Cuando los padres se oponen a que el colegio comparta fotos de su hijo en redes: dudas, preguntas y respuestas
¡°O acepto la cesi¨®n total de las im¨¢genes o me quedo sin recuerdos¡±: varios progenitores denuncian que sus centros apartan al alumno a la hora de retratarlos en clase o en una actividad y piden medidas menos dr¨¢sticas
Comienza el curso y vuelve a ponerse en boca de las familias el debate sobre la publicaci¨®n de im¨¢genes de sus hijos en redes sociales por parte de los centros educativos. ?Qu¨¦ opinan los padres? Alba D. es una madre que prefiere mantener el anonimato porque no quiere que en el colegio de Vilafranca del Pened¨¨s (Barcelona) en el que se encuentra su hija se la reconozca. Cuando la ni?a ten¨ªa tres a?os, desde la instituci¨®n le pidieron que firmase una autorizaci¨®n donde se daba un consentimiento denominado ¡°social¡± para que se publicasen fotos de la menor en estas plataformas. Ambos padres se negaron. Se les presion¨® por parte de personal del centro para que cambiasen de opini¨®n y les dijeron que, si no lo hac¨ªan, se apartar¨ªa a su hija. Tras un tiempo, llegaron a un pacto con la profesora encargada de llevar las redes sociales: si firmaban la autorizaci¨®n, solamente publicar¨ªan las im¨¢genes en la plataforma interna del centro escolar. ¡°Los ni?os no tienen que sufrir ni sentirse marginados por esto. Creo que debe separarse la red interna del centro de lo externo (redes, canales...) y que a los ni?os no les afecte el d¨ªa de ma?ana verse en internet¡±, sostiene Alba.
Sonia Peris Pina, gestora financiera, tiene tres hijos: Eric, de siete a?os; y Odette y Ethan, de tres, que estudian en el colegio Llu¨ªs Vives de Sants, en Barcelona. En P4, en Infantil, la familia rehus¨® se?alar la casilla de cesi¨®n de im¨¢genes de su hijo Eric, incluyendo la web del centro, que es de acceso p¨²blico. El director le explic¨® a Peris que no sab¨ªan c¨®mo gestionar la situaci¨®n y que ¡°cuando se hiciese una foto de grupo, mandar¨ªan al ni?o al lavabo¡±. Peris, que ha denunciado su caso a la Agencia de Protecci¨®n de Datos de Catalu?a y a la Inspecci¨®n Educativa, manda un mensaje contundente a otros padres: ¡°Casi sin darnos cuenta estamos ense?ando a nuestros hijos, menores, que no hay ning¨²n problema por compartir todo p¨²blicamente¡±.
A la economista Mireia Torres tambi¨¦n le gustar¨ªa encontrar una soluci¨®n a la situaci¨®n que afecta a su hijo de tres a?os. Su colegio no le ha dado opciones: ¡°O marco un S? a la cesi¨®n total de las fotograf¨ªas o me quedo sin recuerdos¡±. ¡°Y dudo, porque desconocemos el impacto de la publicaci¨®n de im¨¢genes en las redes sociales y yo quiero que mi hijo sea feliz en el colegio, no tan solo que lo parezca en las publicaciones en estas plataformas¡±, comparte esta madre. Torres es, adem¨¢s, portavoz de la Plataforma en defensa de los derechos digitales de los menores (Drets Digitals Menors) constituida por familias preocupadas que piden modificaciones en los centros educativos. El prop¨®sito del grupo es concienciar a la comunidad educativa sobre la necesidad de preservar la privacidad de los menores.
Necesidad de formaci¨®n de profesionales
La Ley Org¨¢nica 8/2021, de 4 de junio, de protecci¨®n integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, infiere en la regulaci¨®n de las actuaciones por parte de las Administraciones P¨²blicas para garantizar el uso seguro y responsable de internet por parte de educadores que trabajen con menores de edad. La Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos public¨® una Gu¨ªa para Centros Educativos en la que se alude al uso correcto de sus datos. ¡°El consentimiento respecto a menores de 13 a?os debe ser dado previa grabaci¨®n de im¨¢genes, aunque existe una excepci¨®n a la obligatoriedad del consentimiento expreso, en los casos en los que el material audiovisual producido por los centros educativos sea exclusivamente para fines educativos¡±, explica Anna Emma Labanca, abogada y especialista en servicios legales corporativos e imagen profesional en redes sociales.
Para la letrada, los centros educativos no deben marginar al ni?o atendiendo a los derechos fundamentales de los menores: ¡°Si no hay consentimiento, el personal docente deber¨ªa distorsionar o tachar el rostro de los menores y enviar a sus padres el material sin modificaciones¡±.
David Rial, maestro de Primaria y jefe de estudios del colegio San P¨ªo X de Ourense, aclara que no es tarea f¨¢cil integrar al ni?o en estas circunstancias. No obstante, argumenta que en su caso fue una empresa de protecci¨®n de datos la que les aconsej¨® no almacenar ni retocar im¨¢genes del ni?o si la familia no firmaba el consentimiento a la publicaci¨®n de las mismas. ¡°Alg¨²n padre ha comentado que no quiere que se publiquen fotograf¨ªas de sus hijos en redes sociales, pero no es un n¨²mero suficiente para hacer cambios. En general, nos comentan que les encanta ver a sus hijos en v¨ªdeos¡±, afirma el experto. ¡°S¨ª procuraremos mejorar que el centro separe la autorizaci¨®n para la instituci¨®n educativa de las que requieren las entidades que organizan ciertas actividades complementarias¡±, establece Rial.
Del lado contrario, S.V., profesora de Secundaria (que opta por no desvelar su identidad para evitar las posibles trabas que pudiesen surgir a nivel laboral), incide en que no se est¨¢ protegiendo a los ni?os. ¡°Como profesionales hacemos charlas para que estos tengan cuidado con las redes sociales. Pero cuando un padre no firma la autorizaci¨®n de cesi¨®n de im¨¢genes de sus hijos, se aparta al alumno del grupo¡±, conviene. La maestra solicita que los centros educativos, junto con el Gobierno, apuesten por la toma de im¨¢genes donde no se reconozca al menor.
La problem¨¢tica de marginar al ni?o del grupo
En la etapa de Educaci¨®n Infantil se crea en el ni?o una sensaci¨®n de grupo y pertenencia a sus iguales. ¡°Si apartan al ni?o, puede llegar a verse menos v¨¢lido o culpable y afectar¨¢ a su autoconcepto. Los padres siempre han de explicarle el motivo de no salir en una foto o v¨ªdeo¡±, informa Daniel Santiago Amores, psic¨®logo y director de Alzenit. El experto aclara que, en el caso de no censurar el rostro ni poner un emoticono, podr¨ªa usarse el juego, sin resultar tan manifiesto.
¡°Una cosa es hacer una exposici¨®n a nivel familiar, como es la web de un centro, y otra la sobreexposici¨®n en redes sociales, donde todo el mundo tiene acceso a las im¨¢genes. De mayor el ni?o puede no sentirse reflejado con esas im¨¢genes e incluso sobrevenir episodios de ansiedad¡±, explica Santiago.
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