Cuando el alumno sube a escena: los beneficios de los juegos de rol en el aula

El juego ha formado siempre parte de la vida de los seres humanos y resulta una herramienta esencial para el aprendizaje. Durante la infancia, aprendemos a compartir los juguetes con nuestros pares, desarrollamos las habilidades cognitivas a trav¨¦s de juegos, empatizamos con otros compartiendo momentos de ocio. Aprendizajes que tienen lugar en los entornos informales de los recreos, los comedores o el parque, y que tambi¨¦n se adquieren en el ¨¢mbito formal cuando se utilizan como apoyo a las materias que se imparten. Una de esas herramientas es el role playing o juego de rol, una ...

El juego ha formado siempre parte de la vida de los seres humanos y resulta una herramienta esencial para el aprendizaje. Durante la infancia, aprendemos a compartir los juguetes con nuestros pares, desarrollamos las habilidades cognitivas a trav¨¦s de juegos, empatizamos con otros compartiendo momentos de ocio. Aprendizajes que tienen lugar en los entornos informales de los recreos, los comedores o el parque, y que tambi¨¦n se adquieren en el ¨¢mbito formal cuando se utilizan como apoyo a las materias que se imparten. Una de esas herramientas es el role playing o juego de rol, una actividad en la que se crean simulaciones donde el estudiante asume el papel de actor, seg¨²n las pautas que establece el docente.

La implementaci¨®n de los juegos de rol sit¨²a al alumnado como protagonista, generando un aprendizaje activo y una implicaci¨®n y motivaci¨®n mucho mayores que en otros contextos. Ra¨²l Santiago Campi¨®n, profesor titular de Did¨¢ctica de la Universidad de La Rioja, sostiene que el role playing ¡°fomenta la indagaci¨®n y estimula much¨ªsimo la creatividad, al simular situaciones de la vida real donde, muchas veces, deben practicar la resoluci¨®n espont¨¢nea de problemas¡±. La idea es encontrar los espacios donde se puedan representar hechos concretos y valorar si existen o no las competencias necesarias para ejercer un papel determinado si la situaci¨®n fuera real. ¡°L¨®gicamente, se puede emplear de forma m¨¢s natural en materias y contenidos que predispongan a ese tipo de actividades, como la narrativa en primera persona, los seminarios socr¨¢ticos y la hora del genio¡±, apunta profesor de Did¨¢ctica.

Adem¨¢s, la utilizaci¨®n de los juegos de rol puede resultar ¨²til para desarrollar la empat¨ªa, la motivaci¨®n, la toma de decisiones o el trabajo cooperativo. Su aplicaci¨®n en el aula, seg¨²n se?ala Mario Grande de Prado, doctor en Psicolog¨ªa y Ciencias de la Educaci¨®n y profesor del ¨¢rea de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar en la facultad de Educaci¨®n de la Universidad de Le¨®n, ¡°supone organizar bien el antes, el durante y el despu¨¦s. Lo ideal ser¨ªa organizar grupos en clase de cuatro jugadores con un director ¡ªtodos alumnos¡ª para jugar en una mesa, aunque siempre existe la posibilidad de jugar con toda la clase a la vez, como en los juegos de rol en vivo. Esto requiere una mayor organizaci¨®n y la implicaci¨®n de varios profesores¡±.

Implementar los juegos de rol en la pr¨¢ctica docente necesita una planificaci¨®n y un dise?o previo. Se deben describir los objetivos de la simulaci¨®n, crear las reglas de ese role playing en concreto, definir una trama, el contexto, las competencias y capacidades que se van a evaluar. ¡°Este tipo de actividades de aprendizaje activo se combinan muy bien con otras estrategias como el aprendizaje inverso: previamente a la simulaci¨®n, el estudiante recaba informaci¨®n, la contrasta y la sintetiza para luego realizar una simulaci¨®n en el aula. Todo este proceso puede desarrollarse de forma individual o cooperativa¡±, afirma Ra¨²l Santiago Campi¨®n.

Con el role playing, tambi¨¦n conocido como dramatizaci¨®n, se incide en el protagonismo del estudiante. Deja de ser un agente pasivo que se limita a recibir una informaci¨®n espec¨ªfica y comienza a participar activamente en el desarrollo de su aprendizaje. Esto genera, en opini¨®n de Ra¨²l Santiago Campi¨®n, ¡°un incremento exponencial de su motivaci¨®n y su implicaci¨®n en el contenido. Al tener que simular situaciones concretas, se fomenta un estudio m¨¢s activo de las diferentes partes de lo que se est¨¢ representando, a la vez que se estimula la creatividad¡±. Asimismo, para el docente es una oportunidad de observar en la pr¨¢ctica el grado de asimilaci¨®n de un contenido o el nivel de ejecuci¨®n de una competencia. ¡°Por ejemplo, en una clase de la ESO, los estudiantes pueden adoptar roles de personajes hist¨®ricos que tuvieron que tomar decisiones en torno a un hecho, o en primaria, asumir un rol ante la pregunta: ?c¨®mo actuar¨ªas si¡­? Este tipo de actividades son frecuentes en programas de sensibilizaci¨®n ante el acoso escolar¡±, contin¨²a este especialista en Did¨¢ctica.

Con la utilizaci¨®n de los juegos de rol en educaci¨®n no solo mejora la motivaci¨®n del alumno, sino tambi¨¦n la de los propios docentes. ¡°Las metodolog¨ªas activas son uno de los enfoques m¨¢s interesantes para desarrollar el aprendizaje cooperativo y la participaci¨®n de los alumnos en el aula. Todo lo relacionado con el juego ocupa un lugar destacado dentro de estas metodolog¨ªas. Psic¨®logos cl¨¢sicos como Piaget y Vygotsky destacan el papel del juego en el desarrollo cognitivo, ya que permite incorporar estrategias, normas y valores en el desarrollo personal¡±, explica el profesor de la facultad de Educaci¨®n de la Universidad de Le¨®n.

No todos los docentes re¨²nen las habilidades necesarias para aplicar este tipo de metodolog¨ªas y estrategias de aprendizaje activo en el aula. Esto se debe a dos elementos, seg¨²n el profesor Campi¨®n de la Universidad de La Rioja: ¡°Por lado, un cambio de mentalidad para que los docentes las integren en la programaci¨®n did¨¢ctica, tanto en el dise?o de la materia como la evaluaci¨®n de esta; por otro, una formaci¨®n t¨¦cnica para llevarlas al aula de modo eficiente: t¨¦cnicas de aprendizaje cooperativo, r¨²bricas de evaluaci¨®n, integraci¨®n curricular¡­ Todo ello requiere formaci¨®n e implementaci¨®n en el aula¡±.

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