Los republicanos logran el control del Senado y aspiran a retener la C¨¢mara baja
Una victoria de Trump con mayor¨ªa en los dos hemiciclos del Congreso le facilitar¨ªa aplicar su agenda migratoria y de recortes fiscales
La batalla por el Congreso queda algo eclipsada por las presidenciales, pero su importancia es enorme para conocer el margen de maniobra del nuevo presidente. El escrutinio de las elecciones a la C¨¢mara de Representantes se prolongar¨¢ durante d¨ªas o semanas, pero los republicanos se han asegurado ya el control del Senado, con al menos 52 de los 100 esca?os. Sigue a¨²n en el aire qu¨¦ partido tendr¨¢ mayor¨ªa en la C¨¢mara baja, pero el partido de Donald Trump aspira a retenerla.
En estas elecciones se elige a 34 de los 100 senadores, que tienen un mandato de seis a?os y cuya composici¨®n se renueva por tercios cada dos a?os. Actualmente, la correlaci¨®n de fuerzas favorec¨ªa a los dem¨®cratas por una estrecha mayor¨ªa de 51 puestos (contando independientes) frente a 49 republicanos. Los puestos que toca renovar ahora son los que se eligieron en 2018, en unas elecciones legislativas de mitad de mandato de Trump en las que los republicanos sufrieron un severo castigo. Por ello, de los 34 senadores en juego, 23 pertenecen a los dem¨®cratas y sus aliados, mientras que solo 11 estaban en manos republicanas.
Adem¨¢s, de los 23 puestos dem¨®cratas, tres pertenec¨ªan a Estados te¨®ricamente republicanos, con mayor¨ªa de votantes de ese partido. El partido de Trump ha conquistado los tres. En primer lugar, Virginia Occidental, donde el actual senador dem¨®crata Joe Manchin renunci¨® a presentarse a la reelecci¨®n. Le sustituir¨¢ el republicano Jim Justice, que ha ganado con enorme claridad. Bernie Moreno le ha arrebatado su puesto al senador dem¨®crata Sherrod Brown en Ohio. Y Tim Sheehy le ha ganado a Jon Tester, senador por Montana, otro Estado que tambi¨¦n se inclina marcadamente por la formaci¨®n conservadora.
Por si esto fuera poco, los dem¨®cratas tienen en juego otros cinco puestos en Estados p¨²rpura, que a veces se inclinan por un partido y a veces por el otro. Coinciden con cinco considerados decisivos en las presidenciales: Pensilvania, M¨ªchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada. En todos ellos est¨¢n amenazados sus puestos, aunque el dem¨®crata Rub¨¦n Gallego parece ir por delante de Kari Lake en Arizona. El rango m¨¢s probable apunta a que los republicanos tengan entre 52 y 56 de los 100 senadores, una clara victoria.
En cambio, los republicanos no se jugaban la renovaci¨®n de ninguno de sus puestos en territorio hostil. Rick Scott ha mantenido c¨®modamente el esca?o de Florida, que era uno de los objetivos dem¨®cratas, y Ted Cruz se ha impuesto a Collin Alred, el otro puesto en juego. Den Fischer tambi¨¦n ha retenido su esca?o frente al independiente Dan Osborn.
El control de la C¨¢mara baja
Adem¨¢s, durante las elecciones de este martes se renuevan por completo, como cada dos a?os, los 435 esca?os de la C¨¢mara de Representantes, que estaba controlada hasta ahora por los republicanos, aunque con una estrecha mayor¨ªa. Hay muchos esca?os cuya renovaci¨®n est¨¢ asegurada, porque corresponden a distritos claramente republicanos o dem¨®cratas. La batalla est¨¢ en unos 70 distritos competitivos, pero el resultado se demorar¨¢ durante d¨ªas o semanas, especialmente en los distritos competitivos de California, donde los plazos de espera por el voto por correo y los procedimientos de recuento hacen que el escrutinio sea muy lento.
En todo caso, el aparente buen pron¨®stico para Trump en voto popular en las presidenciales y los resultados parciales de las propias legislativas permiten a los republicanos aspirar a retener tambi¨¦n la mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes. Eso facilitar¨ªa las cosas al expresidente si finalmente logra regresar a la Casa Blanca. Las rebajas fiscales y las reformas migratorias que ha prometido deben ser aprobadas por las dos c¨¢maras, mientras que el Senado tiene la potestad de ratificar los nombramientos.