¡°Los dos candidatos tienen defectos¡±: as¨ª se ha votado en el coraz¨®n de Virginia, un Estado bisagra clave
Los votantes de The Plains, en el centro del Estado, se declaran poco entusiasmados por Biden o por Trump
En la batalla electoral que ya de modo casi inevitable librar¨¢n en Estados Unidos el republicano Donald Trump y el dem¨®crata Joe Biden por la Casa Blanca este noviembre, lugares como la localidad de The Plains, en el condado de Fauquier en Virginia, forman la l¨ªnea de frente. Circunscripciones electorales bisagra en Estados bisagra. Son los sitios donde se encuentran los votos clave que inclinar¨¢n el resultado definitivo de un lado, o del otro. Y donde, hoy por hoy, solo una cosa est¨¢ clara: aunque han ganado con contundencia en este Supermartes, ninguno de los candidatos convence del todo.
¡°La gente no est¨¢ muy motivada¡ los dos candidatos tienen sus defectos¡±, admit¨ªa Susan, voluntaria republicana que repart¨ªa octavillas a la entrada de la escuela de primaria Coleman, en un ¨¢rea rural en las afueras de The Plains donde los locales a lo largo de la carretera anuncian piensos para caballos y propuestas de agroturismo. La afluencia ¡°es menos esta vez que hace cuatro a?os¡±, consideraba esta jubilada.
El peculiar sistema de los comicios presidenciales estadounidenses implica que en la mayor¨ªa de los Estados, el ganador se lleva todos los votos electorales, con independencia de su margen de victoria, sea por un solo voto o por aplastante mayor¨ªa. Eso hace que, aunque todos los votos son iguales en teor¨ªa, en la pr¨¢ctica algunos sean m¨¢s iguales que otros. Votar republicano en un Estado de gran mayor¨ªa dem¨®crata como California, o votar dem¨®crata en uno republicano como Texas, es un gesto democr¨¢tico loable, pero que no sirve para inclinar la balanza. Solo un pu?ado de Estados son competitivos, con mayor¨ªas muy re?idas. En ellos ¡ªen Pensilvania, M¨ªchigan, Georgia, Nevada, Arizona¡¡ª cada voto cuenta. Y los partidos pelean por ara?ar cada voto.
Virginia es uno de esos Estados. Tradicionalmente un basti¨®n republicano, en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas se ha ido decantando en las presidenciales del lado dem¨®crata, al que ha apoyado en cada presidencial desde 2008. A grandes l¨ªneas, un norte urbanizado, que tiene en el Gobierno federal y la industria de Defensa como algunos de sus grandes motores econ¨®micos, vota azul (el color dem¨®crata); el sur rural mantiene sus posiciones conservadoras. Y la l¨ªnea donde ambas realidades se dan de bruces pasa por Fauquier, un condado republicano de toda la vida, pero donde los m¨¢rgenes por los que se impone ese partido se han ido recortando en las ¨²ltimas presidenciales. Este Supermartes ve¨ªa un goteo de votantes en sus colegios electorales.
De ellos, los que acced¨ªan a revelar su voto, se divid¨ªan casi a partes iguales entre partidarios de Biden y de su predecesor. Pocos se declaraban entusiasmados con su elecci¨®n: un eco de las encuestas que encuentran que un 70% de los estadounidenses preferir¨ªa que la batalla electoral de este noviembre no volviera a tener como protagonistas a Biden y Trump. Alguno confesaba que, tras votar al republicano en 2016, lo hab¨ªa hecho por el dem¨®crata en 2020, y ahora volv¨ªa al redil trumpista. Alg¨²n otro admit¨ªa que, tras a?os de votar rojo, ahora era azul ¡°a muerte¡±.
¡°He votado a Trump, y voy a volver a hacerlo en noviembre¡±, se?alaba Sheila, otra mujer jubilada, tras salir del colegio electoral. ¡°Cuando fue presidente hizo lo que hab¨ªa dicho que har¨ªa, cerrar la frontera, hacer que los precios de la energ¨ªa fueran razonables. Ya no me gusta ir a hacer la compra, cada vez que voy han subido los precios¡±. Pero tambi¨¦n admit¨ªa que, aunque ¡°ama este pa¨ªs, y nos ama a nosotros¡±, su candidato ¡°no tiene la mejor personalidad del mundo¡±.
Giselle Mancioni, antigua agente inmobiliaria, tambi¨¦n se inclinaba por el expresidente. ¡°Es el candidato m¨¢s fuerte en liza¡±, aseguraba, al expresar su esperanza de que resuelva lo que considera los principales problemas estadounidenses: la marcha de la econom¨ªa ¡ªuna queja generalizada entre los simpatizantes republicanos, pese a un crecimiento econ¨®mico del 3,2% y un ¨ªndice de paro del 3,5%¡ª y la delincuencia. Pero su entusiasmo terminaba ah¨ª. Casi de inmediato, y acerca de los 91 cargos en cuatro juicios que afronta Trump, reconoc¨ªa que ¡°honestamente, preferir¨ªa que el candidato republicano fuera otro, pero a estas alturas es el claro ganador, as¨ª que no voy a cambiar de opini¨®n¡±.
Los votantes dem¨®cratas del condado de Fauquier, por contra, tienen otras prioridades muy diferentes de cara a noviembre. Este bloque alude a la necesidad de defender el sistema democr¨¢tico y las libertades como su gran motivaci¨®n para apoyar a Biden.
¡°La democracia est¨¢ en peligro. Y si nosotros, la gente, no logramos sacarla de este agujero, este pa¨ªs ya no ser¨¢ el de la gente. No ser¨¢ el mismo pa¨ªs, ni el mismo mundo en el que vivimos. Mi miedo es que si el otro candidato gana, no volveremos a tener elecciones. No como estas, abiertas. Temo que convierta este pa¨ªs en su patio de recreo¡±, opinaba Gail Rainbow. ¡°Por eso Biden es mi candidato¡±, se?alaba esta antigua votante republicana y a¨²n registrada como tal en el censo electoral. Pero, al tiempo que declaraba su respaldo, reconoc¨ªa que la edad del presidente, y sus lapsus en p¨²blico, ¡°son una preocupaci¨®n¡±.
Otra votante de Biden, que no quiso identificarse por nombre, tampoco se mostraba especialmente apasionada por su selecci¨®n y se limitaba a mencionar en su favor que le gusta su Gobierno. ¡°Le voto, principalmente, porque no me gusta el candidato republicano. Provengo de una familia republicana de toda la vida, siempre he votado republicano¡ pero ahora no puedo votar republicano. El partido republicano me ha dejado fuera¡±.
Entre quienes acud¨ªan al colegio a depositar su voto, un nombre brillaba por su ausencia: el de Nikki Haley, la exgobernadora de Carolina del Sur y ¨²nica rival de Trump hasta este Supermartes, en el que volv¨ªa a acumular derrotas y solo consegu¨ªa imponerse en el Estado de Vermont. Una sola persona, una mujer que corr¨ªa hacia su veh¨ªculo, reconoc¨ªa haber marcado la papeleta con su nombre: ¡°En noviembre votar¨¦ por Biden. Pero hoy lo he hecho por Haley¡±. ?Por qu¨¦? ¡°Porque quer¨ªa meterle el dedo en el ojo a Trump¡±. Este mi¨¦rcoles, Haley anunci¨® que se retiraba de la carrera republicana y despej¨® el camino a Trump.
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