Joe Biden: ¡°No voy a ser el presidente que divida, sino el que una¡±

Un mensaje de unidad para sacar adelante un pa¨ªs partido en dos mitades y abismado en la peor crisis socioecon¨®mica en un siglo. El presidente electo de EE UU, Joe Biden, se ha dirigido este s¨¢bado por la noche (madrugada del domingo en Espa?a) a la naci¨®n para proclamar finalmente su victoria, tras d¨ªas de escrutinio ag¨®nico, y ofrecer una mano tendida a sus adversarios (¡°son oponentes, no enemigos¡±), incluso a trav¨¦s de una cooperaci¨®n bipartidista en el Congres...

Un mensaje de unidad para sacar adelante un pa¨ªs partido en dos mitades y abismado en la peor crisis socioecon¨®mica en un siglo. El presidente electo de EE UU, Joe Biden, se ha dirigido este s¨¢bado por la noche (madrugada del domingo en Espa?a) a la naci¨®n para proclamar finalmente su victoria, tras d¨ªas de escrutinio ag¨®nico, y ofrecer una mano tendida a sus adversarios (¡°son oponentes, no enemigos¡±), incluso a trav¨¦s de una cooperaci¨®n bipartidista en el Congreso, para abordar la tarea m¨¢s perentoria de su incipiente mandato, la crisis de la covid-19. ¡°Es el momento de sanar a Estados Unidos¡±, reiter¨®, un prop¨®sito que son¨® a¨²n m¨¢s ambicioso pues va m¨¢s all¨¢ de la pandemia, a resta?ar la fractura provocada por el desordenado ejercicio del poder de Donald Trump y ahora su mal perder. ¡°Es hora de derrotar la desesperanza¡±, apunt¨®, para lo que emplaz¨® a sus conciudadanos a unirse a ¨¦l y decidir si quieren cooperar en vez de pelear. ¡°El mandato popular que hemos recibido es el de la cooperaci¨®n entre partidos¡±, record¨®, al tiempo que ponderaba los 74 millones de votos recibidos, el mayor apoyo a un presidente en las urnas en la historia del pa¨ªs.

Entre los sobrados m¨¦ritos de Biden no destaca precisamente la excelencia oratoria (sus balbuceos son perceptibles, fruto sin duda del cansancio o la edad), ni un arrollador carisma como el de Barack Obama; tampoco la energ¨ªa expansiva de su n¨²mero dos, la vicepresidenta Kamala Harris. Pero hoy no le hizo falta tal despliegue: le bast¨® con proyectar solvencia, y un par de ideas claras y sencillas a modo de hoja de ruta, como la lucha contra el coronavirus y la necesidad imperiosa de unir a un pa¨ªs m¨¢s desgarrado, en todos los sentidos, que nunca. La gesti¨®n de la pandemia empezar¨¢, dijo, por la creaci¨®n de una c¨¦lula de crisis ¡°formada por cient¨ªficos l¨ªderes y expertos¡± que se formar¨¢ este mismo lunes y empezar¨¢ a operar ¡°el pr¨®ximo 20 de enero¡±, el d¨ªa en que el pol¨ªtico dem¨®crata deber¨¢ tomar posesi¨®n como 46? presidente de Estados Unidos. ¡°Nuestro trabajo empieza poniendo la covid-19 bajo control, no nos vamos a ahorrar ning¨²n esfuerzo en ello¡±, subray¨®. Recordar a las m¨¢s de 236.000 v¨ªctimas mortales de la enfermedad en el pa¨ªs le llev¨® a empatizar con el dolor de sus familias, ¨¦l, que sabe tan bien lo que supone perder a un hijo -ha enterrado a dos-, mediante una menci¨®n especial a su idolatrado hijo Beau que tambi¨¦n hizo suya la vicepresidenta in pectore, durante su discurso introductorio a Biden.

Afrontar el desaf¨ªo del cambio clim¨¢tico y la desigualdad socioecon¨®mica provocada por el ¡°racismo sist¨¦mico¡± fueron otros anuncios ya conocidos de su discurso, con un recordatorio especial del apoyo recibido por parte de la comunidad afroamericana, muy patente en la localidad donde reside y con la que mantiene estrechos lazos. No en balde, como record¨® Harris, Biden ha elegido a la primera vicepresidenta negra de la historia, tras haber trabajado durante ocho a?os con el ¨²nico presidente negro de Estados Unidos, Barack Obama.

