Trump lanza rollos de papel a los damnificados del hurac¨¢n Mar¨ªa en Puerto Rico
El presidente de EE UU visita durante cinco horas la isla, arruinada por el hurac¨¢n Mar¨ªa
Pasados 13 d¨ªas del impacto catastr¨®fico del hurac¨¢n Mar¨ªa, Donald Trump visit¨® este martes Puerto Rico generando m¨¢s pol¨¦mica que alivio. El presidente de EE UU ¨Cque tard¨® solamente dos d¨ªas en visitar Texas despu¨¦s del hurac¨¢n Harvey y tres en acudir a Florida tras Irma¨C no anunci¨® medidas concretas de apoyo y se centr¨® en el autoelogio, ensalzando los esfuerzos "incre¨ªbles" de su administraci¨®n en la asistencia a los damnificados y en los primeros pasos de reconstrucci¨®n de las arrasadas infraestructuras del pa¨ªs caribe?o. Metiendo el dedo en la llaga ante un pueblo devastado, Trump incluso le reproch¨® al Gobierno local la enorme deuda financiera que arrastra y afirm¨® aleccionador: "Odio decirles esto, pero hemos gastado mucho dinero en Puerto Rico".
Trump lleg¨® a una base militar en la capital, San Juan, a mediod¨ªa, hizo sus declaraciones junto al gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rossell¨®, despu¨¦s realiz¨® un sobrevuelo en helic¨®ptero para observar el desastre y por ¨²ltimo visit¨® una iglesia en Guaynabo, un municipio acomodado, menos afectado que otros lugares del entorno de San Juan, pobres, machacados por el hurac¨¢n y en una situaci¨®n grav¨ªsima: sin electricidad y con carencias serias de acceso a agua y alimentos. Sobre las cinco de la tarde, subi¨® al Air Force One y se volvi¨® a Washington, dejando adem¨¢s un sentimiento de humillaci¨®n generalizado entre los boricuas ¨Cgentilicio local¨C por su falta de tacto al tirar al aire a los vecinos de Guaynabo rollos de papel imitando el gesto del lanzamiento de baloncesto.
All¨ª mismo, Trump, al que en EE UU y Puerto Rico sectores cr¨ªticos responsabilizan de no actuar con celeridad ante la crisis humanitaria de la isla, prometi¨®: "Los vamos a ayudar".
Casi dos semanas despu¨¦s del hurac¨¢n, la isla permanece en una situaci¨®n ca¨®tica por los da?os, el desabasto y la ineficacia log¨ªstica de las autoridades locales y federales, civiles y militares. Menos del 7% de los puertorrique?os tiene electricidad y solo el 22% de las torres de telecomunicaciones funcionan. Cientos de miles de boricuas apenas tienen acceso a agua potable y el combustible escasea ¨Cpero bastante menos que hace una semana¨C. Unas 9.000 personas est¨¢n en refugios, aunque muchas m¨¢s han perdido sus viviendas. La mayor¨ªa est¨¢ en casas de familiares o amigos.
"Viene bien que venga a ver c¨®mo estamos, para que se d¨¦ cuenta de que necesitamos m¨¢s ayuda r¨¢pido", dec¨ªa esta tarde en San Juan Jorge Luis Pelullera, de 43 a?os, que perdi¨® su vivienda. Su esposa, Mari Luz Serrano, 33 a?os, est¨¢ embarazada de siete meses y tienen una ni?a de un a?o. Otra v¨ªctima del desastre natural, Coral Segarra, de 31 a?os, cuya casa se ha quedado sin techo, esperaba que, contemplando la tragedia, Trump ganara "amplitud mental y conciencia de que Puerto Rico necesita de verdad ayuda econ¨®mica urgente y recursos sanitarios de emergencia".
La isla tiene una deuda de 73.000 millones de d¨®lares y este a?o se declar¨® en quiebra. Esa era la situaci¨®n de Puerto Rico antes de la temporada de huracanes. Y la llegada de Mar¨ªa con sus vientos de 250 kil¨®metros por hora y sus lluvias torrenciales ¨Cel mayor hurac¨¢n que golpea la isla desde 1929¨C ha empeorado todo hasta niveles insostenibles, destruyendo el 100% de la red el¨¦ctrica, dejando a la intemperie a m¨¢s de 50.000 familias que viv¨ªan en casas precarias que han quedado destruidas, da?ando la red de carreteras, convirtiendo el agua potable casi en un producto de lujo y paralizando la actividad econ¨®mica e industrial por completo; como si en vez de haber pasado un cicl¨®n, Puerto Rico hubiera sido bombardeado.
El gobernador Ricardo Rossell¨® ha comparado la tragedia con la provocada por el hurac¨¢n Katrina en Nueva Orleans en 2005 y en cada declaraci¨®n hace ver que Puerto Rico (3.400.000 habitantes) no podr¨¢ levantarse sin el auxilio de EE UU. La coalici¨®n Agenda Nacional de Liderazgo Hispano, con base en Washington, estima que la isla necesitar¨¢ unos 70.000 millones de d¨®lares para rehacerse de la cat¨¢strofe y pide "un Plan Marshall para Puerto Rico" ¨Caludiendo a la reconstrucci¨®n de Europa tras la II Guerra Mundial¨C. Se prev¨¦ que este mes el Congreso de EE UU apruebe un fondo de emergencia para la isla, pero por las referencias machaconas del presidente a la deuda de la administraci¨®n puertorrique?a, que ya hab¨ªa mencionado en Twitter d¨ªas atr¨¢s, cabe asumir que los vientos no soplan a favor de un rescate hist¨®rico sino de un auxilio limitado.
Trump reconoci¨® en su visita que Puerto Rico ha sufrido un golpe severo pero al mismo tiempo destac¨® como si fuera un aspecto positivo que la cifra oficial de muertos ¨Cque compar¨® con los m¨¢s de 1.800 fallecidos de Katrina¨C no es hasta el momento tan alta para la magnitud del hurac¨¢n. "?Cu¨¢l es su cuenta de muertos?", pregunt¨® a Rossell¨®. "Diecis¨¦is", dijo el gobernador. [La cifra ha subido a 34 muertos despu¨¦s de estas declaraciones]. "Debes estar orgulloso", concluy¨® el jefe de la Casa Blanca, que estuvo acompa?ado en su visita por su esposa, Melania Trump. En la base militar, tambi¨¦n se vio con Carmen Yul¨ªn, la alcaldesa de San Juan, con la que mantuvo una pol¨¦mica el pasado fin de semana. Yul¨ªn hab¨ªa criticado lo que considera una lenta reacci¨®n de Washington a la cat¨¢strofe de Puerto Rico y Trump le respondi¨® en Twitter lamentando su "pobre liderazgo" y opinando que hay l¨ªderes en la isla que quieren que les den "todo hecho".
El mandatario, que forj¨® su fortuna en el sector inmobiliario, tambi¨¦n consider¨® apropiado dejar un consejo de calidad constructiva en un pa¨ªs, Puerto Rico, en el que casi la mitad de la poblaci¨®n vive por debajo de los niveles de pobreza y son comunes, por la falta de capacidad adquisitiva, las casas precarias de madera y techo de zinc: "El hormig¨®n aguanta, la madera, no".
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