Juegos de mesa en familia: el mejor remedio contra el aburrimiento

Hablaba Cecilia Jan del p¨¢nico interior que muchos padres sienten cuando sus hijos les piden un rato de juego. Primero por la lista interminable de quehaceres que todos tenemos; y segundo porque para algunos, dependiendo del tipo de juego, la sola idea les causa un aburrimiento culpable del que es casi imposible desprenderse.

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Ocurre que, como explicaba en una entrevista la psic¨®loga Alicia Banderas, aunque los padres somos conscientes de los beneficios del juego ¡°no jugamos lo suficiente¡± con nuestros hijos y son normalmente los ni?os los que demandan a sus padres que jueguen con ellos. Ante la cuesti¨®n de si deber¨ªamos ser nosotros los que tambi¨¦n propongamos ese rato de juego, Ruth Cerd¨¢n, psic¨®loga especializada en dificultades del aprendizaje y creadora del proyecto Aprender paso a paso, opina que, como en toda relaci¨®n sana, debe haber un inter¨¦s mutuo: ¡°Si la iniciativa siempre surge de la misma parte, se rompe la balanza, por lo que tambi¨¦n los adultos debemos ofrecer tiempo de ocio. A los padres nos viene fenomenal tambi¨¦n jugar para conectar con nuestro ni?o interior y para relajarnos de nuestra rutina diaria. No hay nada mejor que un ratito de juego para liberar el estr¨¦s del d¨ªa¡±.

No digas que no tienes tiempo para jugar con tus hijos

M¨¢s all¨¢ del juego simb¨®lico o de juegos que requieran un esfuerzo f¨ªsico, una preparaci¨®n previa o unas condiciones determinadas, encontramos un sinf¨ªn de juegos de mesa que pueden ser una opci¨®n que satisfaga todas las demandas. Tambi¨¦n son la excusa perfecta en cualquier ocasi¨®n y lugar, haga fr¨ªo o calor, porque, como se?ala Ruth Cerd¨¢n, sirven para los largos d¨ªas de invierno en los que no se nos ocurre qu¨¦ hacer con ellos en casa, pero tambi¨¦n para acompa?arnos un d¨ªa de piscina.

Opina Julia Iriarte, psic¨®loga y autora del blog de ocio alternativo Beb¨¦ a Mordor, que aunque es cierto que ¡°tenemos que ser conscientes de que el tiempo es limitado y es imposible llegar a todo¡±, a veces nos falta encontrar las actividades adecuadas para ese tiempo que pasamos con los ni?os. Actividades que nos permitan centrarnos en el aqu¨ª y el ahora, dejando a un lado todo los ¡°tengo que¡±. ¡°Los juegos de mesa nos permiten centrarnos en una actividad con ellos de manera exclusiva, porque normalmente requieren nuestra atenci¨®n durante toda la partida¡±, explica. Adem¨¢s, seg¨²n la psic¨®loga, nos permiten controlar m¨¢s o menos la duraci¨®n de las partidas (10-15 minutos, 25-30 minutos, 45-60 minutos...), por lo que seg¨²n nuestra disponibilidad, podremos optar por un juego u otro.

Al final, m¨¢s que tiempo, basta con tener cierta predisposici¨®n para jugar. Despu¨¦s, como apunta Julia Iriarte, ¡°solo hay que decidir a cu¨¢l juegas y empezar la partida. Incluso con una visita improvisada de amigos siempre hay juegos que permiten que se incorporen. Adem¨¢s, cuando llevas un tiempo jugando, acabas encontrando cu¨¢l es el tipo de juegos que funcionan especialmente bien en la familia; y eso nos permite conocernos mejor y divertirnos todos¡±.

Empezar por juegos que enganchen

Para comenzar a jugar a juegos de mesa no hay una edad espec¨ªfica de inicio sino que todo va a depender de lo preparado que pueda estar el ni?o para este tipo de actividad. Apunta Julia Iriarte que el juego de mesa que establece la edad m¨¢s temprana de inicio de uso es Roll&Play, un dado grande de peluche y cartas de colores, situ¨¢ndola en torno a los 18 meses. Empresas especializadas como Haba o Djeco empiezan desde dos a?os y los dos a?os y medio respectivamente con una amplia selecci¨®n de juegos. Su recomendaci¨®n es empezar ofreci¨¦ndoles un juego que pensemos que, de entrada, les va a gustar y, sobre todo, que lo van a entender. ¡°Si cuando elegimos un juego, resulta que este no funciona, lo m¨¢s recomendable es guardarlo y sacarlo m¨¢s adelante. Si al menos le gusta est¨¦ticamente, puede ir usando las piezas como juego libre para que se vaya familiarizando¡±, explica.

