Elon Musk prev¨¦ una oleada de dimisiones de funcionarios si se les obliga a ir a la oficina

Elon Musk y Vivek Ramaswamy, responsables del futuro Departamento de Eficiencia Gubernamental, que por ahora solo existe virtualmente, planean eliminar regulaciones federales a diestro y siniestro y cometer despidos masivos de funcionarios. El hombre m¨¢s rico del mundo y su compa?ero trumpista han expuesto en un art¨ªculo en The Wall Street Journal sus planes para una reforma dr¨¢stica de la Administraci¨®n. Aunque quieren recortar el n¨²mero de funcionarios de forma agresiva, esperan que muchos de ellos simplemente dimitan si se les hace ir a la oficina.

Musk despidi¨® a tres de cada cuatro empleados tras comprar Twitter, aunque eso provoc¨® una serie de fallos en la red y una fuga de anunciantes al abandonar la moderaci¨®n de contenidos. El empresario, sin embargo, prefiere pasarse que quedarse corto. En su art¨ªculo se?ala que las protecciones que rigen para los empleados federales no se aplican, en su opini¨®n, si lo que se est¨¢ acometiendo es una reducci¨®n de empleo generalizada y no despidos a modo de represalia pol¨ªtica.

¡°La sabidur¨ªa convencional sostiene que las protecciones legales de la funci¨®n p¨²blica impiden que el presidente o incluso sus representantes pol¨ªticos despidan a los trabajadores federales. El objetivo de estas protecciones es proteger a los empleados de las represalias pol¨ªticas. Pero la ley permite ¡®reducciones de plantilla¡¯ que no afecten a empleados concretos¡±, aseguran Musk y Ramaswamy.

En su opini¨®n, Donald Trump tendr¨ªa amplios poderes como presidente para promulgar medidas que ir¨ªan ¡°desde despidos a gran escala a la reubicaci¨®n de las agencias federales fuera del ¨¢rea de Washington¡±. Y ah¨ª es donde a?ade su plan de terminar con el teletrabajo de los funcionarios: ¡°Exigir a los empleados federales que acudan a la oficina cinco d¨ªas a la semana provocar¨ªa una oleada de ceses voluntarios que acogemos con satisfacci¨®n: si los empleados federales no quieren acudir [a la oficina], los contribuyentes estadounidenses no deber¨ªan pagarles por el privilegio de la ¨¦poca de la covid de quedarse en casa¡±, aseguran.

El hombre m¨¢s rico del mundo lleva a?os mostr¨¢ndose en contra del teletrabajo. En Twitter exigi¨® que los trabajadores se presentaran en la oficina. Hace dos a?os se conoci¨® su posici¨®n al respecto en Tesla, empresa que fund¨® y de la que sigue siendo m¨¢ximo accionista: le parec¨ªa bien que los empleados se conectasen para seguir trabajando a distancia desde casa, pero solo si antes hab¨ªan permanecido la jornada completa en la oficina. ¡°Cualquiera que desee trabajar a distancia debe estar en la oficina un m¨ªnimo de 40 horas a la semana o dejar Tesla. Esto es menos de lo que pedimos a los trabajadores de la f¨¢brica¡±, escribi¨® por entonces en un mensaje en que subrayaba que esas 40 horas eran un m¨ªnimo.

Conflictos de intereses

En su art¨ªculo, Musk y Ramaswamy dejan claro que no se integrar¨¢n en el Gobierno federal. Por tanto, no se les aplicar¨¢ en principio el r¨¦gimen de incompatibilidades ni el de prevenci¨®n de conflictos de intereses de los empleados p¨²blicos. Musk quiere eliminar regulaciones que le molestan en sus empresas, como Tesla, SpaceX, xAI y Neuralink. En una conferencia con analistas dej¨® claro que usar¨ªa su influencia sobre el presidente para beneficiarse a s¨ª mismo, con cambios, por ejemplo, en la regulaci¨®n de los coches aut¨®nomos. El valor de sus empresas se ha disparado.

