Jud¨ªos y latinos pueden contribuir a sanar las brechas en la sociedad norteamericana
Ambas comunidades indiscutiblemente tendr¨¢n un lugar en la mesa de la toma de decisiones durante el Gobierno de Joe Biden por su sobresaliente rol pol¨ªtico
Los resultados de las recientes elecciones en Estados Unidos, el triunfo del exvicepresidente Joe Biden como el pr¨®ximo presidente de la naci¨®n norteamericana, el retorno de la muralla azul dem¨®crata, los cambios sorpresivos en direcci¨®n pol¨ªtica en estados otrora consolidados como republicanos como es el caso de Georgia y Arizona as¨ª como de m¨¢rgenes cada vez mayores para los dem¨®cratas en Texas, todo ello aunado a una ya lamentable polarizaci¨®n pol¨ªtica y cultural en este pa¨ªs, contin¨²an dando mucho de que hablar. Dos comunidades que jugaron un rol fundamental en empujar dichas transformaciones fueron los votantes jud¨ªos y latinos.
Como observadora permanente de los rasgos y las realidades particulares de ambas comunidades, as¨ª como de sus afinidades y agendas compartidas, no podemos evitar comparar y contrastar permanentemente su presencia en este pa¨ªs, as¨ª como las percepciones generalizadas sobre su influencia determinante en estos comicios. Ello a pesar de que estamos hablando de diferencias sustanciales en t¨¦rminos num¨¦ricos y niveles de empoderamiento pol¨ªtico, pero similares en su impacto en la transformaci¨®n de contextos otrora est¨¢ticos. Adicionales rasgos comunes existen en las percepciones err¨®neas sobre sus identidades, su agenda electoral, sus antecedentes en cuanto di¨¢sporas que pesan- a pesar del tiempo- as¨ª como su vulnerabilidad compartida como blancos de ataques racistas como arma pol¨ªtica.
Uno de los aspectos sobresalientes de estas elecciones ha sido sin lugar a dudas el rol determinante que han jugado los latinos alrededor de Estados Unidos en este panorama cambiante. Desde el censo de 2000 que los identific¨® como la minor¨ªa no solo m¨¢s numerosa en este pa¨ªs sino en crecimiento sostenido, comicio tras comicio, las expectativas desmesuradas en la ascendencia del poder pol¨ªtico latino han sido un cuando tanto decepcionantes. No en estas jornadas donde los votantes latinos no defraudaron, experimentando una expansi¨®n estelar con los n¨²meros absolutos a¨²n por definirse. 66% de latinos votaron por Biden mientras que Trump consigui¨® m¨¢s votos latinos que en 2016, 32%. Fue significativo tambi¨¦n la elecci¨®n de candidatos latinos a todos los niveles, incluyendo un nuevo senador federal, aunque en ese ¨¢mbito el crecimiento es paulatino.
Los jud¨ªos de este pa¨ªs, apenas seis millones, votaron una vez en n¨²meros r¨¦cord, 67% por Biden y 30% por Trump, y su voz fue determinante en Pensilvania, Michigan, Georgia, Florida e incluso Arizona. Su presencia en el Congreso de EE UU se mantendr¨¢ constante en 6%.
Es cada vez m¨¢s claro que ning¨²n partido puede ser complaciente y dar por un hecho que cuenta permanentemente con el voto latino o jud¨ªo.
El caso de Florida es paradigm¨¢tico. En el condado de Miami-Dade, el m¨¢s densamente poblado del Estado, jud¨ªos y latinos votaron en forma desmesurada por el presidente Trump, a pesar de actitudes simplistas que siguen considerando a ambas comunidades monol¨ªticas o monotem¨¢ticas.
Mensajes republicanos continuos sobre el supuesto socialismo de una Administraci¨®n Biden jugaron un rol important¨ªsimo entre cubanos, colombianos y venezolanos, adem¨¢s de las pol¨ªticas de Trump en contra de Cuba y Venezuela. Este fue uno de los ¨²nicos indicios, durante la campa?a, en que aspectos de pol¨ªtica exterior afectaron los resultados. Apelando efectivamente a los temores de estas di¨¢sporas, los republicanos lograron mover la aguja y ganaron el estado, adem¨¢s de dos esca?os en la C¨¢mara de Representantes.
Lo que sali¨® a relucir claramente es que tanto la comunidad latina como la jud¨ªa son sumamente complejas y que su decisi¨®n de voto est¨¢ determinada por muchos factores que incluyen el lugar en el que viven, su contexto nacional y cultural, su nivel socioecon¨®mico, su edad su educaci¨®n y su fe.
La agenda de ambas comunidades est¨¢ lejos tambi¨¦n de concentrarse solo en un tema.
Encuestas a?o con a?o del Comit¨¦ Jud¨ªo Americano (AJC) revelan que el colectivo jud¨ªo de EE UU le da prioridad al estado de los sistemas de salud y educaci¨®n, as¨ª como la econom¨ªa entre otros temas que afectan a este pa¨ªs y a su sociedad en su conjunto. Donald Trump es considerado por muchos jud¨ªos americanos como el presidente m¨¢s pro-Israel en la historia de este pa¨ªs. Gestos como la transferencia de la Embajada de EE UU a Jerusal¨¦n, el apoyo a la anexi¨®n de las Alturas del Gol¨¢n, las sanciones sobre Ir¨¢n y los Acuerdos de Abraham que marcan un avance significativo en las relaciones entre Israel y el mundo ¨¢rabe han sido aplaudidos por vastos segmentos de la comunidad jud¨ªa. Sin embargo, esto no fue suficiente para persuadir a la mayor¨ªa a votar por el presidente Trump. De hecho, solo un 5% considera el tema de Israel como central en su decisi¨®n.
Este es el caso tambi¨¦n para los latinos que colocan inmigraci¨®n muy por debajo de aspectos como el manejo de la pandemia, la econom¨ªa y fuentes de trabajo, as¨ª como el acceso a una educaci¨®n p¨²blica de primer nivel. Esto no quiere decir que no son sensibles al tema y que no continuar¨¢n abogando por una reforma migratoria en el Gobierno entrante, indispensable para este pa¨ªs en su conjunto.
Una tem¨¢tica que en los ¨²ltimos a?os lamentablemente se ha tornado de gran relevancia para ambas comunidades es el incremento en cr¨ªmenes de odio. De acuerdo al alarmante reporte del FBI que sali¨® a la luz hace unos d¨ªas, en 2019 hubo un aumento significativo en los ataques contra latinos y jud¨ªos. De hecho, la patolog¨ªa social del antisemitismo ha crecido en forma descomunal en este pa¨ªs, alimentada por teor¨ªas conspiratorias por parte de grupos supremacistas blancos que tambi¨¦n colocaron a los latinos como sus blancos en estas elecciones.
Durante la Administraci¨®n Biden, ambas comunidades indiscutiblemente tendr¨¢n un lugar en la mesa de la toma de decisiones por su sobresaliente rol pol¨ªtico. Dadas sus crecientes afinidades y los inmensos retos compartidos, su contribuci¨®n conjunta para sanar las brechas existentes en esta naci¨®n y fortalecer su entramado social puede ser de gran val¨ªa.
Dina Siegel Vann es directora del Instituto Belfer para Asuntos Latinos y Latinoamericanos del Comit¨¦ Jud¨ªo Americano (AJC) basado en Washington, DC.
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