Las empresas de EE UU ampl¨ªan ¡®stocks¡¯ ante los aranceles previstos para el primer d¨ªa del mandato de Trump
El anunciado gravamen del 25% a M¨¦xico y Canad¨¢ y del 10% a China acelera las importaciones e incrementa el volumen de fletes desde el pa¨ªs asi¨¢tico
Al d¨ªa siguiente de las elecciones que devolver¨¢n a Donald Trump a la Casa Blanca, la esposa de un ejecutivo de una mediana empresa del suroeste de Pensilvania ¡ªun vivero de votos republicanos¡ª cont¨® en las redes sociales que este a?o no cobrar¨¢n bono de Navidad porque la compa?¨ªa destinar¨¢ el dinero a abastecerse de mercanc¨ªas equivalentes a muchos meses de stock, en previsi¨®n de que ...
Al d¨ªa siguiente de las elecciones que devolver¨¢n a Donald Trump a la Casa Blanca, la esposa de un ejecutivo de una mediana empresa del suroeste de Pensilvania ¡ªun vivero de votos republicanos¡ª cont¨® en las redes sociales que este a?o no cobrar¨¢n bono de Navidad porque la compa?¨ªa destinar¨¢ el dinero a abastecerse de mercanc¨ªas equivalentes a muchos meses de stock, en previsi¨®n de que la amenaza del presidente electo de imponer aranceles a M¨¦xico, Canad¨¢ y China se concrete a las 24 horas de tomar posesi¨®n. Puertos como el de Los ?ngeles o el de Long Beach, que en conjunto reciben un tercio del total de contenedores llegados a EE UU, registraron niveles r¨¦cord de actividad ya en octubre, antes de las elecciones, cuando el candidato republicano repet¨ªa a los cuatro vientos que tarifa es ¡°la palabra m¨¢s bonita del diccionario¡± y amenazaba con un gravamen del 60% a China. Los fletes desde este pa¨ªs aumentaban mientras casi un 13% con respecto al mes de octubre del a?o anterior; en septiembre, crecieron solo un 2,4% en tasa interanual.
China sigue siendo el principal exportador de bienes del mundo y Estados Unidos, su mejor cliente. El a?o pasado, compr¨® unos 430.000 millones de d¨®lares al gigante asi¨¢tico, la mayor parte en productos inform¨¢ticos y electr¨®nicos. Pero vestirse o calzarse tampoco va a resultar barato en EE UU si se concretan los grav¨¢menes anunciados. La firma de calzado y complementos Steve Madden planea recortar entre un 40% y un 45% su producci¨®n en China y trasladarla a pa¨ªses vecinos como Vietnam. Walmart, el gigante minorista estadounidense ¡ªy mayor empleador del pa¨ªs¡ª, ha alertado del impacto en los precios, al igual que vienen haciendo desde principios de septiembre los ejecutivos de casi 200 empresas del ¨ªndice S&P 1500 Composite, casi el doble que en v¨ªsperas de las elecciones de 2020.
El alegre tiro en el pie de las tarifas, su uso para objetivos comerciales y de pol¨ªtica exterior por parte del presidente electo, ha quedado resumido en un informe del Instituto Pearson para la Econom¨ªa Internacional (PIIE, en sus siglas inglesas) titulado Lo que los populistas no entienden de los aranceles (pero los economistas s¨ª). ¡°Los aranceles que Trump propone ahora se aplicar¨¢n a m¨¢s de ocho veces las importaciones de su ¨²ltima ronda (unos 3,1 billones de d¨®lares en datos de 2023), lo que implica un impacto mucho mayor en los precios¡±, advierte el texto, que subraya que, lejos de promover el empleo y la producci¨®n locales como pretende el republicano, lo perjudicar¨¢n.
La imposici¨®n de tarifas preocupa tambi¨¦n en el peque?o y mediano comercio. En el barrio de Flushing, el Chinatown m¨¢s desconocido de Nueva York, los hermanos Liu se preguntan por la viabilidad de su tienda de moda y complementos si se sustancia ese 10% adicional a las importaciones de China que Trump anunci¨® el lunes pasado. Su negocio renueva existencias dos veces al a?o, y otras cuatro parcialmente, y comparte el coste de las importaciones con sendas tiendas independientes de San Francisco y Filadelfia, pero el sistema se ir¨¢ a pique con tarifas suplementarias.
