La pol¨ªtica exterior de Kamala Harris: continuidad de fondo, nuevo estilo en la forma... y la patata caliente de Gaza
La candidata dem¨®crata ha prometido apoyo a Ucrania y la OTAN y fortalecer el ¡°liderazgo global¡± de EE UU, frente a las posiciones m¨¢s aislacionistas de Trump
¡°Como presidenta, nunca cejar¨¦ en la defensa de la seguridad y los ideales de Estados Unidos. Porque en la perpetua lucha entre la democracia y la tiran¨ªa, s¨¦ de qu¨¦ lado estoy; y de que lado est¨¢ Estados Unidos¡±, aseguraba la vicepresidenta Kamala Harris en su discurso en la convenci¨®n nacional dem¨®crata en Chicago. En su primera entrevista, difundida en la CNN, tras asumir la candidatura presidencial del partido, abordaba el pasado jueves la guerra en Gaza para sostener que, si gana las elecciones de noviembre, mantendr¨¢ la l¨ªnea de su predecesor, Joe Biden, de exigir un alto el fuego inmediato pero de no cerrar el grifo de la venta de armas a Israel.
Poco a poco, la candidata dem¨®crata, que en las primeras semanas evit¨® dar grandes detalles sobre sus propuestas de gobierno, va dando m¨¢s datos sobre c¨®mo se plantea su pol¨ªtica exterior en caso de llegar a ocupar el Despacho Oval. En sus primeras pinceladas ha querido presentarse como una l¨ªder fuerte y experimentada ¡ª¡°fortalecer¨¦, no abdicar¨¦, de nuestro liderazgo global¡±¡ª, que seguir¨¢ la estela de su predecesor pero tomar¨¢ sus propias decisiones. Y, con ello, marcar un contraste radical con el ¡°Estados Unidos, primero¡± de Donald Trump, que ha puesto varias veces en duda en p¨²blico la capacidad de Harris para hacer frente a aut¨®cratas como Kim Jong-un o Vlad¨ªmir Putin.
Quien jure el cargo el 20 de enero de 2025 tendr¨¢ ante s¨ª un panorama m¨¢s que complicado. En Europa, la guerra m¨¢s sangrienta desde 1945. En Oriente Pr¨®ximo se avista el precipicio. En el Indo Pac¨ªfico, una guerra fr¨ªa comercial y tecnol¨®gica. Un acercamiento cada vez m¨¢s intenso entre Rusia, China, Corea del Norte e Ir¨¢n. En todo el mundo se cierne el espectro de la desinformaci¨®n y la injerencia inform¨¢tica.
Mientras tanto, como resultado de una era en la que Trump presion¨® a los aliados de EE UU para que invirtieran m¨¢s en su propia defensa, y Biden lanz¨® un tejido de nuevas alianzas regionales, se multiplica el gasto militar. La OTAN se ha expandido y modernizado; en el Indo Pac¨ªfico se refuerza la cooperaci¨®n entre Jap¨®n, Corea del Sur, Filipinas y Australia.
Harris y su campa?a alegan que ella es, salvo el propio Biden, la candidata reciente con m¨¢s experiencia en pol¨ªtica exterior en 35 a?os, desde los tiempos de George Bush padre. La vicepresidenta recuerda que durante sus tres a?os y medio en el cargo ha viajado a 21 pa¨ªses y se ha reunido con cerca de 150 l¨ªderes extranjeros. Durante sus a?os en el Senado form¨® parte de los comit¨¦s de Inteligencia y de Seguridad Nacional, que le dieron acceso a algunos de los asuntos m¨¢s espinosos y m¨¢s clasificados de la pol¨ªtica exterior y de seguridad estadounidense.
