Ni?os y ni?as de alta demanda: ?c¨®mo son y c¨®mo debemos tratarlos?
El t¨¦rmino fue acu?ado por el doctor William Sears, pediatra estadounidense, cuando tras el nacimiento de su cuarta hija se vio desbordado por un temperamento dif¨ªcil y resistente a todo lo que hab¨ªa funcionado para la crianza de sus anteriores hijos
Si tu ni?o o ni?a es absorbente, perseverante e insistente. Si no sabe jugar solo y necesita a mam¨¢ o pap¨¢ para entretenerse. Si pide constante aprobaci¨®n y contacto. Si cuando te alejas manifiesta sentimientos de inseguridad o miedo. Si tiene conductas de hiperactividad, siempre con energ¨ªa muy activa, muy intenso en lo que hace y resulta impredecible. Si tiene dificultad para calmarse solo, se alimenta (en el caso de beb¨¦s que maman mucho) o tiene despertares frecuentes y es complicado dormirle. Si est¨¢s conjugando algunas de estas variables puede que tu ni?o o ni?a sea alta demanda.
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Si tu ni?o o ni?a es absorbente, perseverante e insistente. Si no sabe jugar solo y necesita a mam¨¢ o pap¨¢ para entretenerse. Si pide constante aprobaci¨®n y contacto. Si cuando te alejas manifiesta sentimientos de inseguridad o miedo. Si tiene conductas de hiperactividad, siempre con energ¨ªa muy activa, muy intenso en lo que hace y resulta impredecible. Si tiene dificultad para calmarse solo, se alimenta (en el caso de beb¨¦s que maman mucho) o tiene despertares frecuentes y es complicado dormirle. Si est¨¢s conjugando algunas de estas variables puede que tu ni?o o ni?a sea alta demanda.
El t¨¦rmino ¡°ni?o de alta demanda¡± fue acu?ado por el Dr. William Sears, pediatra estadounidense, cuando tras el nacimiento de su cuarta hija se vio desbordado por un temperamento dif¨ªcil y resistente a todo lo que hab¨ªa funcionado para la crianza de sus anteriores hijos. Sara Tarr¨¦s, psic¨®loga infantil y madre, considera que todos los beb¨¦s y ni?os demandan atenci¨®n y cuidados, unos m¨¢s que otros. Y las necesidades de cada uno de ellos deben ser atendidas y consideradas como normales a pesar de lo dif¨ªcil o agotador que pueda ser para el adulto que los atiende. ¡°No podr¨ªamos decir que los ni?os de alta demanda tengan necesidades no normales, solo que las necesitan con mayor frecuencia y las expresan con mayor intensidad. Precisan atenci¨®n, compa?¨ªa, afecto, aprobaci¨®n de sus referentes principales, un entorno que les comprenda, que les estimule, que les sostenga y una base segura donde desarrollarse. En definitiva, lo que cualquier criatura precisa para desarrollarse correctamente a nivel f¨ªsico, cognitivo, emocional y social¡±.
La psic¨®loga Margot Ripoll de la Cl¨ªnica Udit¨¢n dice que hay que hacer hincapi¨¦ en que son ni?os normales, pero que simplemente perciben el entorno con mucha sensibilidad y viven con mucha intensidad, nos necesitan m¨¢s y as¨ª nos lo hacen saber. ¡°Son ni?os que necesitan mucha presencia de los padres y acompa?amiento para transitar las emociones negativas de forma especial. Su alta sensibilidad los hace muy vulnerables por tener una baja tolerancia a la frustraci¨®n y por eso necesitan un modelo de calma y saber hacer¡±. Para Ripoll no se trata de cambiarlos, sino de suavizar su car¨¢cter y ayudarles a canalizar sus actos de forma m¨¢s constructiva. Margot Ripoll considera que necesitan por un lado cubrir sus necesidades afectivas y de atenci¨®n y sentirse aceptados sin ser comparados. ¡°Hay que tener especial cuidado con el lenguaje y evitar palabras del tipo ¡°no puedo m¨¢s¡± y acompa?arlos en la transici¨®n de las emociones y los conflictos¡±.
