Biden y Trump ponen fecha a sus dos debates antes de las elecciones

Joe Biden fue este mi¨¦rcoles un poco m¨¢s all¨¢ en su estrategia de pasar al ataque con su contrincante, Donald Trump. Le propuso dos debates, en junio y en septiembre, en el camino de ambos hacia las elecciones presidenciales. Y lo hizo con sorna en un mensaje en video de 14 segundos con gui?o al Harry el Sucio de Clint Eastwood incluido. ¡°Al¨¦grame el d¨ªa, amigo. Elijamos fechas, Donald. He o¨ªdo que tienes libre los mi¨¦rcoles¡±, dice el presidente de Estados Unidos en la grabaci¨®n, en referencia al d¨ªa de la semana en el que no hay sesi¨®n en el juicio que se celebra en Manhattan contra el magnate neoyorquino por un pago en negro a la actriz porno Stormy Daniels para acallar una relaci¨®n extramatrimonial que ¨¦l niega.

Lo que sigui¨® al anuncio fue un toma y daca m¨¢s propio del preludio de una pelea a la puerta de un bar. Primero, el candidato republicano acept¨® el desaf¨ªo del presidente estadounidense en su red social, Truth. Despu¨¦s, la CNN corri¨® para asegurarse el primer bot¨ªn. El segundo fue para ABC News. Y as¨ª fue c¨®mo antes del final de la ma?ana ya hab¨ªa una aproximaci¨®n a esas citas: el 27 de junio en un plat¨® de la cadena de noticias en Atlanta y el 10 de septiembre en los dominios de ABC. Ninguno de esos d¨ªas cae en mi¨¦rcoles. Al resto de medios les qued¨® al menos el consuelo de que la campa?a del magnate republicano propusiera al rato otros dos cara a cara m¨¢s.

¡°Trump perdi¨® dos debates contra m¨ª en 2020 y desde entonces no se ha presentado a ning¨²n otro¡±, dec¨ªa Biden en el v¨ªdeo. ¡°Ahora haz como si quisieras debatir conmigo otra vez¡±. No ¨²nicamente el c¨®mo, que incluye la propuesta de que los cara a cara sean sin p¨²blico, tambi¨¦n el cu¨¢ndo es inusual en el desaf¨ªo del candidato dem¨®crata. No hay memoria en Estados Unidos de un debate tan temprano como en junio. Esto es: un mes antes de la proclamaci¨®n oficial de Trump como candidato en la convenci¨®n republicana de Milwaukee, y dos antes de la cita de los dem¨®cratas en Chicago a mediados de agosto.

¡°Estoy listo y dispuesto a debatir con el Corrupto Joe en junio y en septiembre¡±, contest¨® Trump al video. ¡°Recomiendo encarecidamente m¨¢s de dos debates y, para darle m¨¢s emoci¨®n, un lugar muy grande, aunque supuestamente Biden tiene miedo a las multitudes, y eso es solo porque no las entiende. Dime cu¨¢ndo, y all¨ª estar¨¦. ¡®????Prepar¨¦monos para la pelea!!!¡±.

Cabe interpretar las prisas de Biden como un intento de revertir lo que sugieren las encuestas a medio a?o de la cita con las urnas del 5 de noviembre: un triunfo del magnate en la mayor parte de los Estados decisivos. Tambi¨¦n, por la urgencia de despejar las dudas sobre las aptitudes de Biden para repetir en la Casa Blanca dada su edad: tendr¨¢ 82 a?os si vuelve a jurar el cargo en enero de 2025 (por los 78 de Trump).

