Un Trump err¨¢tico a?ade caos a las perspectivas de recuperaci¨®n econ¨®mica

A 28 d¨ªas de las elecciones, el virus ha vuelto al centro de la campa?a presidencial estadounidense y, a pesar de sus intentos por recuperar la iniciativa, no son buenas noticias para Donald Trump, que se aleja a¨²n m¨¢s de su rival dem¨®crata en los sondeos. Encerrado en una Casa Blanca sitiada por el brote de covid, donde se recupera de la enfermedad mientras hace pol¨ªtica a golpe de tuit, el presidente ha protagonizado un err¨¢tico bandazo que aleja la posibilidad de un acuerdo para aprobar un nuevo plan de est¨ªmulos que corrija la tendencia descendente de la recuperaci¨®n econ¨®mica.

El duelo entre el presidente y el aspirante dem¨®crata, Joe Biden, se ha convertido en una contraposici¨®n de dos maneras divergentes de enfrentarse a la crisis sanitaria, simbolizadas en una fotograf¨ªa difundida por la campa?a dem¨®crata: Trump quit¨¢ndose la mascarilla, Biden poni¨¦ndosela. El presidente no parece haber logrado capitalizar electoralmente sus tres d¨ªas de hospitalizaci¨®n y, al menos de momento, su exhibici¨®n de escepticismo hacia la crisis sanitaria no parece estar convenciendo a los votantes. Tampoco le ayuda su comportamiento err¨¢tico hacia la trascendental negociaci¨®n de un nuevo rescate a la econom¨ªa, atascada desde julio en el Capitolio, que ha dejado este mi¨¦rcoles a su equipo intentando salvar algunos de los elementos de un plan al que el presidente hab¨ªa poco menos que administrado la extremaunci¨®n el martes.

Un martes que, seg¨²n el agregador de The New York Times, fue el peor d¨ªa de sondeos para Donald Trump en este ciclo electoral: la mayor¨ªa de las encuestas en el ¨¢mbito nacional daban a Biden una ventaja de al menos 10 puntos, que llegaba a los 16 en una publicada por la CNN. El dem¨®crata ampliaba su ventaja en numerosos Estados decisivos, incluido Pensilvania, donde un sondeo le llegaba a dar una ventaja de 10 puntos (en 2016 Trump gan¨® el Estado sacando un punto m¨¢s que Hillary Clinton). Todos los sondeos coinciden en un deterioro significativo de la posici¨®n de Trump en los ¨²ltimos 10 d¨ªas. La tendencia es clara, pero la velocidad de v¨¦rtigo a la que se vienen sucediendo noticias capaces de cambiar la din¨¢mica de la campa?a invita a extremar la cautela.

El panorama econ¨®mico tampoco sonr¨ªe al presidente. Seis meses despu¨¦s de que se constatara el primer severo impacto de la pandemia en el mercado laboral, el prometedor repunte que empez¨® en verano, mayor que el que pronosticaban los expertos y alimentado principalmente por las inyecciones de dinero p¨²blico, se est¨¢ estancando. Septiembre fue el tercer mes seguido con una ralentizaci¨®n del crecimiento del empleo. Y todo indica que la ayuda, salvo quiz¨¢ algunos parches, no llegar¨¢ antes de las elecciones.

Las primeras medidas de est¨ªmulo a la econom¨ªa se aprobaron en primavera con amplias mayor¨ªas. Pero, despu¨¦s, el presidente se ha decantado por la receta de levantar las restricciones a la actividad recomendadas por los cient¨ªficos para controlar la pandemia, en lugar de inyectar m¨¢s dinero p¨²blico. Ah¨ª se produce la fricci¨®n con los dem¨®cratas, a los que los republicanos acusan, adem¨¢s, de entorpecer la tramitaci¨®n del nuevo rescate para no proporcionar al presidente algo que pueda vender como una victoria pol¨ªtica antes de las elecciones.

Hace ya dos meses que vencieron algunas de las ayudas comprendidas en el colosal plan de est¨ªmulo de m¨¢s de dos billones de d¨®lares que contribuy¨® decisivamente a impulsar la econom¨ªa en primavera. La tramitaci¨®n de un nuevo rescate est¨¢ paralizada en el Congreso y el presidente Trump anunci¨® el martes que cancelar¨¢ las negociaciones hasta despu¨¦s de las elecciones, para centrar la actividad del Capitolio en la confirmaci¨®n de su candidata al Tribunal Supremo. Horas antes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advert¨ªa de que la econom¨ªa ver¨ªa resultados ¡°tr¨¢gicos¡± sin un robusto apoyo p¨²blico.

A pesar de que Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, y la l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en la C¨¢mara baja, Nancy Pelosi, estaban a punto de reanudar las negociaciones poco antes de que Trump las cancelara en un una serie de tuits, la probabilidad de que se alcanzara un acuerdo antes de las elecciones ya era baja. Pero al intervenir directamente, el presidente asume personalmente la responsabilidad del fracaso de las negociaciones, un c¨¢lculo pol¨ªtico cuya lectura no resulta del todo clara.

Tampoco resulta evidente la explicaci¨®n de que el presidente realizara el anuncio cuando todav¨ªa estaban abiertos los mercados financieros. La ruptura de las negociaciones hasta despu¨¦s de las elecciones implica, probablemente, que no habr¨¢ plan de est¨ªmulo hasta que comience el pr¨®ximo mandato presidencial y la pr¨®xima legislatura, en enero de 2021, perspectiva que fue recibida con ca¨ªdas en los principales ¨ªndices burs¨¢tiles. Ca¨ªdas que se han neutralizado este mi¨¦rcoles por la ma?ana, despu¨¦s de que, en otra serie de tuits el martes por la noche, el presidente pareciera rectificar, al conminar a las dos C¨¢maras a ¡°aprobar inmediatamente¡± dos programas de ayudas, a las empresas peque?as y a las aerol¨ªneas.

El presidente ha seguido este mi¨¦rcoles pidiendo m¨¢s est¨ªmulos fiscales, sin que llegara a quedar clara la estrategia detr¨¢s de la err¨¢tica sucesi¨®n de mensajes. Desde el hospital, el fin de semana, urgi¨® al Congreso a llegar a un acuerdo; el martes rompi¨® las negociaciones, y el mi¨¦rcoles da indicios de una rectificaci¨®n, al menos parcial. Su Administraci¨®n se encuentra, como ha reconocido el jefe de Gabinete, Mark Meadows, tratando de alcanzar acuerdos en algunos de los elementos predilectos del presidente en el plan de rescate, como los cheques a los ciudadanos y las ayudas a las aerol¨ªneas, un enfoque fragmentario que Pelosi ha rechazado desde el principio.

Todo esto sucede con Trump encerrado en la Casa Blanca, a¨²n convaleciente de covid y alejado de los focos. Al menos hasta este mi¨¦rcoles por la tarde, el presidente no ha realizado ninguna aparici¨®n p¨²blica desde que regres¨® a la Casa Blanca el lunes.

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