¡°Un ni?o al que le hacemos todo crecer¨¢ pensando que no es capaz de hacer nada¡±
La crianza ha evolucionado en los ¨²ltimos a?os hacia un modelo m¨¢s respetuoso, aunque los padres caen sin querer en la sobreprotecci¨®n y la sobrecompensaci¨®n. La autonom¨ªa de los hijos debe ser el objetivo a conseguir
La crianza ha evolucionado en los ¨²ltimos a?os. Y ha dejado atr¨¢s falsas creencias o antiguas teor¨ªas como eran, por ejemplo, dejar llorar a un beb¨¦, el uso del rinc¨®n de pensar o el coartar una rabieta, medidas que, seg¨²n las expertas, han demostrado no ser beneficiosas para el desarrollo del ni?o. ¡°Por suerte, se han realizado grandes avances en neurociencia que confirman que determinadas t¨¦cnicas o herramientas no son buenas para los m¨¢s peque?os y que adem¨¢s el aprendizaje que supuestamente iba asociado a ellas no es real¡±, explica Rosa Rasche, periodista, educadora de disciplina positiva para familias y asesora de crianza respetuosa. En contraposici¨®n, en la actualidad se apuesta por una buena gesti¨®n emocional en la que los ni?os necesitan conocer, vivir y experimentar lo que sienten y c¨®mo lo sienten. ¡°Los padres somos sus maestros de vida y ser¨¢ con nosotros con quienes tengan que ensayar¡±, prosigue esta experta. ¡°Creo que uno de los principales avances que estamos teniendo en la crianza es saber acompa?ar a nuestros hijos y validarles las emociones que est¨¢n sintiendo. Hace unos a?os, se bloqueaban las emociones porque te hac¨ªan parecer d¨¦bil¡±, incide Rasche.
La crianza tambi¨¦n ha cambiado seg¨²n las necesidades sociales: ¡°Hemos visto que ahora mismo tenemos m¨¢s herramientas informativas, pero menos tiempo con los hijos que hace 30 a?os¡±, a?ade Lee Lima, venezolana que vive en Madrid, madre de dos peque?as, blogger y la encargada de que Babytribu funcione. Por otra parte, ¡°nuestros padres criaron de la mejor manera que pod¨ªan, no se puede mirar al pasado con los ojos del presente¡±, prosigue, ¡°y tenemos que ver qu¨¦ es lo que estamos haciendo ahora, qu¨¦ est¨¢ en nuestras manos y qu¨¦ podemos mejorar. Es nuestra responsabilidad estar informados y actualizados para disfrutar de nuestros hijos y fortalecer el v¨ªnculo, eso ser¨¢ un regalo para toda la vida¡±.
¡°Efectivamente, durante la ¨²ltima d¨¦cada hemos experimentado un gran avance en el fomento de una crianza m¨¢s respetuosa basada en la construcci¨®n de un v¨ªnculo de apego seguro¡±, explica Miriam Escacena, ingeniera de profesi¨®n, gu¨ªa Montessori y autora del libro Comunicaci¨®n con beb¨¦s. Mis manitas hablan (editorial Cuatro Hojas). Adem¨¢s, ¡°la neurociencia demuestra que los primeros a?os de vida del ser humano son claves para la construcci¨®n de su psique y del tipo de relaciones que tenga de adulto. Tal y como dec¨ªa Maria Montessori: Los males de la primera infancia los traemos con nosotros para el resto de nuestras vidas¡±, argumenta esta experta.
Pasar de ¡°t¨² puedes con todo¡± a ¡°lo hago yo por ti¡±
¡°La sobreprotecci¨®n nunca ser¨¢ beneficiosa, ni para quien la ejerce ni para quien la sufre. Sobreproteger a los ni?os les hace mucho da?o tanto a su autoestima como a su capacitaci¨®n. Un menor al que le hacemos todo crecer¨¢ pensando que ¨¦l no es capaz de hacer nada¡±, explica Rasche. En la sobreprotecci¨®n se unen dos factores, las prisas y el miedo, que son los que hacen que acabemos haciendo por nuestros hijos cosas que perfectamente podr¨ªan hacer ellos. ¡°Y lo cierto es que, desde bien peque?os pueden ir asumiendo responsabilidades como llevar el pa?al a la basura, llevar la ropa sucia al cesto, ayudar a poner la mesa¡ pero para desarrollarlas necesitamos darles tiempo para que aprendan. Por otro lado, el miedo a que sufran, a que les pase algo, a que se hagan da?o¡ nos hace muchas veces no dejarles que vivan y experimenten¡±, contin¨²a. Seg¨²n mantiene la experta, como padres debemos estar presentes y ser su colch¨®n para cuando nos necesiten, ¡°pero tenemos que dejarles aprender a solucionar sus problemas y debemos tratar de no trasladarles nuestros propios miedos¡±.
