Los insultos a minor¨ªas en el mitin de Trump en Nueva York incendian la recta final de la campa?a
Los exabruptos contra puertorrique?os, afroamericanos y jud¨ªos amenazan con perjudicar al candidato republicano y suponen un regalo inesperado para Harris
A solo ocho d¨ªas de las elecciones, Puerto Rico, un Estado asociado que no vota en las elecciones de Estados Unidos, se ha convertido en un asunto candente de la campa?a electoral estadounidense. El comentario del c¨®mico Tony Hinchcliffe en el mitin de Donald Trump el domingo en Nueva York (¡°hay una isla de basura flotando en el Atl¨¢ntico, creo que se llama Puerto Rico¡±), y todo el acto electoral en el Madison Square Garden, lleno de insultos y lenguaje agresivo, se han convertido en un repentino lastre para el candidato republicano. Tambi¨¦n en un regalo tan inesperado como oportuno para la dem¨®crata Kamala Harris, que en los ¨²ltimos d¨ªas hab¨ªa visto c¨®mo se reduc¨ªa la peque?a distancia que hab¨ªa ara?ado a su rival en las encuestas.
La frase sobre Puerto Rico tambi¨¦n se sumaba a otro chiste soez sobre las pr¨¢cticas reproductivas de la comunidad latina. El chascarrillo puede acabar costando muy caro al candidato republicano. El colectivo puertorrique?o s¨ª puede votar cuando reside en EE UU, y es muy numeroso en Estados como Florida o Nueva York. Seis millones de boricuas habitan en el mainland estadounidense. Pero, sobre todo, es clave en Pensilvania, el mayor de los siete Estados bisagra (la lista se completa con Georgia, Carolina del Norte, Michigan, Arizona, Nevada y Wisconsin): all¨ª representa en torno a los 620.000 habitantes, de un total de 13 millones. Un mill¨®n de personas se identifican como latinas, seg¨²n los datos del censo. Cuando las encuestas arrojan un empate casi absoluto entre Harris y Trump, cualquier cambio en la intenci¨®n de voto entre este electorado puede resultar decisiva. Y esa comunidad, este lunes, estaba al rojo vivo de ira.
La campa?a republicana ha condenado el chiste de Hinchliffe sobre Puerto Rico, pero no el resto de los insultos pronunciados durante el mitin al que asistieron cerca de 19.000 personas, seg¨²n los organizadores. El exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, se refiri¨® a los palestinos como ¡°gente a la que se le ense?a a matar estadounidenses cuando tienen dos a?os¡±. Steve Miller, antiguo asesor de inmigraci¨®n de Trump, reclamaba: ¡°Estados Unidos es solo para los estadounidenses¡±, un lema utilizado por el Ku Klux Klan. El presentador Tucker Carlson alud¨ªa a la teor¨ªa de la conspiraci¨®n que asegura que las ¨¦lites quieren sustituir a la mayor¨ªa de poblaci¨®n blanca en EE UU por inmigrantes: ¡°La gente sabe, en un pa¨ªs tomado por una clase dirigente que les desprecia a ellos y sus valores y su historia¡ hasta el punto de que est¨¢ intentando reemplazarle, saben que hay alguien que les quiere, y ese es Donald Trump¡±.
El propio Hinchcliffe tambi¨¦n reparti¨® cera entre otras minor¨ªas. Sobre el conflicto palestino-israel¨ª, sugiri¨® que se resolviera con un juego de ¡°piedra, papel, tijera¡±. ¡°Sabemos que los palestinos escoger¨¢n la piedra, y a los jud¨ªos les cuesta echar papel¡±, dijo, haciendo un gesto de tirar billetes con la mano. Tambi¨¦n se?al¨® a alguien en la audiencia para preguntar: ¡°?Qui¨¦n es ese? ?Un negro con una l¨¢mpara en la cabeza? Es broma, es un amigo. Estuvimos ayer en una fiesta de Halloween, cortando sand¨ªas juntos¡±. Las sand¨ªas se utilizan en algunos contextos en EE UU como una referencia racista.
La campa?a de Trump ya tuvo que salir al quite el mismo domingo, para negar que los comentarios del c¨®mico representaran la opini¨®n del candidato. Este lunes, la portavoz del expresidente Karolyne Leavitt subrayaba en declaraciones a la cadena Fox News que se trat¨® de ¡°un humorista haciendo una broma de mal gusto¡±. ¡°Es una pena que los medios se enfoquen en un solo chiste de un comediante, en lugar de todas las verdades que se repitieron durante el mitin¡±, declaraba.
