¡®Doralzuela¡¯, la sede del antichavismo que cierra filas con Trump en Miami

En el patio trasero de un restaurante de arepas en Doral, parte del Miami metropolitano, alrededor de unas mesas de domin¨® y unos caf¨¦s negros cubanos, se ha reunido este jueves parte del n¨²cleo duro de la di¨¢spora venezolana con un prop¨®sito: organizar una caravana para apoyar a Donald Trump el domingo por tierra y mar. A cinco d¨ªas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el republicano se hace fuerte en rincones antichavistas como este, que trasladan a las calles una movilizaci¨®n social hist¨®rica en el sur de Florida.

¡ªNo sirve de nada si todo eso no lo filmamos. Necesitamos tambi¨¦n un dron, hay que ver qui¨¦n se encarga de toda esta producci¨®n...

¡ªLo vemos ahora, mujer.

La se?ora que habla, vestida con camisa azul, gafas de sol oscuras y con aparente experiencia en comunicaci¨®n intenta explicarle a un exdiputado de la Asamblea venezolana, a un exsenador y a una colaboradora del l¨ªder opositor Leopoldo L¨®pez la manera m¨¢s efectiva de que lo que est¨¢n preparando se vea en todo el pa¨ªs. Lo llaman una caravana en apoyo a Trump y est¨¢ agendada dos d¨ªas antes de los comicios, en la que esperan un recorrido por tierra, con sus veh¨ªculos cruzando uno de los puentes que conectan Miami con Miami Beach y decenas de barcos que se sumen por la bah¨ªa con banderas y carteles. ¡°Va a ser hermoso¡±, dice Carmen, que prefiere no dar su apellido.

En esta esquina de Doralzuela, como se conoce popularmente a esta zona residencial acomodada de las afueras de Miami, donde vive una gran parte de los inmigrantes venezolanos en el pa¨ªs, apoyar la reelecci¨®n es votar por el cambio en Venezuela, poco importa ¡ªo al menos no se menciona¡ª el futuro pol¨ªtico de Estados Unidos. ¡°No hay ning¨²n miembro del Partido Republicano organizando este evento¡±, aseguran. Y se?alan a este diario que desde hace meses el dise?o de este tipo de actos ha corrido por su cuenta, en alianza con la comunidad cubana y nicarag¨¹ense.

Estas semanas, Trump se ha hecho fuerte en las calles de Miami gracias a estos grupos de apoyo aparentemente espont¨¢neos que se organizan en sedes tan peculiares como esta: El Arepazo, el restaurante que desde 2004 adem¨¢s de ofrecer el men¨² que lleva su nombre sirve de sede pol¨ªtica del exilio venezolano. Su hom¨®logo cubano es la m¨ªtica cafeter¨ªa Versailles, en el coraz¨®n de Little Habana.

Aunque los venezolanos no representan un electorado fuerte a nivel nacional, y seg¨²n los ¨²ltimos datos del censo de Florida solo 75.000 tienen derecho a voto, son conscientes de que la pugna por una victoria en la entidad ¡ªclave para darle el triunfo a Trump en estas elecciones¡ª se prev¨¦ tan estrecha que cada pu?ado de votos es altamente codiciado por los dos partidos. Y la movilizaci¨®n de sus paisanos, de la mano del anticastrismo ¡ªque representa la mayor¨ªa indiscutible de hispanos en este Estado¡ª es la prioridad estos d¨ªas. Una comunidad que adem¨¢s ha crecido exponencialmente en los ¨²ltimos a?os, en 2008, solo 26.000 estaban registrados como electores.

¡°Yo no estoy con Trump porque sea republicano. Estoy con ¨¦l porque me conviene. Le conviene a mi pa¨ªs¡±, resume el exdiputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, Freddy Sol¨®rzano, que perteneci¨® al partido Acci¨®n Democr¨¢tica y despu¨¦s, a Alianza Bravo Pueblo, opositor al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. Alrededor de esta mesa de domin¨® hay varias gorras rojas con el lema Make America Great Again, pero para ellos, esa Am¨¦rica s¨ª es el continente: ¡°?l habla de una Am¨¦rica saneada, de un continente en democracia, libertad y desarrollo¡±, a?ade Sol¨®rzano, que huy¨® de Venezuela hace ocho a?os por persecuci¨®n pol¨ªtica. Sin embargo, Trump nunca ha hecho referencia con ese t¨¦rmino nada m¨¢s que a los l¨ªmites de Estados Unidos.

En este rinc¨®n de Doral, escondido tras una gasolinera, tambi¨¦n convive con sus habitantes el fantasma del comunismo, tan recurrente estos d¨ªas de campa?a por el republicano. ¡°Me vine a Estados Unidos por la seguridad y tengo miedo de estos terroristas llamados dem¨®cratas¡±, apunta Carmen. Lo que todos llaman ¡°el socialismo del siglo XXI¡±, que seg¨²n ellos ha permeado en el partido dem¨®crata a trav¨¦s de Kamala Harris (la candidata a vicepresidenta con Joe Biden), Bernie Sanders (candidato en las primarias del partido) y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, es el enemigo a batir. ¡°Concentra en su seno una serie de figuras vinculadas a la corrupci¨®n, a sociedades secretas, al nuevo orden mundial, al narcotr¨¢fico¡±, apunta el exsenador venezolano Pablo Medina. No suena Biden en esa lista negra: ¡°Es una marioneta¡±, a?ade.

En este grupo de opositores unidos temporalmente por una causa com¨²n, Donald Trump, se observan tambi¨¦n las grietas de la di¨¢spora venezolana en el exilio. Sol¨®rzano y Medina lo tienen claro: ¡°Queremos una intervenci¨®n militar en Venezuela", apunta el exsenador Medina, que huy¨® de Venezuela hace tres a?os tras formar parte del asalto en 2017 al Fuerte Paramacay de Valencia, en el centro del pa¨ªs, y se declara miembro de la ¡°resistencia¡± en el exterior.

¡°Trump tambi¨¦n quer¨ªa intervenir, pero los opositores venezolanos lo frenaron, no les interesaba. ?l ya ten¨ªa el dedo en el gatillo¡±, a?ade, orgulloso del candidato, Sol¨®rzano. Carmen, que trabaj¨® durante dos d¨¦cadas con Leopoldo L¨®pez, se niega a las ofensivas de sus compatriotas y apuesta por una transici¨®n democr¨¢tica: ¡°De momento, creo que es lo mejor¡±.

El futuro de Venezuela, de Cuba o de Nicaragua es lo que se discute estos d¨ªas entre la mayor¨ªa de seguidores hispanos de Trump en Florida. El discurso del republicano ha calado entre los que no tienen otra misi¨®n en Estados Unidos que continuar con la lucha pol¨ªtica en sus pa¨ªses de origen. Y no hay ninguna duda ni debate posible de si, en estos cuatro a?os, el presidente ha demostrado lo que promete ahora en campa?a. Una oratoria electoral dirigida especialmente a ellos, en un Estado del que no puede prescindir, pues le otorgar¨ªa 29 de los 270 votos electorales necesarios, si quiere llegar de nuevo a la presidencia.

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