El veterano pol¨ªtico dem¨®crata -el segundo presidente cat¨®lico del pa¨ªs; el decimoquinto vicepresidente que super¨® su marca llegando a la presidencia- repiti¨® gran parte del contenido de los mensajes de concordia y reconciliaci¨®n pronunciados estos d¨ªas, como que no gobernar¨¢ como un pol¨ªtico de un partido, ¡°sino para todos los americanos¡±. ¡°Voy a trabajar tan duro por aquellos que no me votaron como por los que lo hicieron, porque es hora de poner fin a la demonizaci¨®n [del contrario], la gente quiere que dem¨®cratas y republicanos unan fuerzas¡±. Su discurso es una mano tendida a Donald Trump para facilitar el traspaso de poder y un gui?o a los votantes del republicano, cuyo malestar dijo entender, ¡°porque yo tambi¨¦n he perdido un par de elecciones, pero ahora debemos darnos una oportunidad y apartar la dura ret¨®rica¡±.

Esperanza, verdad, unidad, empat¨ªa, ciencia, verdad: unas cuantas palabras que sonaron a conjuros, muy sencillas, y que marcan la perfecta l¨ªnea divisoria con respecto a su predecesor. Tambi¨¦n fueron los conceptos m¨¢s repetidos en el discurso de la vicepresidenta electa, que precedi¨® a Biden en el escenario vestida de blanco como una sufragista y citando para empezar al difunto l¨ªder de los derechos civiles John Lewis: ¡°La democracia no es un estado, es un acto¡±. ¡°No podemos darla por garantizada, hay que pelear por ella, exige esfuerzo y lucha¡±, dijo. ¡°Ser¨¦ la primera mujer en este puesto, pero no la ¨²ltima, muchas ni?as ver¨¢n hoy que es posible, que esta es la tierra de las posibilidades si se sue?a con ambici¨®n y se lidera con convicci¨®n¡±, dijo una Harris m¨¢s en¨¦rgica y carism¨¢tica que su jefe, para quien pretende ser ¡°como fue Joe para con Obama, una colaboradora leal, una trabajadora dura y fuerte¡±. ¡°El camino no va a ser f¨¢cil pero Am¨¦rica est¨¢ preparada, igual que lo estamos Joe y yo¡±.

Algo empa?ada por el formato elegido para su comparecencia, ante una audiencia de varios centenares de invitados -una mayor¨ªa ilusionante de j¨®venes, incluso adolescentes; numerosas familias- en sus autom¨®viles en un desangelado aparcamiento de Wilmington, la presentaci¨®n oficial de Biden como presidente electo estuvo marcada por un despliegue de seguridad imponente, que sell¨® los accesos al recinto varias horas antes del acto. Muchos simpatizantes se quedaron a las puertas, como Said, un agente inmobiliario llegado ex profeso desde Filadelfia para celebrar la victoria de Biden. ¡°Estos cuatro a?os con Trump me he sentido en peligro, solo porque soy de origen inmigrante y mis padres han nacido en otro pa¨ªs. Pero yo soy de aqu¨ª, como ¨¦l, aunque para ¨¦l era un ciudadano de segunda. Estoy aqu¨ª porque Biden es una persona, un ser humano que me ve como un igual y que de verdad va a regenerar el pa¨ªs¡±.

Pese a la tromba de decibelios que sal¨ªan del escenario donde se presentaron ante el mundo Biden y Harris, Said solo pudo seguir su discurso por la radio del coche. Luego, entre las tradicionales escenas familiares que el t¨¢ndem Biden-Harris instrumentaron sobre el estrado, con la incorporaci¨®n de sus respectivos parientes, el estruendo de los fuegos artificiales, entre ellos un diorama que marcaba el n¨²mero 46 de la nueva presidencia, puso fin a una noche crucial para reiniciar EE UU en la que el fuego fugaz de la pirotecnia fue la ¨²nica figura ret¨®rica invitada.

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