?Y si Trump y Biden empatan?

El sistema electoral estadounidense est¨¢ pensado para repartir poder entre los Estados que componen la Uni¨®n. Lo hace a trav¨¦s de un colegio electoral: cada Estado dispone de un n¨²mero determinado de delegados, de votos en el ¨®rgano, dependiendo de la cantidad de poblaci¨®n. Todos suman 538, y el candidato que alcance la mitad m¨¢s uno (270) gana. Pero al ser (sorprendentemente) par, se mantiene abierta la posibilidad de empate. Y, aunque ya se ha repartido una mayor¨ªa de los delegados, quedan cinco Estados por finalizar el conteo de votos. En las combinaciones posibles, al menos una de ellas producir¨ªa un empate: si Joe Biden solo consigue a?adir a su n¨®mina actual Georgia, mientras Arizona, Carolina del Norte, Nevada y Pensilvania se decantan del lado republicano, la suma para cada candidato llegar¨ªa a 269.

Factible, pero no probable

El resultado en los cinco Estados est¨¢ siendo muy ajustado, as¨ª que esta combinaci¨®n es perfectamente viable. Pero tambi¨¦n lo son otras muchas. Esta, adem¨¢s, tiene la particularidad de no alinearse demasiado bien con la evoluci¨®n del c¨®mputo a esta hora: Biden est¨¢ recortando mucho espacio gracias al voto por correo en Pensilvania, as¨ª que es muy factible que este territorio acabe de su lado, lo que le dar¨ªa la victoria de manera autom¨¢tica.

?Trump presidente, Harris vice?

Ahora bien, si los estrechos m¨¢rgenes en los que transita el escrutinio desembocan en un empate, se activar¨ªa un proceso constitucional complejo que podr¨ªa terminar confirmando a Donald Trump como presidente, pero que tal vez le otorgar¨ªa un extra?o compa?ero en el Ejecutivo.

El ocupante del Despacho Oval lo decide en ese caso la C¨¢mara de Representantes. Pero sus miembros no votar¨ªan de manera individual, sino por delegaci¨®n estatal: habr¨ªa que agruparlos por el Estado en el que fueron elegidos, realizar una especie de votaci¨®n interna previa, y la mayor¨ªa de los representantes de cada Estado terminar¨ªa determinando el candidato a la presidencia por el que votar¨ªa esa delegaci¨®n. Actualmente, los republicanos son m¨¢s en una mayor¨ªa de delegaciones estatales, pese a ser menos en la C¨¢mara (esto se debe sencillamente a que los dem¨®cratas son m¨¢s fuertes en Estados m¨¢s poblados, como California, pero a la hora de deshacer un empate cada Estado solo cuenta como uno, independientemente de su tama?o). Es decir: en caso de empate, la C¨¢mara acabar¨ªa revalidando a Trump.

Pero es el Senado, y no la C¨¢mara, el que elegir¨ªa al vicepresidente. Si todo sigue el curso previsible, ser¨ªa Mike Pence quien permanecer¨ªa como segundo de Trump. Pero mientras la elecci¨®n legislativa siga abierta hay una posibilidad (ciertamente remota, pero no imposible) de que el equilibrio cambie. Ahora mismo, la carrera por el mismo est¨¢ empatada a 48. La mayor¨ªa est¨¢ en 51: Alaska sigue contando pero seguramente saldr¨¢ un senador republicano, mientras Carolina del Norte est¨¢ por decidir. Lo m¨¢s probable es que finalice del lado republicano, pero si por cualquier carambola terminase con victoria dem¨®crata, habr¨ªa que esperar a 2021: parece que el Estado de Georgia tendr¨¢ que someterse a una segunda vuelta especial en enero para completar sus dos puestos senatoriales. De todo ello depender¨ªa que la ya de por s¨ª rara situaci¨®n de empate se volviese a¨²n m¨¢s extra?a, con Kamala Harris como vicepresidenta de Donald Trump.

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