Desde el grupo de trabajo de Ludocentes, del que forma parte Ruth Cerd¨¢n, recomiendan siempre empezar por juegos que enganchen, huyendo si es posible de los juegos que a los ni?os o adolescentes les pudieran parecer ¡°educativos¡±: ¡°No suelen fallar el Dobble, que es un juego de partidas muy r¨¢pidas, muy sencillo de explicar y que va en una cajita met¨¢lica que puedes llevar a cualquier lado. Otro imprescindible en cualquier ludoteca que se precie es el Fantasma Blitz, tambi¨¦n de partidas muy r¨¢pidas, un poco m¨¢s complejo que el anterior y que da lugar a piques sanos muy divertidos. Si es para empezar a jugar con ni?os m¨¢s peque?os, hay varias marcas especializadas en ellos como puede ser Haba, con Mi primer frutal o Unicornio destello que son aciertos seguros o la marca Djeco con su serie Little¡±.

Tambi¨¦n es importante saber que hay juegos m¨¢s recomendables para cada franja de edad, sobre todo en funci¨®n de la tem¨¢tica y la mec¨¢nica del juego. Julia Iriarte pone como ejemplo en cuanto al tema que ¡°ni a los ni?os de cuatro a?os les interesan los pormenores de la I Guerra Mundial ni a los de 11 les suelen ir mucho los juegos sobre animales de granja¡±. Respecto a las mec¨¢nicas, seg¨²n la experta, normalmente, hasta los cinco a?os ¡°suelen basarse en puro azar, habilidad o memoria¡±, mientras que a partir de esa edad se introducen ¡°mec¨¢nicas que requieren de una cierta estrategia simple, gestionar recursos o tener empat¨ªa y pensar qu¨¦ va a hacer el otro¡±. A?ade que los juegos marcados como "+8 a?os" implican estrategias o procesamientos m¨¢s complejos que evolutivamente los ni?os tardan m¨¢s en desarrollar.

El refuerzo de la autoestima, uno de los grandes beneficios de los juegos de mesa

Para el psicopedagogo Francesco Tonucci, referencia internacional y gran activista de la protecci¨®n de la infancia, ¡°todos los aprendizajes m¨¢s importantes de la vida se hacen jugando en la primera etapa de vida¡±. Y los juegos de mesa tambi¨¦n son una herramienta para integrar esos aprendizajes. As¨ª lo ve Ruth Cerd¨¢n, para quien ¡°todo lo que un ser humano haga jugando va a ser sin¨®nimo de aprendizaje ya que est¨¢ impl¨ªcito en nuestra naturaleza. Los mam¨ªferos aprendemos a vivir en sociedad, a c¨®mo comportarnos, a probar nuestras capacidades mediante el juego. Por lo tanto, el juego, y los juegos de mesa en nuestro caso, hacen que potenciemos todas nuestras habilidades y capacidades¡±.

Seg¨²n Julia Iriarte, uno de los grandes beneficios de este tipo de ocio es que cuando encontramos nuestro tipo de juego, encontramos tambi¨¦n un punto de uni¨®n familiar en el que nos divertimos juntos; ¡°una afici¨®n com¨²n que nos ayuda a generar complicidad y, por ende, confianza¡±. Tambi¨¦n les hace sentirse valiosos: ¡°Si les regalamos nuestro tiempo, les estamos dando algo que saben que es muy valioso para nosotros, y eso les hace a ellos sentirse valiosos. Refuerza su autoestima. Cuando llegue la adolescencia, vamos a agradecer tener chicos y chicas con buena autoestima y que conf¨ªen en nosotros¡±.

