?Qu¨¦ es la ansiedad ling¨¹¨ªstica y c¨®mo puede afectar a tu hijo cuando aprende un idioma?
El t¨¦rmino, acu?ado por Krashen en 1982 en su teor¨ªa del Filtro-Afectivo, refleja que tanto la actitud del ni?o como su estado an¨ªmico influyen positiva o negativamente en los procesos de adquisici¨®n de segundas lenguas
Uno de los objetivos de los padres y madres en la actualidad es que sus hijos aprendan por lo menos un segundo idioma. El biling¨¹ismo, el tener la capacidad de poder relacionarse en otra lengua y disfrutar de la oportunidad de conocer otros pa¨ªses y otras culturas, suele estar en los primeros puestos de la lista de deseos de muchas familias. Pero no siempre es bonito y f¨¢cil: no todos los ni?os aprenden a la misma velocidad, ni tienen la misma capacidad de expresarse en otro idioma. Y aqu¨ª es cuando puede surgir la ansiedad ling¨¹¨ªstica.
Acu?ado por Krashen en 1982 en...
Uno de los objetivos de los padres y madres en la actualidad es que sus hijos aprendan por lo menos un segundo idioma. El biling¨¹ismo, el tener la capacidad de poder relacionarse en otra lengua y disfrutar de la oportunidad de conocer otros pa¨ªses y otras culturas, suele estar en los primeros puestos de la lista de deseos de muchas familias. Pero no siempre es bonito y f¨¢cil: no todos los ni?os aprenden a la misma velocidad, ni tienen la misma capacidad de expresarse en otro idioma. Y aqu¨ª es cuando puede surgir la ansiedad ling¨¹¨ªstica.
Acu?ado por Krashen en 1982 en su teor¨ªa del Filtro-Afectivo en el aprendizaje de idiomas, este t¨¦rmino refleja que ¡°tanto la actitud del estudiante como su estado an¨ªmico influyen positiva o negativamente en los procesos de adquisici¨®n de segundas lenguas. Adem¨¢s de la ansiedad, afectan factores como la motivaci¨®n y a autoestima. Si el filtro afectivo tiene niveles bajos, la ense?anza es m¨¢s relajada y efectiva. Si es alto, se crea un bloqueo mental que impide utilizar su potencial, tanto para expresarse como para aprender. Por tanto, se producen barreras psicol¨®gicas que reducen la autoconfianza y puede verse reflejada en forma de nerviosismo, temblor, verg¨¹enza a expresarse en el idioma y rechazo hacia el aprendizaje o uso de la lengua¡±, explica In¨¦s Ruiz, directora de ELEInternacional y licenciada en Traducci¨®n e Interpretaci¨®n, m¨¢ster en Educaci¨®n y m¨¢ster en Neuroeducaci¨®n.
¡°Por todo esto, la ansiedad ling¨¹¨ªstica es un factor emocional negativo que surge al usar un idioma extranjero y que puede afectar tanto al aprendizaje como al rendimiento. Genera un sentimiento de vulnerabilidad al tener que hablar o emplear una lengua que no es la nativa y puede influir tambi¨¦n en los niveles de autoestima y motivaci¨®n¡±, incide Ruiz. ¡°Cuando hablamos en otro idioma, experimentamos este tipo de ansiedad porque tenemos que expresarnos delante de otros y podemos sentirnos vulnerables, pues no estamos utilizando todo nuestro potencial comunicativo. La presi¨®n grupal tambi¨¦n puede aumentarla, sobre todo en los adolescentes¡±, a?ade.
Los factores afectivos en el proceso de aprendizaje est¨¢n tomando m¨¢s relevancia hoy en d¨ªa debido a los avances en los estudios de neuroeducaci¨®n. ¡°Incluso el Marco Com¨²n Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL) pone de manifiesto la importancia de estos en la ense?anza de lenguas extranjeras. Aqu¨ª se se?ala que la actividad comunicativa de los estudiantes se ve afectada por aspectos relacionados con las motivaciones, actitudes, valores, creencias, estilos cognitivos y tipos de personalidad que contribuyen a su identidad personal. Reconoce, por otro lado, la influencia del estado f¨ªsico y emocional del alumno. Si se encuentra relajado y despierto, tiene m¨¢s probabilidades de alcanzar con ¨¦xito los objetivos de aprendizaje que otro cansado e intranquilo¡±, afirma Ruiz. Por ejemplo, cuenta la experta, en la parte cognitiva del cerebro, esta ansiedad afecta a la metacognici¨®n, que es como regulamos el proceso de aprendizaje, siendo un obst¨¢culo para poder afianzar la informaci¨®n o recibir el input: ¡°Adem¨¢s a?ade una barrera a este proceso y puede involucrar a ¨¢reas del cerebro como la am¨ªgdala, el hipocampo y la corteza prefrontal, creando problemas para concentrarse, controlar las emociones y recordar los conceptos que se est¨¢n estudiando¡±.
Seg¨²n Ruiz, este es un problema que requiere mejoras en el entorno (escolar o familiar) para poder tener una forma de trabajo que reduzca los posibles desencadenantes, ya sea con la ayuda de unos m¨¦todos de ense?anza y una perspectiva m¨¢s emocional (uso del error como proceso de aprendizaje) o trabajando en casa ciertas habilidades personales (como afianzar el sentimiento de seguridad y autoconfianza).