Para el enfermero pediatra Armando Bastida y fundador de Criar con sentido com¨²n, los padres se dan cuenta enseguida de que su hijo no se parece a los que conoc¨ªan, ni a los de sus amigos, ni a los que ven por la calle. Se?ala que cuando son beb¨¦s destacan por llorar bastante m¨¢s de lo que llora la mayor¨ªa por no consentir quedarse en una hamaca, en un cochecito o en una cuna m¨¢s all¨¢ de unos segundos. Beb¨¦s que necesitan siempre brazos o porteo. ¡°Entonces los padres y madres sienten que est¨¢n haciendo algo mal o que al beb¨¦ le pasa algo. Al descartarse cualquier patolog¨ªa, solo les queda concluir que el beb¨¦ es as¨ª, o que ellos est¨¢n haciendo algo muy mal. En este sentido, ayuda mucho hablar con otras madres y padres que hayan tenido beb¨¦s similares, porque te entienden, lo han vivido, te pueden dar algunos trucos o, al menos, esa palmadita en el hombro que toda madre y padre necesita cuando peor lo est¨¢ pasando. Y no solo eso, te suelen decir que Esto tambi¨¦n pasar¨¢, que es muy sanador¡±.
Para Armando lo l¨®gico ser¨ªa que dentro de unos a?os el t¨¦rmino ¡°beb¨¦ de alta demanda¡± desapareciese, porque en realidad no es m¨¢s que una etiqueta para diferenciar a unos beb¨¦s que son normales, y que solo nos dice eso: este beb¨¦ es m¨¢s demandante de lo habitual. ¡°Pero ahora mismo considero que es una etiqueta muy necesaria, porque en el sentir popular est¨¢ la imagen de que un beb¨¦ es una criatura peque?a que come, mancha pa?ales y duerme. Y entonces cuando observan a un beb¨¦ que come, mancha pa?ales, duerme poco, come mucho, llora si no est¨¢ en brazos, y a veces llora incluso cuando est¨¢ en brazos, empiezan a aparecer un sinf¨ªn de consejos y culpabilidades hacia los padres¡±. Armando Bastida cree que es muy sanador cuando alguien le dice a esos padres que ¡°podr¨ªa simplemente ser un beb¨¦ de alta demanda¡± y que lo que est¨¢n haciendo parece que est¨¢ bien, porque se est¨¢ tratando de colmar sus necesidades con brazos, alimento, presencia y cari?o. Lo que hacen esos padres no es la causa, sino la consecuencia: solo est¨¢n tratando de sobrevivir y de ayudar a su beb¨¦ a estar bien.
La psic¨®loga Sara Tarr¨¦s recomienda el libro El amor maternal. La influencia del afecto en el cerebro y las emociones del beb¨¦ de Sue Gerhard, editado por Eleftheria: ¡°Explica por qu¨¦ el amor es esencial para el desarrollo del cerebro en los primeros a?os, y c¨®mo las interacciones tempranas pueden tener consecuencias duraderas para el futuro emocional y f¨ªsico de los beb¨¦s. Imprescindible para cualquier padre, madre, educador y pediatra que siguen pensando que es mejor dejar llorar al beb¨¦ antes que cogerlo. Lo recomiendo porque en el caso de los beb¨¦s de alta demanda es frecuente que se les deje llorar y se desatiendan sus necesidades. Estas circunstancias provocan un aumento en los niveles de cortisol en el peque?o e inmaduro cerebro de los beb¨¦s que, recordemos, est¨¢ en construcci¨®n hasta m¨¢s all¨¢ de los 21 a?os¡±. El cortisol es una hormona que se segrega ante situaciones de estr¨¦s y que tiene efectos muy negativos. Actualmente sabemos que unos niveles altos de cortisol est¨¢n relacionados con muchas disfunciones emocionales como la depresi¨®n, la ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, alcoholismo y la obesidad. As¨ª que no dejen a su hijo llorar.
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