Las rifas de Elon Musk de un mill¨®n de d¨®lares para atraer votantes de Trump desatan una pol¨¦mica en EE UU

John Dreher acudi¨® este s¨¢bado a un mitin de Elon Musk en Harrisburg (Pensilvania) y se volvi¨® a casa con un mill¨®n de d¨®lares. El hombre se llev¨® la alegr¨ªa de su vida cuando el magnate pronunci¨® su nombre desde el escenario con un cheque gigante en la mano. El hombre m¨¢s rico del mundo, contribuyente destacado de la campa?a del republicano Donald Trump, ha decidido sortear diariamente hasta las elecciones un mill¨®n de d¨®lares (920.000 euros) entre quienes firmen una petici¨®n de defensa de la libertad de expresi¨®n y el derecho a llevar armas. Para firmar, se requiere ser votante registrado en Pensilvania. Eso ha desatado una pol¨¦mica porque la rifa se sit¨²a al borde de la legalidad, ya que la ley proh¨ªbe no solo comprar el voto, sino tambi¨¦n pagar por registrarse para votar.

Dreher fue a recoger su cheque dando saltos de alegr¨ªa. Para ¨¦l ¨Del primer ganador¨D fue algo totalmente inesperado porque hasta esa noche Musk ni siquiera hab¨ªa anunciado la existencia del sorteo. Para asistir a los m¨ªtines del multimillonario de los ¨²ltimos d¨ªas, donde se pasa de hablar de los cohetes a Marte a teor¨ªas de la conspiraci¨®n sobre los inmigrantes con toda naturalidad, hay que firmar una declaraci¨®n en favor de la Primera y Segunda Enmiendas de la Constituci¨®n, que consagran la libertad de expresi¨®n y el derecho a llevar armas. Seg¨²n el magnate, que asegura que Google oculta la verdad y que los medios tradicionales son t¨ªteres manejados por alguien en la sombra, esos derechos corren un grave peligro con los dem¨®cratas.

Para firmar la declaraci¨®n, a su vez, hay que ser votante registrado. Musk empez¨® ofreciendo 47 d¨®lares (el pr¨®ximo presidente ser¨¢ el 47) a todo aquel que convenciese a un nuevo votante registrado de que firmase la petici¨®n. Luego subi¨® la recompensa a 100 d¨®lares y, en otro paso hacia la frontera de la ley, decidi¨® pagar tanto al firmante como a quien lo presentaba.

Pero fue el s¨¢bado en el mitin de Harrisburg, la capital de Pensilvania, cuando terminaron de saltar las alarmas con el cheque de un mill¨®n de d¨®lares. Musk, a trav¨¦s de su organizaci¨®n America PAC, a la que don¨® 75 millones hasta septiembre para hacer campa?a a favor de Trump, se gastar¨¢ 18 millones de d¨®lares en esos sorteos.

La ley federal proh¨ªbe pagar a los votantes por votar o por registrarse para votar. Est¨¢ considerado un delito con penas de multa de hasta 10.000 d¨®lares y hasta cinco a?os de prisi¨®n. Un manual del Departamento de Justicia se?ala que eso incluye ¡°cualquier cosa que tenga valor monetario, incluido dinero en efectivo, licores, posibilidades de loter¨ªa y prestaciones sociales como cupones de alimentos¡±.

Musk juega al l¨ªmite, porque rifa su mill¨®n de d¨®lares entre los que firmen la petici¨®n, pero a la vez exige que est¨¦n registrados como votantes para firmarla. Con ello, parece aprovechar un resquicio legal, aunque hay opiniones divididas al respecto.

El gobernador dem¨®crata de Pensilvania, Josh Shapiro, antiguo fiscal general estatal, expres¨® su preocupaci¨®n al respecto este domingo en el programa Meet the press de la NBC. ¡°Creo que hay dudas reales sobre c¨®mo est¨¢ gastando el dinero en esta contienda, c¨®mo est¨¢ fluyendo el dinero oculto, no solo en Pensilvania, sino aparentemente ahora en los bolsillos de los ciudadanos de Pensilvania. Eso es muy preocupante¡±, dijo.

