Jordan Bardella, el ¡®yerno ideal¡¯ que puede llevar a la extrema derecha al poder en Francia

A Jordan Bardella (Drancy, 28 a?os), triunfador de las elecciones europeas del domingo en Francia y aspirante a convertirse en primer ministro tras las legislativas de este verano, lo han llamado ¡°el c¨ªborg¡±, por su disciplina y m¨¦todo. Una m¨¢quina a la conquista del poder.

Tambi¨¦n se le conoce como ¡°el yerno ideal¡±, ese dirigente de extrema derecha que no parece de extrema derecha. Ni es falt¨®n, ni pronuncia una palabra m¨¢s gruesa que otra, ni dice nada que f¨¢cilmente pueda servir a sus adversarios para calificarlo de antidem¨®crata, xen¨®fobo y a¨²n menos racista.

El t¨ªtulo de un libro de investigaci¨®n period¨ªstica reci¨¦n publicado sobre ¨¦l, Le grand rempla?ant, o El gran reemplazante, dice algo m¨¢s sobre ¨¦l. Reemplazante de su mentora Marine Le Pen, l¨ªder del Reagrupamiento Nacional (RN) e hija del veterano l¨ªder ultra Jean-Marie Le Pen, si un d¨ªa ella falla. O si ¨¦l ¡ªm¨¢s amable, menos polarizador, sin ese apellido que a ella le lastra¡ª la acaba sustituyendo. Reemplazante, tambi¨¦n, porque suscribe uno de los preceptos de la extrema derecha contempor¨¢nea: la del gran reemplazo, que sostiene que los inmigrantes musulmanes y africanos amenazan con sustituir a la poblaci¨®n aut¨®ctona europea.

¡°Yo no uso este t¨¦rmino, porque es un concepto muy intelectual¡±, dijo Bardella a EL PA?S hace unos a?os. Y precis¨® que ¨¦l, al contrario que algunos de los promotores de esta teor¨ªa, no cre¨ªa que lo que esta supuestamente describe fuese una conspiraci¨®n. Pero a?adi¨®: ¡°Se?ala una realidad: donde crec¨ª hay franceses que ya no reconocen el pa¨ªs donde crecieron, incluidos franceses de origen inmigrante¡±.

No hay pol¨ªtico de ¨¦xito sin un relato m¨¢s o menos embellecido que permita contar a los votantes una historia que sirva para transmitir unas ideas. La historia de Jordan Bardella empieza en el extrarradio multicultural y trabajadora de Par¨ªs, en Seine-Saint-Denis, la provincia m¨¢s pobre de Francia, la que tiene m¨¢s inmigrantes y la m¨¢s joven. Sus padres, de origen italiano, est¨¢n divorciados. ?l vive con su madre en unos bloques de viviendas donde prospera el tr¨¢fico de drogas y el islamismo campa a sus anchas. Tienen dificultades para llegar a fin de mes. He aqu¨ª un pol¨ªtico ¨Dun pol¨ªtico de la derecha nacionalista, partidaria de la ley y orden y de las leyes m¨¢s restrictivas con la inmigraci¨®n¨D que puede decir, y dice: ¡°Yo s¨¦ de qu¨¦ hablo.¡±

Hoy Bardella reside lejos de Seine-Saint-Denis, en el oeste acomodado de Par¨ªs. Y hoy se sabe ¨Dlo explicaba hace poco Le Monde¨D que su infancia fue un vaiv¨¦n entre dos clases sociales: la de su madre y la del padre, que viv¨ªa en esta parte acomodada de la regi¨®n parisina, y que le llevaba de viaje a Miami o al cumplir los 18 a?os le regal¨® un autom¨®vil Smart.

Pero el mito fundacional sigue en pie. Ahora quiz¨¢s m¨¢s que nunca. Despu¨¦s de la victoria rotunda de la lista que ¨¦l encabezaba en las europeas, y despu¨¦s de que el presidente Emmanuel Macron convocase elecciones legislativas anticipadas en dos vueltas el 30 de junio y el 7 de julio, Bardella es el elegido para ocupar la jefatura del Gobierno si el RN se impone en la Asamblea Nacional.

Bardella, ?primer ministro? Ser¨ªa la culminaci¨®n de una carrera fulgurante. La del chico que abandon¨® los estudios universitarios para escalar en el RN. El eurodiputado a los 23 a?os, aunque su balance legislativo sea magro. El presidente del partido a los 27 y mano derecha de Le Pen. Y el rostro del proceso por el que un partido situado hace unos a?os en los m¨¢rgenes de la democracia ¨Del Frente Nacional, antecesor del RN, lo fundaron colaboracionistas con la Alemania nazi¨D ocupa hoy la centralidad en Francia.

Bardella gusta, y no asusta. ?Una c¨¢scara vac¨ªa con escasa preparaci¨®n t¨¦cnica y poco dominio de los temas en los debates? Las europeas han demostrado que no era un problema. ?Una imagen de fachada? Pierre-St¨¦phane Fort, autor de Le grand rempla?ant, est¨¢ convencido de que as¨ª es: ¡°Mi sentimiento profundo¡±, escribe, ¡°es que, detr¨¢s de la m¨¢scara seductora de la juventud, de la pantalla de humo del marketing, las ideas no han cambiado¡±.