¡°La sobreprotecci¨®n es peligrosa en tiempos de pandemia y fuera de ella. Es la mayor enemiga de la autonom¨ªa de un ni?o, s¨¦ que muchos padres sobreprotegen desde el amor, pero deben ser conscientes que impiden que este se enfrente a sus tareas y retos diarios. Esto no es capacitarlos para la vida. Por otro lado, como dato curioso deben saber que la sobreprotecci¨®n genera apego inseguro¡±, a?ade Lima.
¡°Sobreproteger puede ser un riesgo en el que caigamos sin darnos cuenta, pero debemos aprovechar el lado bueno del miedo¡±, contin¨²a Escacena, ¡°este ¨²ltimo nos permite activarnos y centrar nuestra atenci¨®n en protegernos de forma adecuada. Esto es lo que tenemos que transmitir a nuestros hijos, y dejar a un lado el doomscrooling, que es un fen¨®meno del que est¨¢n hablando los psic¨®logos en esta ¨¦poca de pandemia y que nos hace tener cierta tendencia catastrofista. Debemos recordar que somos un ejemplo para nuestros hijos y la forma en la que nosotros nos tomamos los acontecimientos ser¨¢ su modelo a seguir¡±.
De la sobreprotecci¨®n a la sobrecompensaci¨®n
La sobrecompensaci¨®n tambi¨¦n es muy peligrosa, ya que los ni?os acaban necesitando continuamente la aprobaci¨®n externa. ¡°Los premios, al igual que los castigos, son una herramienta que no es beneficiosa para el desarrollo de una sana y buena autoestima. La necesidad de la aprobaci¨®n externa conlleva una dependencia de los dem¨¢s y dejar de creer en nuestro propio criterio¡±, sostiene Rasche. ¡°Si continuamente estamos premiando los resultados de los ni?os, estos dejan de disfrutar del aprendizaje que se realiza durante el camino y son muchos m¨¢s inseguros porque necesitan que alguien les diga que lo est¨¢n haciendo bien¡±, a?ade. ¡°La compensaci¨®n siempre suele ir asociada a un resultado y nos olvidamos del esfuerzo y del trabajo. Alentar a nuestros hijos es mucho m¨¢s beneficioso que alabar aquello que hacen, cuando alentamos ponemos el foco en el propio ni?o, mientras que cuando alabamos solo estamos viendo un resultado y normalmente el foco suele estar puesto en nosotros mismos (a nosotros nos gusta el resultado)¡±, incide la experta.
?C¨®mo reforzamos la autonom¨ªa?
La ¨²nica manera de reforzar la autonom¨ªa de los ni?os es dej¨¢ndoles hacer, que practiquen, y confiando en ellos. ¡°Es imposible que puedan aprender a hacer algo si no han podido ensayar, todos sabemos que la ¨²nica manera de aprender es haciendo las cosas. Desde peque?os podemos ir dej¨¢ndoles practicar y cuando algo salga mal confiar en ellos y animarles a que sigan intent¨¢ndolo. L¨®gicamente esto necesita de tiempo y paciencia y sobre todo de confianza en las grandes capacidades que tienen¡±, termina Rasche.
¡°Debemos eliminar los servicios innecesarios hacia nuestros hijos. Dejando que nos pidan las cosas, interviniendo menos y confiando m¨¢s en ellos¡±, retoma Lima. ¡°Esta es la mejor manera de ayudarles en relaci¨®n con la autonom¨ªa temprana. Debemos ir detr¨¢s de ellos para si se caen podamos sujetarlos, pero ellos marcar¨¢n el camino. Sigue al ni?o, nos dec¨ªa Mar¨ªa Montessori¡±, concluye esta experta. Para Escacena, por ejemplo, esta ¨¦poca que nos ha tocado vivir la vida nos ha regalado algo que no podemos comprar con dinero: tiempo. ¡°Durante la temporada de confinamiento hemos tenido oportunidad de conectar con nuestros hijos y llevar una vida m¨¢s slow. Volveremos a pasar algunos d¨ªas en casa cuando se confine alguna clase del colegio o tengamos riesgo de haber estado en contacto con un positivo, ?por qu¨¦ no aprovechar estos d¨ªas de pausa forzada para ense?ar a nuestros hijos a hacer su cama, elegir la ropa y vestirse o cuidar de su propia higiene personal?¡±.
Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.