Dos fiscales y un romance que amenaza con tumbar el juicio contra Trump por fraude electoral en Georgia
La representante del Ministerio P¨²blico Fani Willis ha rechazado esta semana que su relaci¨®n con el fiscal especial Nathan Wade, al que contrat¨® para el caso, constituya un conflicto de inter¨¦s
Fani Willis, la fiscal del distrito de Fulton (Georgia, EE UU), es una mujer dura de pelar, seg¨²n se describe a s¨ª misma. En agosto del a?o pasado imputaba a Donald Trump y a otras 18 personas como sospechosos de crear una banda de tipo mafioso para ama?ar los resultados de las elecciones de 2020 en ese Estado. El pliego de cargos en uno de los casos judiciales m¨¢s complicados que afronta el expresidente era el resultado de dos a?os y medio de minuciosa investigaci¨®n. Pero ahora es ella quien se encuentra bajo el escrutinio del juez. Su relaci¨®n amorosa con el fiscal especial que contrat¨® para ayudar en las pesquisas, Nathan Wade, puede apartarla del caso e incluso acabar forzando que la causa contra el republicano quede archivada.
La vista en la sala 5A del juzgado de Fulton, para que el juez Scott McAffee decida si Willis debe abandonar el caso de su vida, ha tenido esta semana todos los ingredientes de un culebr¨®n televisivo. Los testimonios hablaban de amor¨ªos, viajes a destinos ex¨®ticos, cruceros por el Caribe, visitas a salones de tatuaje en Centroam¨¦rica y pilas de miles de d¨®lares en efectivo escondidas en viviendas, pasando por supuestas traiciones de antiguas amistades. Y episodios m¨¢s serios sobre insultos, hostigamiento y amenazas de muerte en uno de los casos judiciales de mayor consecuencia pol¨ªtica desde, quiz¨¢, las investigaciones del fiscal especial Kenneth Starr contra el presidente Bill Clinton hace un cuarto de siglo.
En el centro de todo ello est¨¢ Fani Willis, la primera mujer fiscal de distrito en el condado, negra, dem¨®crata y muy combativa, respondiendo a preguntas de naturaleza muy ¨ªntima con frases directas como coces: ¡°El se?or Wade es un caballero del Sur. Yo, no tanto¡±; ¡°Un hombre no es un plan. Es un compa?ero¡±; ¡°Los hombres suelen considerar que una relaci¨®n se ha acabado cuando deja de haber acto sexual. Las mujeres no la damos por terminada hasta que no llega esa dif¨ªcil conversaci¨®n¡±. O, en uno de los momentos m¨¢s memorables de su testimonio, se dirigi¨® a la abogada de la defensa Ashleigh Merchant para criticarla: ¡°Est¨¢ usted confundida. Usted se piensa que me est¨¢n juzgando. A la que se va a juzgar es a esa gente por intentar robar unas elecciones en 2020¡å.
La pol¨¦mica hab¨ªa estallado en enero, cuando los abogados de Michael Roman, uno de los imputados junto a Trump, presentaron un alegato que era toda una bomba jur¨ªdica: la existencia de un v¨ªnculo sentimental entre Willis y Wade que ¡ªaseguraban¡ª creaba un conflicto de intereses. La fiscal, seg¨²n sosten¨ªan, ha recibido un beneficio econ¨®mico por contratar en noviembre de 2021 a su entonces novio, que con su sueldo como fiscal especial ¡ªha cobrado 650.000 d¨®lares (unos 600.000 euros) durante este tiempo¡ª ha pagado una serie de lujosas vacaciones para ambos en lugares como las Bahamas, Aruba o el valle californiano de Napa durante el desarrollo de la investigaci¨®n contra el expresidente.
Wilis y Wade admitieron a comienzos de febrero que hab¨ªan mantenido una ¡°relaci¨®n personal¡± que termin¨® en el verano de 2023. Ambos insisten, no obstante, en que solo se convirtieron en pareja cuando ¨¦l ya hab¨ªa sido contratado. Y rechazan tajantemente que la fiscal se lucrara como resultado de la relaci¨®n: seg¨²n los dos, ella siempre pag¨® su parte en sus actividades juntos.
Este jueves, los abogados de la defensa interrogaron a Wade sobre c¨®mo recib¨ªa su salario y c¨®mo la fiscal le devolv¨ªa el dinero en esos viajes. ¡°La se?ora Willis es una mujer fuerte e independiente¡ Siempre va a pagar lo suyo¡±, sosten¨ªa el fiscal especial. Ella, seg¨²n explicaba ¨¦l, le devolv¨ªa el dinero en efectivo, que el letrado nunca se molest¨® en ingresar en su cuenta bancaria. ?De d¨®nde sal¨ªa ese dinero? ¡°De mi trabajo y mi sudor... Mi padre siempre me inculc¨® desde ni?a que como mujer negra es bueno que tenga en casa siempre billetes para cubrir los gastos de seis meses¡±, confirmaba ella, en un vestido fucsia que contrastaba con los trajes oscuros en la sala, reclinada en el asiento de los testigos como si le perteneciera. Su padre, John Floyd, abogado retirado, tambi¨¦n llamado a declarar, confirmaba que guardar pilas de billetes en casa ¡°es una costumbre negra¡±.