¡°Ha estado en el Despacho Oval o la Sala de Crisis en cada momento que ha habido que tomar una decisi¨®n importante sobre pol¨ªtica exterior. El presidente Joe Biden valora sus consejos. No es que el primer d¨ªa llegue de nuevas, llevar¨¢ familiarizada con esos temas cuatro a?os, durante una etapa que ha sido bastante turbulenta en pol¨ªtica internacional¡±, recuerda Colin Kahl, exsubsecretario de Defensa durante el mandato de Biden y ahora en la Universidad de Stanford.
Continuidad
A lo largo de su discurso ante la convenci¨®n dem¨®crata, subrayaba la importancia de ser ¡°firme¡± en promover los valores y la seguridad de EE UU en el exterior, y promet¨ªa que como comandante en jefe, se asegurar¨¢ ¡°de que Estados Unidos siempre tenga la fuerza de combate m¨¢s contundente, m¨¢s letal del mundo¡±. Tambi¨¦n destac¨® la importancia de las alianzas, su compromiso con la OTAN y su respaldo a Ucrania contra la ocupaci¨®n rusa. Todo ello son pilares de la pol¨ªtica exterior de Biden y contrastan radicalmente con las propuestas de Trump. El candidato republicano asegura que pondr¨ªa fin a la guerra en Ucrania ¡°en 24 horas¡± tras su regreso a la Casa Blanca y amenaza con no respetar el principio de la asistencia mutua si un socio de la Alianza Atl¨¢ntica que no cumple los objetivos de gasto militar resultase atacado.
¡°Los principios de la pol¨ªtica exterior estadounidense ser¨¢n consistentes con los del Gobierno de Joe Biden. Kamala Harris cree en un liderazgo fuerte de Estados Unidos, en el que nuestros valores y nuestra fuerza se deben combinar en pro del bienestar y la seguridad de los estadounidenses, pero tambi¨¦n en beneficio del bien com¨²n global¡±, apunta Susan Rice, exconsejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca en la era de Barack Obama y ahora en la Universidad de Harvard, sobre una hipot¨¦tica Administraci¨®n Harris. ¡°Fortalecer¨¢ nuestras alianzas en todo el mundo, no solo en Europa y Asia, sino tambi¨¦n en lugares como Am¨¦rica Latina, ?frica y Oriente Medio¡±, considera.
Como vicepresidenta, Harris se encarg¨® de tratar de atajar las causas de la inmigraci¨®n desde Centroam¨¦rica; como candidata, ha prometido sacar adelante el proyecto de ley sobre el control de la frontera negociado entre los dos partidos, que fracas¨® en el Congreso a comienzos de este a?o por el rechazo republicano despu¨¦s de que Trump criticara la medida. ¡°Creo que la inmigraci¨®n seguir¨¢ siendo un asunto central en el hemisferio, simplemente por los n¨²meros, sobre todo de venezolanos, que contin¨²an traslad¨¢ndose¡±, declaraba la antigua asesora para Am¨¦rica Latina del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y colaboradora de Harris, Roberta Jacobson, a la publicaci¨®n Americas Quarterly.
Pero la de Harris no ser¨¢ una pol¨ªtica exterior id¨¦ntica a la de Biden, considera Rice: ¡°Veremos diferencias en el ¨¦nfasis, diferencias en el tono¡±, pronostica la antigua embajadora de EE UU ante la ONU.
En parte, es cuesti¨®n de mentalidad. Biden es un pol¨ªtico de la vieja escuela, forjado en los cors¨¦s ideol¨®gicos de la Guerra Fr¨ªa. Harris, antigua fiscal general de California e integrante de la generaci¨®n que entr¨® en el mundo adulto cuando ca¨ªa el muro de Berl¨ªn, ve las cosas m¨¢s a trav¨¦s del prisma de la legalidad. Como hija de inmigrantes y activistas pol¨ªticos, es consciente tambi¨¦n de otras visiones en el resto del mundo sobre el imperialismo, la globalizaci¨®n o los problemas en Oriente Pr¨®ximo.
