David J. Bier, experto en inmigraci¨®n: ¡°No necesitamos un muro, necesitamos reformar nuestro sistema migratorio¡±
El estudioso del Instituto Cato lamenta que, con las actuales leyes migratorias del pa¨ªs, no haya una v¨ªa ¡°pr¨¢ctica y accesible¡± para inmigrar de forma legal
Estados Unidos necesita m¨¢s inmigrantes. El crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs depende de ello, asegura David J. Bier, experto en inmigraci¨®n del conservador centro de estudios Cato Institute. Antes de que Donald Trump ganara la presidencia con su promesa de llevar a cabo la mayor deportaci¨®n de la historia, Bier ven¨ªa advirtiendo de que la inmigraci¨®n tiene un impacto fiscal positivo. Lo record¨® en una comparecencia ante el Comit¨¦ de Presupuestos de la C¨¢mara de Representantes el a?o pasado y lo sostuvo en un reciente art¨ªculo, en el que adem¨¢s explica que los inmigrantes son clave para contrarrestar la tendencia demogr¨¢fica que impide el crecimiento de la fuerza laboral del pa¨ªs. ¡°La realidad es que estamos decenas de millones de personas por debajo de lo que se necesitar¨ªa para que la tasa de crecimiento de la fuerza laboral vuelva a los niveles de los a?os ochenta o los noventa¡±, explica en una llamada con EL PA?S. La inmigraci¨®n es una v¨ªa para comenzar a cubrir ese d¨¦ficit, pero solo ser¨¢ posible si se reforma el actual sistema migratorio: hay que acabar con las actuales restricciones a la inmigraci¨®n legal que impulsan la ilegal, asegura.
¡°Nuestro sistema migratorio no responde a las necesidades de nuestra econom¨ªa moderna y crea barreras innecesarias para atraer a personas que quieren contribuir y formar parte de este pa¨ªs¡±, afirma el director de estudios sobre inmigraci¨®n del Cato Institute, un think tank con sede en Washington que promueve ideas libertarias. ¡ª un estado peque?o y la primac¨ªa de lo individual, con tendencias conservadoras en lo fiscal y progresistas en lo cultural social. Hace una d¨¦cada, escribi¨® el borrador de una reforma inmigratoria para el legislador republicano de Idaho, Raul Labrador, que era entonces el presidente del Subcomit¨¦ de Inmigraci¨®n y Seguridad en la Frontera de la C¨¢mara de Representantes. Y hoy sigue abogando a favor de la inmigraci¨®n.
Pregunta. Ha dicho ante el Congreso que los inmigrantes son el futuro del crecimiento de Estados Unidos. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Hay una tendencia demogr¨¢fica que impacta la tasa de crecimiento de la fuerza laboral, la del crecimiento de la poblaci¨®n y la disminuci¨®n de la proporci¨®n de trabajadores por jubilados. Y es una tendencia que indica que Estados Unidos necesitar¨¢ muchos m¨¢s inmigrantes para mantener el crecimiento econ¨®mico, proporcionar el mismo nivel de vida al que la poblaci¨®n est¨¢ acostumbrada y sostener algunos programas de bienestar social. Estas ya son razones de peso para una mayor apertura en el sistema de inmigraci¨®n.
P. ?Cu¨¢ntos inmigrantes m¨¢s necesita el pa¨ªs?
R. La Administraci¨®n del Seguro Social dice que nos faltan 35 millones de trabajadores para mantener los ingresos al mismo nivel que los gastos. El vac¨ªo entre lo que permite nuestro sistema [inmigratorio] actual, alrededor de un mill¨®n de inmigrantes al a?o, y lo que se necesitar¨ªa para volver a las tasas normales de crecimiento de fuerza laboral y que suficientes personas sostengan nuestros programas sociales, es enorme. Probablemente la inmigraci¨®n nunca cubrir¨¢ completamente ese d¨¦ficit, pero puede ayudar mucho.