Harris: ¡°Alentar las llamas de la divisi¨®n¡±
Por su parte, Harris hac¨ªa referencia en unas declaraciones a la prensa a la frase y al tono general del mitin, donde los participantes que precedieron a Trump lanzaron una avalancha de comentarios racistas e insultos hacia minor¨ªas y los simpatizantes dem¨®cratas. ¡°Es m¨¢s de lo mismo, quiz¨¢s m¨¢s v¨ªvido de lo normal¡±, se?alaba la candidata dem¨®crata. ¡°Es absolutamente algo que tiene la intenci¨®n de alentar las llamas de la divisi¨®n en este pa¨ªs¡±.
El mitin, y el comentario de Hinchcliffe, llegaba apenas horas despu¨¦s de que Harris hubiera visitado un restaurante puertorrique?o en Filadelfia y hubiera propuesto lo que calific¨® de ¡°un grupo de ayuda centrado en Puerto Rico¡±. Horas despu¨¦s, celebridades boricuas como Bad Bunny compart¨ªan el discurso de la vicepresidenta en sus redes sociales. Bad Bunny, varias veces.
Para la comunidad puertorrique?a llov¨ªa sobre mojado. El mitin volv¨ªa a recordar c¨®mo la Casa Blanca de Donald Trump gestion¨® la cat¨¢strofe causada en Puerto Rico por el paso del hurac¨¢n Mar¨ªa, que dej¨® a la isla sin luz durante semanas. El entonces presidente suspendi¨® ayuda federal a la isla y, cuando se desplaz¨® all¨ª para repartirla, lanz¨® rollos de papel higi¨¦nico a los afectados.
¡°Este es el tipo de errores que no puedes permitirte en una campa?a electoral¡±, apuntaba el pastor evang¨¦lico puertorrique?o Luis Zamot, residente desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas en las afueras de Filadelfia ¡ªla gran metr¨®polis de Pensilvania¨D, que se describe como de ideolog¨ªa conservadora y que en el pasado ha votado republicano. ¡°Es un repudio total, sumamente ofensivo¡± contra la comunidad puertorrique?a y la comunidad latina, consideraba.
¡°Kamala viene con su discurso y luego, minutos despu¨¦s, este individuo viene con esta expresi¨®n, que se ve con toda la intenci¨®n. Si escuchaste a Kamala decir lo que dijo, t¨² ten¨ªas que haber presentado una contraoferta, decir ¡®la vicepresidenta ha dicho esto, pero nosotros ayudamos a Puerto Rico y vamos a hacer algo mejor¡±, apuntaba Zamot.
Las redes sociales, los comentarios en grupos y las conversaciones entre conocidos ard¨ªan en el Estado con frases de condena e incredulidad sobre las bromas de Hinchcliffe. ¡°Ha desatado un tsunami de indignaci¨®n¡±, resum¨ªa Zamot.
No solo Hinchcliffe, sino el propio candidato republicano, deben convocar una rueda de prensa ¡°lo antes posible, a poder ser hoy mismo¡± para tratar de aplacar la ira de los votantes, opina el pastor. ¡°Se ha convertido en un tsunami en su contra que le puede costar las elecciones al candidato republicano Donald Trump, porque la opini¨®n p¨²blica se ha volcado, esto es un insulto masivo¡±, apuntaba Zamot, que aseguraba que este lunes su tel¨¦fono echa humo con los comentarios de familiares, fieles y conocidos. ¡°Esto va a tener un impacto en la intenci¨®n de voto, ya lo estoy empezando a detectar entre los m¨ªos¡±, advert¨ªa.
La declaraci¨®n de desaprobaci¨®n de la campa?a republicana ¡°no es suficiente¡±, considera el pastor evang¨¦lico. ¡°A m¨ª, que alguien de la campa?a me diga que esta no es la opini¨®n del presidente Trump no me vale. Me lo tiene que decir el propio Trump, en p¨²blico¡±.
?l mismo, hace un mes, era uno de esos indecisos en estas elecciones en Estados Unidos, alguien que a¨²n no se hab¨ªa decidido entre Trump o su rival dem¨®cratas. Entonces aseguraba que esperar¨ªa hasta el ¨²ltimo momento para marcar su papeleta, y tendr¨ªa en cuenta sobre todo los intereses de su comunidad. Ahora, sostiene, ya lo tiene claro. Lo ocurrido el domingo en el Madison Square Garden le ha ayudado a aclararse. ¡°Y por qui¨¦n votar¡±.
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