¡°Si no aumentamos los precios, perderemos mucho dinero. Y nuestros precios ya eran un poco altos para el barrio, lleno de ofertas de producci¨®n industrial y masiva, y, por tanto, m¨¢s baratas. Sin clientela capaz de pagar un 30% m¨¢s por un jersey o un bolso, que seg¨²n nuestros c¨¢lculos ser¨¢ lo m¨ªnimo que deberemos subir, tendremos que cerrar¡±, explican a d¨²o sobre una medida con efecto bumer¨¢n que amenaza con provocar un repunte de la inflaci¨®n en la econom¨ªa que dice querer proteger.
A tres cuadras de distancia, el encargado de un gigantesco supermercado chino que pide no ser identificado se encoge de hombros al ser preguntado por el impacto. ¡°El 95% de los productos se importan de China, el resto de otros pa¨ªses de Asia y una parte muy residual se produce aqu¨ª, como algunos l¨¢cteos, o llega de M¨¦xico y Canad¨¢, como unas pocas verduras. Tendremos que subir los precios, porque no hay producci¨®n local sustitutiva, salvo en un n¨²mero muy reducido de productos. La mayor¨ªa de las verduras y el pescado congelado vienen de China¡±, explica.
Comercios de proximidad
Comercios de proximidad como la tienda independiente de los Liu y el supermercado, sujeto adem¨¢s a la condici¨®n perecedera de parte de su mercanc¨ªa, no tienen ni la capacidad ni el margen de maniobra de mayoristas que han acelerado los pedidos antes del 20 de enero ¡ªd¨ªa de la toma de posesi¨®n¡ª, para acaparar cuanta mercanc¨ªa puedan. ¡°Hemos comprado 50.000 d¨®lares de golpe, incluidos todos los adelantos que haya de las pr¨®ximas temporadas, pero no podemos ir m¨¢s all¨¢ del calendario y de la producci¨®n de los dise?adores. Tampoco tenemos alternativa, porque son creadores j¨®venes con producci¨®n a¨²n muy limitada, de ah¨ª tambi¨¦n el mayor impacto sobre el precio¡±, rematan los hermanos Liu.
Cuando Trump comenz¨® su guerra comercial contra China en 2018, las empresas estadounidenses tambi¨¦n se apresuraron a adelantar las importaciones como est¨¢n haciendo ahora. Como resultado, el d¨¦ficit comercial con China aument¨® en 2018 antes de disminuir en 2019. Aunque la cuota china en las importaciones estadounidenses se redujo hasta aproximadamente el 14% en 2023, desde el 22% de 2017, el aumento de los aranceles ha hecho poco para frenar el d¨¦ficit comercial general de Estados Unidos en el comercio mundial o el super¨¢vit comercial general de China.
Para algunos analistas, la amenaza arancelaria tiene una ventaja: contribuir a una ¡°pol¨ªtica de d¨®lar fuerte¡±. ¡°Nuestra premisa es que Trump persigue pol¨ªticas (aranceles m¨¢s altos, menor inmigraci¨®n, impuestos m¨¢s bajos) que son inflacionarias, empujando a la Reserva Federal a ser m¨¢s dura en el horizonte de 2025-26¡å, apuntaba en v¨ªsperas de las elecciones una nota a clientes del Grupo Macquarie. ¡°Las pol¨ªticas de Trump son pol¨ªticas de d¨®lar fuerte¡±.
Como sucede con sus planes de deportaci¨®n masiva de inmigrantes, est¨¢ por ver si de verdad las anunciadas tarifas se aplican. ¡°En su primer mandato, Trump tuiteaba amenazas de aranceles, normalmente por la noche, despu¨¦s de ver las noticias de la Fox, pero esos tuits no sol¨ªan llegar muy all¨¢¡±, recordaba estos d¨ªas Scott Lincicome, experto en comercio del libertario Instituto Cato, en declaraciones a la radio p¨²blica NPR.
El mensaje en el que la esposa del ejecutivo de Pensilvania contaba que este a?o se quedar¨¢n sin bono navide?o, conclu¨ªa: ¡°[Tras comunicar la cancelaci¨®n del mismo] el presidente de la compa?¨ªa tuvo que explicar lo que era una tarifa y c¨®mo va a afectar directamente a la empresa. Todos [los trabajadores] cre¨ªan que el gravamen lo paga la empresa extranjera a la que se compran productos. Este es el nivel de ignorancia de quienes votan contra sus propios intereses aqu¨ª en Pensilvania¡±, y por doquier en EE UU.