P. Teniendo en cuenta la contribuci¨®n positiva a la econom¨ªa de la inmigraci¨®n y los costos de deportaciones, ?qu¨¦ tan cara es la propuesta de las deportaciones masivas de Trump?
R. Es muy costoso para el Gobierno. Estamos hablando de decenas de miles de d¨®lares gastados por cada deportaci¨®n adicional. Y ese gasto se suele financiar con deuda, lo que nos costar¨¢ a largo plazo al tener que pagar intereses. Adem¨¢s de esos costos directos, tambi¨¦n est¨¢ el de las contribuciones econ¨®micas y fiscales que se pierden cuando los inmigrantes son deportados. Los ingresos fiscales del Gobierno disminuir¨¢n considerablemente al eliminar a esta poblaci¨®n. Y es importante se?alar que la mayor¨ªa de estas personas no son elegibles para los principales programas de bienestar social del Gobierno, como Medicare y el Seguro Social. Desde ese punto de vista, no habr¨¢ una gran reducci¨®n en los gastos, al menos no tan significativa como la p¨¦rdida de ingresos que los inmigrantes generan a trav¨¦s de los impuestos que pagan.
P. Usted ha dicho que el actual sistema de inmigraci¨®n legal representa una oportunidad perdida, que es casi imposible venir legalmente a este pa¨ªs. ?Por qu¨¦?
R. Es casi imposible porque hay l¨ªmites y requisitos para inmigrar que son tan estrictos que muy pocas personas que quieren venir pueden hacerlo. Seg¨²n las estimaciones que he recopilado, solo alrededor del 3% de todas las personas que intentan solicitar la residencia permanente en Estados Unidos lo consiguen. Eso significa que el 97% no lo logra en un a?o. Adem¨¢s, muchas personas est¨¢n en listas de espera, pero las restricciones son muy duras para la cantidad de personas que desean venir. Y con eso solo me refiero a los que lo han solicitado, hay muchas personas que ni siquiera intentan hacerlo debido a estas barreras. Pero el problema principal es que los l¨ªmites (cupos o ¡°caps¡±) son muy bajos. Se establecieron originalmente en 1924 y la ¨²ltima actualizaci¨®n fue en 1990. Est¨¢n completamente desfasados en relaci¨®n con el tama?o actual de nuestro pa¨ªs. Nuestro sistema migratorio no responde a las necesidades de nuestra econom¨ªa moderna y crea barreras innecesarias para atraer a personas que quieren contribuir y formar parte de este pa¨ªs.
P. ?Qu¨¦ hay que cambiar para que el sistema de inmigraci¨®n m¨¢s funcional?
R. Primero, necesitamos reformar los caps y expandir las categor¨ªas bajo las cuales las personas califican para inmigrar. El problema es que muchas personas no califican ni tienen un camino para inmigrar legalmente, y eso es lo que les lleva es a venir de manera ilegal. Esto genera reacciones negativas, provoca problemas en la frontera y dificulta la integraci¨®n de esa poblaci¨®n en nuestra sociedad y econom¨ªa. Tambi¨¦n es crucial enfocarse en resolver el problema en la frontera, y para hacerlo debemos concentrarnos en las Am¨¦ricas, que es de donde proviene la mayor¨ªa de los inmigrantes que llegan de forma ilegal. Esto significa trabajar con los pa¨ªses de nuestra regi¨®n para manejar las causas y flujos de migraci¨®n. Finalmente, debemos incluir a los inmigrantes calificados, particularmente los que ya est¨¢n aqu¨ª y no tienen forma de quedarse permanentemente; permitirles permanecer y contribuir es clave para nuestra econom¨ªa y sociedad.