Qu¨¦ hacer en casa para ayudar al alumno que sufre ansiedad ling¨¹¨ªstica
¡°En casa los padres tienen un papel fundamental. Es importante integrar en la rutina la segunda lengua que se est¨¢ aprendiendo para practicar el idioma fuera del aula¡±, explica Ruiz. Seg¨²n informa, ser¨ªa estupendo que los pap¨¢s y las mam¨¢s estudiaran con los ni?os y que fueran los m¨¢s peque?os los que les ayuden a ellos con la pronunciaci¨®n o les ense?en los avances en clase para, por un lado, aumentar la autoestima y, por otro, hacer que todos participen: ¡°Tambi¨¦n ser¨ªa interesante conversar con los ni?os sobre lo que sienten al aprender un idioma. Cuando podemos identificar sus sentimientos, podemos ayudarles a procesarlos para superar ese desaf¨ªo. Por ejemplo, si nos dicen que tienen verg¨¹enza de hablar mal, podemos buscar la letra de su canci¨®n favorita e imitar la pronunciaci¨®n del cantante. De esta forma, haremos una conexi¨®n emocional relevante para ¨¦l o ella y su proceso de aprendizaje con algo que le motiva. Y a la vez, estamos ¡°repasando¡± con ellos de una manera m¨¢s org¨¢nica y divertida¡±.
Y en el aula¡
En el aula hay que crear ambientes afectivos para que los ni?os se sientan c¨®modos.¡°Por ejemplo, se puede realizar una actividad en la que se escriban en la pizarra todos los posibles miedos al aprender idiomas. Y entre todos, reflexionar para debatir si tienen l¨®gica o si hay alguna cosa que podamos hacer para afrontarlos. Si un alumno comenta ¡°no s¨¦ pronunciar bien¡±, podemos argumentar que todos estamos aprendiendo y que con la pr¨¢ctica mejoraremos¡±. ¡°Tambi¨¦n les podemos preguntar qu¨¦ acciones pueden ejecutar para avanzar. De este modo, les hacemos participar y les damos un rol m¨¢s importante en el proceso de ense?anza. Adem¨¢s, pueden proponer aspectos que les interesen, como por ejemplo escuchar su canci¨®n favorita y trabajar la pronunciaci¨®n, por lo que aumentaremos la conexi¨®n emocional y significativa¡±, a?ade la experta.
Si el profesor detecta estudiantes con baja autoestima, es conveniente animarles a repasar lo que han conseguido hasta ahora y hacerles ver que con esfuerzo y tiempo se alcanza todo: ¡°Una propuesta interesante es hacer cuadernos de a bordo, donde se van recogiendo los trabajos del semestre. Esto les ayudar¨¢ a observar su progresi¨®n y lo que han aprendido¡±.
A los alumnos m¨¢s t¨ªmidos les cuesta abrirse a los dem¨¢s, e incluso pueden sentirse excluidos: ¡°Para evitarlo, hay que realizar din¨¢micas de grupo. En clase, por un lado, ser¨ªa recomendable practicar actividades centradas en incrementar el nivel de confianza, la calidad de interacci¨®n entre los participantes y mejorar el grado de implicaci¨®n. Por otro lado, enfocarse en crear un sentimiento de pertenencia, especialmente en las primeras semanas de clase, para que los ni?os inicien sus primeros contactos con los compa?eros a trav¨¦s de la segunda lengua¡±. Para Ruiz, siempre hay que apoyar al estudiante con refuerzos positivos y generando ambientes c¨®modos y relajados, sin castigar los errores, pues forman parte del aprendizaje.
¡°Por ¨²ltimo¡±, prosigue, ¡°el docente puede proporcionar al alumno algunas estrategias de comunicaci¨®n que le permitan ganar tiempo cuando hagan una tarea de expresi¨®n oral; y tambi¨¦n de interacci¨®n que le capaciten a expresar que no ha entendido el mensaje cuando hay una conversaci¨®n en la lengua meta¡±. ¡°Es esencial que el estudiante no se sienta in¨²til porque probablemente termine abandonando las clases¡±, concluye Ruiz.
La importancia de ense?ar inteligencia emocional desde la infancia
Según explica Inés Ruiz, traductora y máster en Educación, la inteligencia emocional ayuda a los niños a enfrentarse a los retos de la vida de forma positiva y a reducir y evitar sentimientos negativos o de frustración, así como a relacionarse en distintas situaciones sociales: "Permite conocer las emociones, aprender a gestionarlas y expresarlas de manera efectiva y encontrar soluciones. Entre otros, algunos de los beneficios de una inteligencia emocional desarrollada son la reducción de conductas destructivas o negativas, la empatía hacia otros niños, la comunicación asertiva y la autoestima alta".
"Partiendo de que la afectividad del estudiante interviene en el proceso de adquisición de la lengua y esta actúa como un filtro invisible que puede obstaculizar el aprendizaje, cuanto más control tenga el niño de las emociones, mayor será la motivación y autoconfianza y menor la ansiedad. Por consiguiente, será más efectiva", termina Ruiz.
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