023 tras la guerra con Hezbol¨¢ o el armisticio con Siria de 1974) y que cuentan con la bendici¨®n de Estados Unidos (que ha aumentado su rol en Oriente Pr¨®ximo tras a?os de repliegue) y con el relativo silencio del resto de Occidente, ante la sucesi¨®n de frentes abiertos en un mundo en cambio.

¡°Israel ha emergido de este ¨²ltimo a?o y medio sinti¨¦ndose empoderado y libre de toda restricci¨®n¡±, asegura por tel¨¦fono Omar H. Rahman, analista del Consejo de Asuntos Globales de Oriente Pr¨®ximo, un think-tank con sede en Doha. ¡°Ya sea por [la ausencia de] el poder duro de sus adversarios, por la debilidad del sistema internacional o por la falta de voluntad para imponer cualquier tipo de restricciones a Israel por su comportamiento de la ¨²nica parte con influencia significativa, que son Estados Unidos e incluso partes de Europa Occidental¡±.

A esto se suma la llegada de Trump a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero. Su antecesor, Joe Biden, provey¨® a Netanyahu un apoyo ¡°fundamental¡± y ¡°min¨® el sistema internacional¡± con la diferencia entre sus palabras y sus hechos (armamento casi ilimitado a Israel, garant¨ªa de veto en el Consejo de Seguridad¡­), pero ¡°al menos defend¨ªa sus leyes y normas¡±, recuerda el analista. Trump y Netanyahu, en cambio, ¡°utilizan exactamente el mismo lenguaje de paz a trav¨¦s de la fuerza, de que los poderosos hacen lo que quieren y los d¨¦biles deben sufrir lo que puedan¡±, por lo que el c¨ªrculo de poder del primer ministro israel¨ª ¡°se siente mucho menos restringido y mucho m¨¢s empoderado¡±.

Israel bombardea puntualmente cada semana Gaza, Siria y L¨ªbano, pero no hay nadie con poder al otro lado de la ventanilla de quejas. Trump (cuyo pa¨ªs es garante del acuerdo de alto el fuego en Gaza) ya ha dicho que Netanyahu decidir¨¢ si pasar o no a la fase que pondr¨ªa fin a la guerra. En las negociaciones en El Cairo, su equipo propone extender la primera fase, que concluy¨® el s¨¢bado, para seguir recibiendo m¨¢s rehenes, sin renunciar a reanudar los bombardeos. Tambi¨¦n ha dicho que se pronunciar¨¢ m¨¢s o menos en estas fechas sobre la posible anexi¨®n israel¨ª del territorio ocupado de Cisjordania.

Armamento

Este viernes, mientras humillaba al presidente ucranio Volod¨ªmir Zelenski, subrayando que Rusia habr¨ªa ganado la guerra en dos semanas si Kiev no hubiera contado con la ayuda de Washington, su Secretar¨ªa de Estado aprobaba una gran venta de armamento a Israel por valor de casi 3.000 millones de d¨®lares (2.890 millones de euros). Es la segunda en que argumenta ¡°emergencia¡± para evitar la revisi¨®n del Congreso e incluye 45.000 bombas (entre ellas las de 900 kilos que retuvo parcialmente Biden y f¨¢cilmente causan decenas de muertos civiles en la superpoblada Gaza) y munici¨®n que solo empezar¨ªa a llegar en 2028.

En la pr¨¢ctica, su equipo ya participaba en las negociaciones del alto el fuego en Gaza, que entr¨® en vigor justo en la v¨ªspera del relevo presidencial, e influ¨ªa en la pol¨ªtica exterior desde que gan¨® las elecciones, el 4 de noviembre.

Es el periodo en el que se han producido decisiones clave. Como la penetraci¨®n de las tropas israel¨ªes, aprovechando el vac¨ªo de poder por la ca¨ªda del expresidente sirio Bachar el Asad y el fin de 13 a?os de guerra. La aviaci¨®n destruy¨® adem¨¢s casi toda la Armada y la mayor¨ªa de capacidades estrat¨¦gicas del ej¨¦rcito, mientras el Ej¨¦rcito de Tierra invad¨ªa ¡ªpor primera vez en medio siglo¡ª parte de la zona desmilitarizada. Una misi¨®n de la ONU la vigila desde el armisticio de la guerra del Yom Kipur de 1973, la ¨²ltima que han librado ambos pa¨ªses.

La justificaci¨®n pas¨® de ayudar a los cascos azules a repeler un ataque (que la misi¨®n de la ONU no confirm¨®) a una mera ¡°operaci¨®n temporal¡± por miedo a la llegada de elementos radicales. El pasado domingo, Netanyahu dej¨® claro que las tropas se quedar¨¢n ¡°durante tiempo indefinido¡± y los bombardeos se dirigen contra el ej¨¦rcito nacional, a fin de ¡°proteger¡± a la poblaci¨®n de Israel y ¡°frenar cualquier amenaza¡±. Ya ha levantado all¨ª al menos siete bases militares, seg¨²n muestran las im¨¢genes por sat¨¦lite.

Israel est¨¢ presionando adem¨¢s a Washington para dejar a Siria d¨¦bil y descentralizada, incluso permitiendo que Rusia mantenga sus bases militares, a fin de contrarrestar la creciente influencia de Turqu¨ªa, gran apoyo de los rebeldes que derrocaron a El Asad en la ofensiva rel¨¢mpago del pasado diciembre, seg¨²n cuatro fuentes al tanto del asunto citadas por la agencia Reuters.