Precisamente es en torno a esta regi¨®n, y la guerra en Gaza, donde se hab¨ªa anticipado que podr¨ªa haber mayor distanciamiento entre el actual inquilino de la Casa Blanca, que desde el comienzo del conflicto ha apoyado decididamente a Israel, y su vicepresidenta. Preguntada en su entrevista el jueves sobre su posici¨®n sobre un posible embargo de armamento contra el pa¨ªs aliado, Harris aseguraba que no difiere de la de Biden, y no contempla ese tipo de veto.
Israel y Gaza
La candidata subrayaba que su postura es ¡°inequ¨ªvoca e inquebrantable¡± sobre el derecho de Israel a defenderse, pero tambi¨¦n puntualizaba que ese derecho debe ejercerse de acuerdo con las leyes internacionales. Y subrayaba que ¡°demasiados palestinos inocentes¡± ¡ªm¨¢s de 40.000¡ª han muerto en esa guerra. ¡°Tenemos que cerrar un acuerdo¡± de alto el fuego e intercambio de rehenes, insist¨ªa. Solo as¨ª podr¨¢ terminar la guerra e iniciarse un camino que permita la soluci¨®n de los dos Estados y vivir con dignidad a los palestinos.
Mucho menos expl¨ªcita ha sido Harris en torno a lo que en los ¨²ltimos a?os ha sido uno de los grandes ejes de la pol¨ªtica exterior estadounidense dem¨®crata y republicana: la rivalidad con Pek¨ªn. Como presidenta, sostiene, se asegurar¨¢ de que ¡°Estados Unidos, no China, vence la competici¨®n por el siglo XXI¡± en ¨¢reas como la inteligencia artificial o el espacio.
El programa electoral dem¨®crata, redactado antes de la renuncia de Biden a la reelecci¨®n y aprobado en la convenci¨®n de Chicago, aporta algo m¨¢s de detalle en sus 91 p¨¢ginas: una estrecha colaboraci¨®n con los aliados para responder a la ¡°intensa competici¨®n estrat¨¦gica¡± con el gigante asi¨¢tico; resistencia a la coerci¨®n china y a lo que Washington considera pr¨¢cticas comerciales sesgadas; fortalecimiento de la base industrial estadounidense; y, al mismo tiempo, colaboraci¨®n con Pek¨ªn en ¨¢reas de inter¨¦s com¨²n, como la lucha contra el cambio clim¨¢tico o el tr¨¢fico de fentanilo. El programa tambi¨¦n critica los planes de Trump de imponer aranceles del 10% a todas las importaciones, y del 60% a los productos chinos, al considerarlo un paso temerario que acabar¨ªa perjudicando a los consumidores estadounidenses.
Un asesor pragm¨¢tico de la era Obama
Su pragmatismo es compartido por quien ha sido su principal asesor en la Casa Blanca sobre política exterior, Philip Gordon, considerado el favorito para el puesto de consejero de Seguridad Nacional en una posible Administración Harris. Este antiguo secretario de Estado adjunto para Europa y enviado para Oriente Próximo de la era Obama es esencialmente pragmático, muy crítico de las intervenciones en el exterior movidas por el idealismo, y en especial la invasión de Irak en 2003.
“El debate de la política estadounidense en torno a Oriente Próximo sufre la falacia de que hay una solución externa estadounidense para cada problema, aunque décadas de experiencias dolorosas apunten que eso no es así… y el cambio de régimen es la peor ‘solución’”, escribía en su libro “Losing the Long Game: The False Promise of Regime Change in the Middle East” (“Perder a Largo Plazo: La Falsa Promesa del Cambio de Régimen en Oriente Medio”, 2020).
El ascenso de Gordon podría no ser el único cambio en el equipo de seguridad nacional de una nueva administración demócrata. Sería probable la marcha de los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin, tras cuatro años de enorme exigencia para ambos y, en el caso de este último, problemas de salud.
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