Hay otra novedad en el anuncio de Biden de este mi¨¦rcoles. La campa?a envi¨® una carta a la organizaci¨®n no partidista que ha gestionado los debates presidenciales desde 1988 para decirle que esta vez no se plegar¨¢n al tradicional esquema de tres cara a cara celebrados en oto?o, y que aspiraban a organizar los encuentros entre candidatos directamente con la organizaci¨®n de la campa?a del contrincante. Tambi¨¦n suger¨ªan la celebraci¨®n en julio de una discusi¨®n entre aspirantes a la vicepresidencia: Kamala Harris, por el lado dem¨®crata, y toda una inc¨®gnita a¨²n por despejar, de parte de los republicanos.

Sin p¨²blico

Las condiciones propuestas por el equipo del presidente inclu¨ªan que el debate tenga lugar en un estudio de televisi¨®n y con control sobre el tiempo que corresponde a cada orador. Quieren tambi¨¦n que sean sin p¨²blico (m¨¢s bullanguero en el caso de los simpatizantes de Trump) y que asistan solo los candidatos de los dos principales partidos (y un moderador, claro, escogido por la cadena que lo emita, a¨²n por decidir en ambos casos). Es decir: sin el estorbo de terceros aspirantes, como Robert F. Kennedy o el fil¨®sofo negro Cornel West.

¡°El modelo [tradicional] de organizar grandes espect¨¢culos con grandes audiencias a un alto costo simplemente no es necesario ni propicia el debate¡±, se puede leer en la carta enviada a la comisi¨®n no partidista, que firma Jen O¡¯Malley Dillon, directora de la campa?a de Biden. ¡°Los debates deben llevarse a cabo en beneficio de los votantes estadounidenses, para que puedan verlos por televisi¨®n y en casa, no como un entretenimiento para un p¨²blico presencial con simpatizantes y donantes estridentes o perturbadores, que consumen un valioso tiempo con sus ruidosos espect¨¢culos de aprobaci¨®n o con sus burlas¡±.

La de este mi¨¦rcoles no es la primera vez en la que el presidente lanza el guante a su contrincante. Lo hizo tambi¨¦n a finales del mes pasado, en una entrevista con la veterana estrella de la radio Howard Stern, poco despu¨¦s de que los l¨ªderes de 12 grandes medios urgieran a ambos a verse las caras.

Entonces, Trump contest¨® con un video y un mensaje, titulado (en may¨²sculas) ¡°CARTA A JOE¡±, en su red social, Truth: ¡°Querido Joe¡±, empezaba, ¡°ahora que te has comprometido con el debate en el moribundo programa de Howard Stern, nada menos, fij¨¦moslo ya. Estoy listo para ir a cualquier lugar donde est¨¦s. Podr¨ªamos hacerlo en [Washington] D. C., incluso en la Casa Blanca, o en Nueva York, cuando tus fascistas de izquierda radical hayan terminado con la INTERFERENCIA ELECTORAL contra tu oponente pol¨ªtico¡±. En ese mensaje tambi¨¦n hab¨ªa, por tanto, una referencia al juicio penal de Manhattan, el primero de los cuatro que le esperan y que el acusado considera actos de persecuci¨®n pol¨ªtica orquestado por la Casa Blanca para sacarlo de la carrera electoral m¨¢s agitada de la memoria reciente de Estados Unidos.

La comisi¨®n que ahora desde?an los dos partidos empez¨® a encargarse de poner orden en los cara a cara en 1988, despu¨¦s de que en la campa?a anterior los desacuerdos entre ambas candidaturas (Reagan contra Mondale) a punto estuvieron de impedir el cara a cara que hab¨ªa sido costumbre desde 1976 (aunque el primer debate televisado fue, pura historia de los medios de comunicaci¨®n de masas, 16 a?os antes, entre Kennedy y Nixon).

Ese organismo cre¨® unas ciertas reglas: para participar en los encuentros con p¨²blico, los candidatos deb¨ªan tener al menos el 15% en las encuestas. Era la comisi¨®n tambi¨¦n la que eleg¨ªa los lugares, los moderadores y los formatos. En una campa?a tan incierta como esta, algo parece al menos claro: esta vez sus servicios a la democracia americana no ser¨¢n necesarios.

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