P. Dice que hay que resolver el problema en la frontera, ?pero c¨®mo?
R. La clave es asegurarnos de que haya una opci¨®n viable para inmigrar legalmente, sin tener que viajar hasta la frontera para cruzar ilegalmente. Si se da una alternativa pr¨¢ctica y accesible, se disminuye la presi¨®n en la frontera porque menos personas se ver¨¢n obligadas a tomar esa ruta peligrosa e irregular. Hay un peque?o porcentaje de personas que cruzan despu¨¦s de haber sido deportadas por haber cometido cr¨ªmenes en Estados Unidos y en esos casos, la Patrulla Fronteriza deber¨ªa concentrarse exclusivamente en mantener a esas personas fuera, pero no deber¨ªan estar ocupados procesando a quienes vienen por trabajo, asilo o reunificaci¨®n familiar. El problema es que el sistema actual convierte a la frontera en un lugar de procesamiento masivo porque no existen suficientes canales legales funcionales para la inmigraci¨®n ordenada. Si arreglamos eso, podemos redirigir los recursos en la frontera hacia tareas m¨¢s cr¨ªticas, como la seguridad real.
P. ?Se necesita un muro?
R. No necesitamos un muro, lo que necesitamos es reformar nuestro sistema de inmigraci¨®n legal. Ya tenemos cientos de millas de muro. Los ¨²ltimos cuatro a?os han demostrado su limitada utilidad: la gente pasa por encima, por debajo o alrededor. La idea de construir miles millas de muro resulta in¨²til si un solo hueco, agujero o punto d¨¦bil puede hacer que todo el proyecto de miles de millones de d¨®lares pierda su eficacia. Aunque en algunas ¨¢reas urbanas, cerca de carreteras, un muro puede tener cierta utilidad para evitar cruces, la idea de que un muro fronterizo sea la soluci¨®n principal deber¨ªa considerarse obsoleta en la agenda de inmigraci¨®n.
P. Hace 10 a?os usted redact¨® un borrador de reforma inmigratoria para un legislador republicano. ?C¨®mo de lejos est¨¢ ahora el Partido Republicano de ese proyecto?
R. Hay 100.000 millas de distancia entre el plan que dise?amos entonces y lo que ahora defienden y est¨¢n considerando. Nuestro plan no trataba de deportaciones masivas sin un camino hacia la ciudadan¨ªa. Trataba de arreglar el sistema de inmigraci¨®n legal e inclu¨ªa recursos para la Patrulla Fronteriza, pero no esta idea de que vamos a gastar todos los recursos del Gobierno para capturar personas y mantenerlas fuera.
P. Y solo han pasado 10 a?os.
R. Eso muestra qu¨¦ es lo que un pol¨ªtico emprendedor puede hacer con el tema. Las ideas de la gente son flexibles sobre esto, en mis conversaciones con personas que votaron por el presidente electo me di cuenta de que sus puntos de vista se vuelven mucho m¨¢s matizados al hablar sobre las particularidades de nuestro sistema de inmigraci¨®n, lo que es posible y lo que no lo es. Pero eso no se ve en los eventos electorales ni en el discurso del presidente electo. As¨ª que s¨ª, creo que estamos muy lejos de tener una conversaci¨®n honesta y razonable sobre la inmigraci¨®n y las necesidades de los Estados Unidos. Y eso es lamentable.
P. ?Cree que el Partido Dem¨®crata ha endurecido su posici¨®n en pol¨ªtica migratoria?
R. Los dem¨®cratas han abandonado sus principios en inmigraci¨®n y est¨¢n colaborando activamente con el otro lado, construyendo una infraestructura restrictiva para una aplicaci¨®n restrictiva de las leyes de inmigraci¨®n.
P. ?Veo posible que haya un cambio en la percepci¨®n de c¨®mo se ve la inmigraci¨®n en estos momentos?
R. A largo plazo soy optimista. Hemos visto que muchos pa¨ªses en Europa est¨¢n en declive demogr¨¢fico y se han dado cuenta de que hay realidades pr¨¢cticas que estaban ignorando en cuanto a la inmigraci¨®n. Pero a corto plazo, nuestro sistema de inmigraci¨®n va a sufrir un asalto como no lo hemos visto en los ¨²ltimos 100 a?os. No va a ser agradable.
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