La defensa de Trump cit¨® tambi¨¦n a una antigua amiga y colega de Willis ¡ªahora peleada con ella¡ª que declar¨® que la relaci¨®n con Wade hab¨ªa comenzado cuando ambos se conocieron, en 2019, mucho antes de lo que los dos aseguran. Ambos rebatieron esa declaraci¨®n.
El juez McAffee ha indicado que convocar¨¢ una nueva sesi¨®n para finales de la pr¨®xima semana o comienzos de la siguiente para los alegatos finales. No se sabe cu¨¢ndo emitir¨¢ su resoluci¨®n. El juez ha dejado claro que se toma la situaci¨®n muy en serio: cuando convoc¨® la vista de esta semana, advirti¨® que bastar¨ªa ¡°la apariencia¡± de un conflicto de inter¨¦s para descalificar a la fiscal.
Un juicio hist¨®rico
Su decisi¨®n, sea cual sea, tendr¨¢ un impacto determinante en el futuro del caso, el ¨²nico de los cuatro que Donald Trump afronta que el republicano no podr¨ªa archivar en caso de volver a la Casa Blanca. Si Willis contin¨²a al frente del caso, es posible que quede debilitada en un juicio que se promete hist¨®rico. O que sea mucho m¨¢s dif¨ªcil seleccionar un jurado imparcial ante su figura.
Si McAffee opta por descalificarla ¡ªy con ella, a todo su equipo¡ª, el caso se asignar¨ªa a otro fiscal en Georgia. El nombramiento recaer¨ªa en el Consejo Fiscal de ese Estado. El nuevo responsable podr¨ªa decidir si quiere continuar el caso como est¨¢, introducir cambios ¡ªpueden ser de todo tipo: anular imputaciones o acusar a m¨¢s personas, a?adir cargos o retirarlos¡ª o, incluso, archivar la causa.
Otras voces han pedido que Willis tome ella misma la iniciativa y se aparte del caso. El abogado Norm Eisen, antiguo responsable de ?tica en la Casa Blanca del presidente Barack Obama, declaraba recientemente en una sesi¨®n informativa que ¡°es lo sensato¡±. ¡°La conversaci¨®n sobre estos temas se ha convertido en una distracci¨®n¡± de la cuesti¨®n m¨¢s importante, ¡°la abrumadora cantidad de pruebas que justifican la decisi¨®n de imputar al se?or Trump y sus compa?eros de conspiraci¨®n¡±, asegur¨®.
Cada paso en este proceso alarga los plazos para el juicio contra Trump, si se llega a celebrar. Es algo que juega en favor del expresidente, que busca, adem¨¢s de la exculpaci¨®n, retrasar cada uno de sus procesos judiciales hasta despu¨¦s de las elecciones de noviembre. Willis hab¨ªa pedido iniciar las audiencias en agosto.
La tarea de encontrar un reemplazo tampoco se presenta f¨¢cil. Solo un pu?ado de fiscal¨ªas, todas ellas en las cercan¨ªas de la metr¨®polis de Atlanta, cuentan con las cualificaciones necesarias. Y en las vistas de esta semana tambi¨¦n ha salido a relucir la cantidad de abusos, incidentes violentos y amenazas de muerte que Willis ha recibido desde que inici¨® la investigaci¨®n contra el expresidente, y que llegaron a obligarla a cambiar de domicilio. La fiscal tiene que moverse con escolta.
Uno de los testigos en la vista de esta semana, el exgobernador de Georgia Roy Barnes, remachaba ese extremo. Estaba citado para confirmar que Willis le ofreci¨® primero a ¨¦l el puesto que acab¨® ocupando Wade. Barnes, considerado una eminencia legal en ese Estado, lo rechaz¨®: el salario le parec¨ªa insuficiente y ¨¦l ten¨ªa ¡°bocas que alimentar¡± en su bufete. Pero, adem¨¢s, sab¨ªa que aceptar el caso le convertir¨ªa en objetivo de esa misma violencia. ¡°Viv¨ª con guardaespaldas cuatro a?os de mi vida y no me gust¨®¡±, declar¨® el viernes, ¡°no estaba dispuesto a vivir con guardaespaldas el resto de mi vida¡±.
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