Muere a los 80 a?os el congresista John Lewis, ¨²ltimo s¨ªmbolo de la generaci¨®n de Martin Luther King

El congresista John Lewis, ¨²ltimo s¨ªmbolo de la generaci¨®n de l¨ªderes negros que lanzaron la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, falleci¨® el viernes a los 80 a?os. Lewis anunci¨® el pasado diciembre que ten¨ªa c¨¢ncer de p¨¢ncreas. Era una figura monumental en el Partido Dem¨®crata y en la pol¨ªtica estadounidense, donde su mera imagen hac¨ªa presente la memoria de la lucha de Martin Luther King. La muerte de Lewis fue confirmada por la l¨ªder dem¨®crata en el Congreso, Nancy Pelosi.

Lewis era uno de los ¨²ltimos supervivientes del c¨ªrculo ¨ªntimo de Martin Luther King y del grupo de activistas que puso las bases del movimiento de los derechos civiles. Como l¨ªder estudiantil, particip¨® en decenas de acciones a principios de los sesenta a favor de la igualdad racial en el sur segregado. Form¨® parte del grupo de activistas que en 1965 decidieron organizar una marcha pac¨ªfica desde Selma, Alabama, hasta la capital, Montgomery, para protestar por los impedimentos que estaba poniendo el Estado para registrar a los afroamericanos como votantes. Aquel 7 de marzo pasar¨ªa a la historia como el domingo sangriento. La brutal represi¨®n de la polic¨ªa de Alabama fue captada por la televisi¨®n y las im¨¢genes sobrecogieron al pa¨ªs. John Lewis sufri¨® una fractura de cr¨¢neo de un porrazo.

Dos semanas despu¨¦s, repitieron la marcha, esta vez con 2.000 personas, toda la prensa del pa¨ªs y el reverendo King al frente. En agosto de ese a?o, el presidente Lyndon Johnson firm¨® la Ley de Derechos de Voto, que prohib¨ªa la discriminaci¨®n en el proceso de registro para votar. La imagen de Lewis con una gabardina, de rodillas en el suelo y siendo apaleado en una manifestaci¨®n pac¨ªfica ciment¨® para siempre su estatura como s¨ªmbolo de la lucha por la igualdad de derechos. Ten¨ªa 25 a?os.

John Lewis era hijo de aparceros de Alabama. Creci¨® en la granja en la que trabajaban sus padres en los a?os cuarenta, en el sur de las leyes Jim Crow, en el que la separaci¨®n f¨ªsica de negros y blancos y la opresi¨®n de los descendientes de los esclavos se hac¨ªa por ley. Fue al colegio segregado y no pod¨ªa entrar en las bibliotecas p¨²blicas. A los 20 a?os, se involucr¨® en el movimiento de los derechos civiles inspirado por el reverendo King, de quien llegar¨ªa a ser uno de los confidentes m¨¢s cercanos.

Lewis estuvo entre los primeros de los llamados freedom riders, activistas que se sub¨ªan a los autobuses de l¨ªnea segregados y se sentaban en los asientos de los blancos. Fue apaleado y arrestado decenas de veces. En 1963, ya era un reconocido l¨ªder nacional del movimiento y estuvo entre los organizadores de la Marcha sobre Washington. Aquel d¨ªa, cuando King pronunci¨® el discurso de I have a dream, Lewis era el l¨ªder m¨¢s joven de los que hablaron desde la tribuna.

Lewis continu¨® trabajando en campa?as por el registro de votantes y en los a?os ochenta tuvo un puesto como concejal en Atlanta, Georgia. Gan¨® su esca?o como congresista por el Estado sure?o en las elecciones de 1986 y lo mantuvo durante 17 legislaturas, hasta su muerte.

Nunca dej¨® de ser un activista. En los ¨²ltimos a?os sigui¨® participando en manifestaciones en contra del trato del Gobierno de Donald Trump a los inmigrantes en la frontera o en solidaridad con el movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan), un movimiento del que dijo que supon¨ªa un antes y un despu¨¦s en la lucha por la igualdad. ¡°He estado metido en alg¨²n tipo de lucha toda mi vida, por la libertad, por la igualdad o por los derechos humanos b¨¢sicos¡±, dijo cuando anunci¨® que ten¨ªa c¨¢ncer y estaba al final de sus d¨ªas.