Parte de la estrategia pasa por un nada secreto cortejo de las minor¨ªas. Principalmente, los drusos, una comunidad que tambi¨¦n reside en Israel y en los Altos del Gol¨¢n y que sirve en el ej¨¦rcito israel¨ª. ¡°Estamos muy comprometidos con nuestros amigos drusos en Siria. Nos esforzamos por mantener el contacto con ellos¡±, se?al¨® este martes Katz. ¡°Nos estamos preparando para prestarles asistencia a trav¨¦s de organizaciones y por otro tipo de v¨ªas. Queremos que est¨¦n protegidos¡±.

La idea es emplearlos como jornaleros en la construcci¨®n y la agricultura en los Altos del Gol¨¢n, donde viven tanto drusos ¡ªen ocasiones de la misma familia, que quedaron divididos por el resultado de la guerra de los Seis D¨ªas de 1967¡ª como jud¨ªos, en los asentamientos levantados all¨ª desde entonces. El ej¨¦rcito les otorgar¨ªa un permiso de entrada y salida, similar al de los obreros palestinos, y vigilar¨ªa el corredor de salida, seg¨²n el diario Maariv. Israel tiene justo un agujero de dos tercios de los alrededor de 200.000 trabajadores palestinos de Gaza y Cisjordania que trabajaban en Israel y en los asentamientos jud¨ªos de Cisjordania hasta el ataque de Ham¨¢s del 7 de octubre de 2023. Hoy, la mayor¨ªa tiene prohibido el permiso.

Vecinos de la zona desmilitarizada de Siria han contado estos d¨ªas que los militares israel¨ªes est¨¢n haciendo censos de poblaci¨®n ¡ªcon datos como edad, formaci¨®n y capacidad de integraci¨®n en el mercado laboral¡ª en las zonas que controlan. En las redes sociales se libra una guerra propagand¨ªstica con l¨ªderes y drusos de a pie mostrando fidelidad al nuevo Ejecutivo o preferencia por Israel. Tambi¨¦n ha habido manifestaciones de rechazo a las palabras de Netanyahu.

Alianzas

Es, en cierto modo, una continuaci¨®n de la denominada Doctrina de la Periferia, la estrategia de pol¨ªtica exterior que desarroll¨® en los cincuenta el padre fundador del pa¨ªs, David Ben Guri¨®n, y que consist¨ªa en tejer relaciones con todos los actores de la regi¨®n que no fuesen ¨¢rabes musulmanes. En su momento, sobre todo el Ir¨¢n previo a la Revoluci¨®n Isl¨¢mica y Turqu¨ªa, hoy enfrentados tras d¨¦cadas de altibajos, pero tambi¨¦n minor¨ªas como kurdos, cristianos o drusos. Son justo quienes m¨¢s amenazados se sienten hoy en Siria por la creciente sombra de Ankara o la presidencia de Ahmed El Sharaa, pese a haberse despojado del atuendo y discurso fundamentalista isl¨¢mico.

Tras m¨¢s de dos meses de guerra victoriosa con Hezbol¨¢, Israel se comprometi¨® a retirar sus tropas del sur de L¨ªbano en diciembre. Luego arranc¨® a EE UU una pr¨®rroga y mat¨® a m¨¢s de 20 personas cuando trataban de regresar a sus aldeas. Al final ha decidido vulnerar el pacto, dejando tropas en cinco altos estrat¨¦gicos. Tiene ¡°luz verde¡± de la Casa Blanca para hacerlo ¡°indefinidamente¡±, seg¨²n dijo el jueves el ministro de Defensa.

En las ¨²ltimas semanas, una debilitada y descabezada Hezbol¨¢ ha perdido en el nuevo Gobierno el tercio de bloqueo de las decisiones clave. Y cuando hac¨ªa una demostraci¨®n de fuerza con el multitudinario entierro de su l¨ªder asesinado por Israel, Has¨¢n Nasral¨¢, cuatro cazas israel¨ªes pasaron a baja altura para marcar qui¨¦n manda.

Tambi¨¦n qued¨® claro hace dos semanas. Un portavoz militar israel¨ª acus¨® el mi¨¦rcoles a una unidad especial de la Guardia Revolucionaria iran¨ª y a Hezbol¨¢ de utilizar ¡°vuelos civiles para el contrabando de fondos¡± y amenaz¨® con ¡°emplear todos los medios necesarios¡± para evitarlo. Inmediatamente despu¨¦s, las autoridades libanesas prohibieron a dos aerol¨ªneas iran¨ªes volar al aeropuerto de Beirut. Teher¨¢n, molesto, aplic¨® una medida rec¨ªproca.

Simpatizantes de Hezbol¨¢ se manifestaron durante varios d¨ªas, pero destilaban m¨¢s frustraci¨®n que fortaleza y acabaron atacando un convoy de la ONU. El ej¨¦rcito se despleg¨®, efectu¨® 25 arrestos y emple¨® gases lacrim¨®genos.

Con la econom¨ªa iran¨ª en crisis y la ruta siria de armas y dinero desde Teher¨¢n cerrada tras la ca¨ªda del r¨¦gimen de El Asad, Hezbol¨¢ est¨¢ sufriendo para pagar lo que prometi¨® a la poblaci¨®n en sus feudos tras m¨¢s de un a?o de guerra, primero de baja intensidad y luego abierta. Este viernes, en una acci¨®n impensable hace unos meses, las autoridades del aeropuerto internacional de Beirut confiscaron 2,5 millones de d¨®lares en efectivo que un pasajero tra¨ªa en un vuelo desde Turqu¨ªa, supuestamente para Hezbol¨¢, necesitado de efectivo para reconstruir las casas destrozadas y compensar a los desplazados o a las viudas de los milicianos.