¡°El presidente Trump nos ha pedido a los dos que dirijamos un reci¨¦n creado Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, para reducir el tama?o del Gobierno federal¡±, escriben en su art¨ªculo. ¡°La burocracia atrincherada y en constante crecimiento representa una amenaza existencial para nuestra rep¨²blica, y los pol¨ªticos la han consentido durante demasiado tiempo. Por eso hacemos las cosas de otra manera. Somos empresarios, no pol¨ªticos. Seremos voluntarios externos, no funcionarios ni empleados federales. A diferencia de las comisiones gubernamentales o los comit¨¦s consultivos, no nos limitaremos a redactar informes o cortar cintas. Reduciremos costes¡±, aseguran.

¡°Estamos ayudando al equipo de transici¨®n de Trump a identificar y contratar a un equipo reducido de cruzados del peque?o gobierno, incluidas algunas de las mentes t¨¦cnicas y jur¨ªdicas m¨¢s agudas de Estados Unidos. Este equipo trabajar¨¢ en la nueva administraci¨®n en estrecha colaboraci¨®n con la Oficina de Gesti¨®n y Presupuesto de la Casa Blanca. Ambos asesoraremos a la DOGE en cada paso que d¨¦ en pos de tres grandes tipos de reforma: supresi¨®n de normativas, reducci¨®n de tr¨¢mites administrativos y ahorro de costes¡±, afirman.

Musk y Ramaswamy se proponen usar la jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo, de mayor¨ªa conservadora, en que rest¨® poder regulatorio a las agencias federales, para ir derogando aquellas normativas para las que dichas agencias no hayan tenido una delegaci¨®n expresa del Congreso. Esos dos casos son Virginia Occidental contra la Agencia de Protecci¨®n del Medio Ambiente, de 2022, donde los jueces sentenciaron que las agencias no pueden imponer reglamentos que traten cuestiones econ¨®micas o pol¨ªticas importantes a menos que el Congreso les autorice espec¨ªficamente. La otra sentencia es Loper Bright contra Raimondo, en la que el Supremo revoc¨® este mismo a?o la doctrina Chevron y sostuvo que los tribunales federales ya no deben dar preferencia a las interpretaciones de la ley por parte de los organismos federales ni a su propia autoridad normativa.

¡°El DOGE trabajar¨¢ con expertos legales integrados en agencias gubernamentales, ayudados por tecnolog¨ªa avanzada, para aplicar estas sentencias a las regulaciones federales promulgadas por dichas agencias. DOGE presentar¨¢ esta lista de regulaciones al presidente Trump, quien puede, mediante una acci¨®n ejecutiva [un decreto], detener inmediatamente la aplicaci¨®n de esas regulaciones e iniciar el proceso de revisi¨®n y rescisi¨®n. Esto liberar¨ªa a individuos y empresas de regulaciones il¨ªcitas nunca aprobadas por el Congreso y estimular¨ªa la econom¨ªa estadounidense¡±, afirman los dos responsables de esa reforma.

Recorte masivo de personal

La tesis de los dos multimillonarios es que una reducci¨®n dr¨¢stica de las regulaciones debe traducirse en una ¡°reducci¨®n masiva de personal en toda la burocracia federal¡±. El DOGE quiere reducir el personal al n¨²mero m¨ªnimo de empleados necesarios en una agencia para que pueda llevar a cabo sus funciones constitucionalmente permitidas y por mandato legal.

¡°El n¨²mero de empleados federales a recortar debe ser al menos proporcional al n¨²mero de reglamentos federales anulados: no solo se necesitan menos empleados para hacer cumplir menos reglamentos, sino que la agencia producir¨ªa menos reglamentos una vez limitado adecuadamente su ¨¢mbito de autoridad¡±, apuntan con una l¨®gica no demasiado refinada, pues no todas las normas exigen el mismo n¨²mero de empleados para su aplicaci¨®n

¡°Los empleados cuyos puestos se eliminen merecen ser tratados con respeto, y el objetivo de la DOGE es ayudarles en su transici¨®n al sector privado. El presidente puede utilizar las leyes existentes para darles incentivos para la jubilaci¨®n anticipada y para hacer pagos de indemnizaci¨®n voluntaria para facilitar una salida elegante¡±, afirman los multimillonarios. Eso, claro, suponiendo que no dimitan por hacerles ir a la oficina.