La presidencia de Trump fue desde el inicio una especie de ¨²ltima prueba para Lewis. El congresista provoc¨® el enfado de Trump cuando dijo abiertamente que no lo consideraba un presidente leg¨ªtimo, por las dudas respecto la participaci¨®n de ciberesp¨ªas rusos que ayudaron a Trump en la elecci¨®n de 2016. Lewis dijo que no ir¨ªa a la toma de posesi¨®n. Trump descalific¨® personalmente a Lewis, quiz¨¢ sin saber el enorme predicamento moral que arrastraba en el Congreso. Como consecuencia, m¨¢s de una cincuentena de congresistas dem¨®cratas boicotearon la toma de posesi¨®n en solidaridad con Lewis.

Toda la clase pol¨ªtica de Estados Unidos record¨® este viernes por la noche el legado que deja John Lewis, principalmente a trav¨¦s de mensajes de Twitter y comunicados. ¡°Era un tit¨¢n del movimiento por los derechos civiles cuya bondad, fe y valent¨ªa transformaron nuestra naci¨®n¡±, escribi¨® la l¨ªder dem¨®crata en el Congreso, Nancy Pelosi. ¡°Cada d¨ªa de su vida estuvo dedicado a llevar la libertad y la justicia a todos¡±. El l¨ªder del Partido Republicano en el Senado, Mitch McConnell, public¨® un comunicado en el que afirmaba que ¡°el lugar de Lewis entre los gigantes de la historia de Estados Unidos ya estaba asegurado antes de empezar su carrera en el Congreso (...) Nuestra naci¨®n nunca olvidar¨¢ a este h¨¦roe americano¡±.

El ¨²nico presidente negro de la historia de EE UU, Barack Obama, reaccion¨® a la muerte de Lewis con un comunicado. ¡°Conoc¨ª a John cuando estaba estudiando Derecho y le dije que era uno de mis h¨¦roes. A?os despu¨¦s, cuando fui elegido senador, le dije que se lo deb¨ªa a su legado. Cuando me eligieron presidente de Estados Unidos, le abrac¨¦ el d¨ªa de la inauguraci¨®n antes de prestar juramento y le dije que estaba ah¨ª ¨²nicamente gracias a los sacrificios que ¨¦l hizo (...) No muchos de nosotros conseguimos vivir para ver nuestro legado desarrollarse de una forma tan elocuente y destacada. John Lewis lo hizo. Y gracias a ¨¦l, todos conocemos nuestras ¨®rdenes: seguir creyendo en la posibilidad de reformar este pa¨ªs que amamos hasta que est¨¦ a la altura de sus promesas¡±.

La muerte de Lewis tuvo un efecto colateral en la pol¨ªtica estadounidense. La cuenta de Twitter de Donald Trump estuvo 18 horas en silencio. La jefa de prensa de la Casa Blanca public¨® un tuit en el que dec¨ªa que Lewis ¡°deja un legado duradero que nunca se olvidar¨¢¡±. La Casa Blanca orden¨® poner las banderas a media asta en honor al congresista. Trump pas¨® la ma?ana en uno de sus clubes de golf. Finalmente, escribi¨® un mensaje a las 14:05 de Washington: ¡°Entristecido por la noticia del fallecimiento del h¨¦roe de los derechos civiles John Lewis. Melania y yo enviamos nuestras plegarias a ¨¦l y a su familia¡±.

¡°Cuando ves algo que no est¨¢ bien, que no es justo, que no es leg¨ªtimo, tienes la obligaci¨®n moral de hacer algo, decir algo y no quedarte callado¡±, dijo cuando anunci¨® que no ir¨ªa a la toma de posesi¨®n, evocando las palabras de Martin Luther King. El pasado diciembre, cuando el Congreso vot¨® el impeachment de Trump, repiti¨® esas mismas palabras. ¡°Nuestros hijos y sus hijos nos preguntar¨¢n: ¡®?T¨² qu¨¦ hiciste? ?Qu¨¦ dijiste?' Este voto ser¨¢ dif¨ªcil para algunos. Pero tenemos la misi¨®n y el mandato de estar en el lado correcto de la historia¡±.

Durante un discurso a los graduados de la Universidad de Bates en 2016, record¨® su encuentro con Martin Luther King y la forma en la que le impact¨®. ¡°Me inspir¨® para meterme en problemas, para ponerme en medio de las cosas¡±. As¨ª que les dijo a los alumnos: ¡°Deb¨¦is encontrar la forma de poneros en medio y meteros en problemas buenos, problemas necesarios... Cuando salg¨¢is de aqu¨ª ten¨¦is una obligaci¨®n moral, una misi¨®n y un mandato, de salir a buscar la justicia para todos. Pod¨¦is hacerlo. Deb¨¦is hacerlo¡±.