Los expertos electorales contactados por Associated Press tambi¨¦n manifiestan sus dudas. Brendan Fischer, abogado especializado en financiaci¨®n de campa?as electorales, dijo que la ¨²ltima variaci¨®n del regalo de Musk se acerca al l¨ªmite legal. ¡°Habr¨ªa pocas dudas sobre la legalidad si todos los firmantes de la petici¨®n de Pensilvania fueran elegibles, pero condicionar los pagos al registro podr¨ªa violar la ley¡±, dijo Fischer.

Rick Hasen, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Facultad de Derecho de la UCLA, lo ve ilegal. ¡±Si todo lo que estuviera haciendo fuera pagar a la gente para que firmara la petici¨®n, podr¨ªa ser una p¨¦rdida de dinero. Pero no hay nada ilegal en ello¡±, indic¨®. ¡°El problema es que las ¨²nicas personas que pueden participar en este sorteo son las que est¨¢n registradas para votar. Y eso lo convierte en ilegal¡±.

Michael Kang, profesor de derecho electoral en la Facultad de Derecho Pritzker de la Universidad Northwestern, sostiene que el contexto del premio tan cerca del d¨ªa de las elecciones hace que sea m¨¢s dif¨ªcil argumentar que el esfuerzo no es m¨¢s que un incentivo para que la gente se registre para votar. ¡°No es lo mismo que pagar a alguien para que vote, pero nos acercamos lo suficiente como para preocuparnos por su legalidad¡±, explica.

Conflictos de intereses

En el caso de Musk, su involucraci¨®n en la campa?a se complica por los potenciales conflictos de intereses. Si Trump gana las elecciones, ha prometido ponerle al frente de una comisi¨®n que se encargue de recortar de forma dr¨¢stica los organismos de la Administraci¨®n. ¡°Necesitamos el Departamento de Eficiencia Gubernamental¡±, se?al¨®, subrayando sus siglas en ingl¨¦s, DOGE, un gui?o a Dogecoin, la criptodivisa derivada de bitcoin que usa un perro como mascota y que de alg¨²n modo ¨¦l apadrina.

El problema es que Musk tendr¨ªa la tarea de recortar precisamente los organismos regulatorios que supervisan la actividad tanto de su empresa de coches el¨¦ctricos, Tesla, como de su compa?¨ªa espacial, SpaceX. Esas agencias, por ejemplo, investigan c¨®mo el sistema de autoconducci¨®n de sus coches ha provocado accidentes (incluido el atropello mortal de un peat¨®n) en condiciones de baja visibilidad como niebla, polvo en suspensi¨®n y contraluz, ya que no cuentan con sensores de radar o l¨¢ser. Tambi¨¦n revisa los lanzamientos de SpaceX por su potencial impacto de seguridad y medioambiental. Adem¨¢s, ha tenido problemas con la Comisi¨®n de Valores y Bolsa (la SEC, por sus siglas en ingl¨¦s) por la compra de Twitter y por su gesti¨®n de Tesla y con las autoridades laborales tambi¨¦n en Tesla, entre muchas otras investigaciones, multas y conflictos, algunos de los cuales se dirimen en los tribunales. Al tiempo, pese a que critica el excesivo peso de la Administraci¨®n, tiene contratos de miles de millones de d¨®lares con organismos p¨²blicos

Musk no esconde su deseo de liberarse del ¡°mill¨®n¡± de ataduras que mantienen atado al gigante Gulliver, que es Estados Unidos, seg¨²n ¨¦l. Se queja de que por culpa de las trabas regulatorias no va a ser posible establecer una colonia en Marte. Dijo en uno de sus m¨ªtines recientes, en Folsom (Pensilvania), que un d¨ªa vendr¨¢n los alien¨ªgenas y se compadecer¨¢n de los humanos, diciendo que ten¨ªan los cohetes listos, pero no los papeles. Pero aunque no llegue a lograr esa utop¨ªa, si consigue recortar poderes y medios a quienes supervisan sus actividades, sus 75 millones de d¨®lares (m¨¢s lo que haya donado en octubre) ser¨ªan una inversi¨®n muy rentable para el hombre m¨¢s rico del mundo, con una fortuna de 242.000 millones de d¨®lares.