Para el desarrollo del ni?o tambi¨¦n hay beneficios. Adem¨¢s de la autoestima, la psic¨®loga afirma que ¡°los juegos de mesa refuerzan sus habilidades sociales, porque han de jugar con otros ni?os, j¨®venes o adultos. Aprenden a relacionarse, a empatizar y entender al otro, a tolerar la frustraci¨®n, a expresar sus emociones, a trabajar en equipo con juegos cooperativos¡±. A nivel cognitivo, y seg¨²n el juego, tambi¨¦n cree que ¡°mejora su percepci¨®n visual, su velocidad de procesamiento, su memoria, su atenci¨®n y concentraci¨®n, su capacidad de planificaci¨®n y estrategia e incluso su control de impulsos¡±.

En el caso de dificultades de aprendizaje, los juegos tambi¨¦n pueden ser una herramienta beneficiosa. Ruth Cerd¨¢n reconoce que no cree que haya un recurso con el que trabajar de una manera m¨¢s global y de manera l¨²dica el desarrollo de los ni?os. Es por esto por lo que desde hace a?os trabaja con este tipo de recursos en su consulta y en sus talleres: ¡°La mayor¨ªa de los ni?os con dificultades de aprendizaje vienen muy machacados del sistema escolar, con problemas de autoestima, pensando que no valen para nada, que todo les sale mal, por lo que a parte de la dificultad acad¨¦mica que presentan se suma todo el aspecto emocional. Lo que menos necesitan es tener que ir a un sitio externo al cole, fuera del horario escolar y con alguien que no conocen a trabajar sus ¡°dificultades¡±. Pero cuando lo hacemos jugando todo cambia. Est¨¢n entrenando sus dificultades y sus puntos fuertes, jugando a juegos espec¨ªficos o adaptando otros a sus necesidades, adem¨¢s reforzamos lo que s¨ª se les da bien y no nos centramos solo en lo ¡°malo¡± que tienen. Y lo m¨¢s importante, su autoestima aumenta, son capaces de ganar alg¨²n juego, son conscientes de sus mejoras, aprenden de sus errores¡­ Muchas veces, cuando mejora su autoestima, mejora el rendimiento acad¨¦mico, lo cual forma un c¨ªrculo virtuoso¡±.

Una afici¨®n cada vez m¨¢s popular

A diferencia de las infancias que vivimos los padres y madres de hoy, las actuales cuentan con m¨²ltiples dispositivos tecnol¨®gicos y otro tipo de actividades de ocio m¨¢s elaboradas que las que se podr¨ªan encontrar no hace tantos a?os. Ante la duda de si estas novedades pueden convertir la estampa de una familia jugando una tarde de s¨¢bado a un juego de mesa en una tradici¨®n al borde de la extinci¨®n, ambas expertas aseguran que nada m¨¢s lejos de la realidad.

En opini¨®n de Julia Iriarte, ¡°hay tiempo para todo¡± y lejos de demonizar las pantallas, ve en ellas un complemento perfecto para otro tipo de actividades: ¡°Ver un cap¨ªtulo de una serie que disfrutamos juntos y debatir sobre su contenido puede ser tiempo muy bien invertido. Tambi¨¦n es posible (y fant¨¢stico) jugar a videojuegos en familia. El reciente lanzamiento de Nintendo Labo es un ejemplo de que se puede reunir a peques y mayores alrededor de un juego. Quien tenga ni?os sabe que en un fin de semana hay muchas horas y que jugar a juegos de mesa no es incompatible con otras actividades. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos a?os la afici¨®n a los juegos de mesa est¨¢ creciendo mucho y cada vez hay m¨¢s familias demandando este tipo de ocio alternativo familiar. Lo importante es que nos esforcemos por disfrutar¡±.

Por su parte, Ruth Cerd¨¢n tambi¨¦n est¨¢ convencida de que la afici¨®n por los juegos de mesa es una tendencia al alza. Prueba de ello son para la psic¨®loga la multiplicidad de blogs y grupos de Facebook en los que los padres comparten los muchos juegos a los que han jugado con sus hijos o preguntan cu¨¢les son los mejores juegos para sus hijos de diferentes edades. Tambi¨¦n que cada vez haya m¨¢s solicitudes de formaciones en diferentes ciudades para conocer m¨¢s juegos y aprender a jugar o el creciente inter¨¦s por parte de las AMPAS de los colegios para crear actividades extraescolares u organizar escuelas de padres sobre juegos de mesa. ¡°El juego va contagiando por doquier¡±, dice. Y esto, por lo que se ve, no hay quien lo pare.