Cinco puntos a favor y seis en contra de darle la paga semanal a tu hijo

Los ni?os son consumistas porque lo han aprendido de los adultos. Te piden helados o chuches o juguetes simplemente porque se aburren o porque ven el est¨ªmulo delante de ellos, de la misma manera que t¨² te pides cualquier mierda innecesaria solo porque te aparece el anuncio en Black Friday. Ante las peticiones m¨¢s o menos insistentes de sus hijos, hay padres que deciden comprar o negar la compra, evaluando caso a caso sobre el terreno, intentando ense?ar a reflexionar sobre la necesidad real de cada gasto. En cambio, otros progenitores prefieren ahorrarse discusiones y peleas y darles a sus hijos una paga concreta de manera regular, para que sean ellos los que administren la pasta y decidan si vale la pena comprar algo o no.

Como lo de la paga siempre es pol¨¦mico, antes de sacar la cartera, hay que pensar a partir de qu¨¦ edad se da la paga (para que los ni?os sepan valorarlo a nivel matem¨¢tico y vital), cu¨¢nto dinero darles y con qu¨¦ frecuencia. No es lo mismo darle 5 euros para que ahorre y vaya teniendo un colchoncito a uno que a¨²n tiene los dientes de leche que 50 a la semana al adolescente para que se lo pula en videojuego. Y por supuesto piensa tambi¨¦n qu¨¦ nivel econ¨®mico tiene tu familia, para que la posible paga est¨¦ adecuada a vuestra realidad y no est¨¦s fomentando que tu hijo viva en una realidad paralela, poco realista.

A nivel estad¨ªstico, en Espa?a m¨¢s o menos se suelen dar unos 3 euros semanales hasta los 10 a?os, de 4 a 8 euros hasta los 14 a?os y a partir de aqu¨ª de 10 euros para arriba, seg¨²n lo que te agobien o la cara de inocente que te vayan poniendo por casa mientras alargan la palma de la mano vac¨ªa.

Por si te ayudan en tu decisi¨®n de crianza econ¨®mica, aqu¨ª tienes varias razones a favor y en contra de dar la paga semana a tu hijo.

A FAVOR

1. Tus hijos aprender¨¢n a gestionar su dinero. Porque a diferencia de cuando los padres lo pagan todo, cuando la pasta desaparece de su hucha o de su bolsillo, notan lo que tardan en volverse a llenar tus reservas y acaban pensando en el medio y largo plazo.
2. Aprender¨¢n a priorizar y valorar mejor sus compras. Adi¨®s a los impulsos, o, mejor: hola al remordimiento despu¨¦s del impulso. Seguro que esos postres o chuches que abandonan a los dos mordiscos porque no les gustan, pero por los que han protestado durante un buen rato para conseguirlos, les parecer¨¢n m¨¢s apetitosos si los han pagado ellos.
3. La paga fomenta la autonom¨ªa y la responsabilidad econ¨®mica de tus hijos. A ver, esto no convalida las mates hasta sexto, pero calcular tu dinero siempre es m¨¢s interesante que hacer ejercicios de sumas obligados por el profe.
4. Apoya el ahorro y ayuda a organizarse y marcar objetivos. Los gastos hormiga los aprendes a sufrir de peque?o y qui¨¦n sabe si te previene de futuras bancarrotas.
5. Si adem¨¢s la propina es con dinero en efectivo, por ¨®smosis aprender¨¢n una gran lecci¨®n vital: solo se puede gastar lo que ya se tiene. Porque saber que el dinero no es ni m¨¢gico ni infinito (y que todas las presuntas facilidades digitales de pr¨¦stamos, cr¨¦ditos e hipotecas llevan letra peque?a y te tendr¨¢n atado durante un buen tiempo) te sirve para siempre.

EN CONTRA

1. Siendo realistas, casi todas las ventajas comentadas a favor de la paga tambi¨¦n pueden aplicarse al dinero espor¨¢dico que les den las abuelas o les traigan el Ratoncito P¨¦rez, Pap¨¢ Noel o los Reyes Magos. No hace falta un flujo continuo de efectivo para aprender a ahorrar.
2. No es obligatorio darles dinero. Porque no es una pensi¨®n de alimentos que la criatura necesite para subsistir. Es una costumbre social de muchas familias, pero que tambi¨¦n hay muchas familias que no la practican. Cada ni?o es una criatura ¨²nica, y en vuestro caso, puede ser el ¨²nico ni?o sin paga semanal.
3. Existe el peligro de que, si el cr¨ªo se acostumbra a la propina, desaparezcan el esfuerzo y la ilusi¨®n de ahorrar y trabajar para comprarse algo. Cualquier hater de red social usa siempre el concepto de ¡°la paguita¡± para desacreditar o atacar directamente a cualquiera con el que no est¨¦ de acuerdo. Pero lo cierto es que cuando una abuela da una moneda de manera aleatoria e inesperada, hace m¨¢s ilusi¨®n que cuando sabes que el dinero cae s¨ª o s¨ª, de manera programada.
4. No todas las familias pueden permitirse un gasto semanal, que en principio va aumentando con la edad del ni?o y que, por supuesto, debe equilibrarse con los otros hijos.
5. No convertir¨¢s a tu hijo en un mantenido, no sufras, pero tampoco en un empleado a tiempo parcial. Si le das dinero sin que sea a cambio de tareas concretas, no obtendr¨¢s de ¨¦l ninguna colaboraci¨®n adicional, como pasa en las familias sin paga, y encima habr¨¢s perdido dinero.
6. Cuando tus hijos necesitan algo, ya se lo compras t¨². Y cuando quieren alg¨²n capricho, generalmente tambi¨¦n acabas aceptando. As¨ª que, si sumas todo lo que gastas al mes en tus hijos, ver¨¢s que has gastado una buena cantidad y que no necesitan ingresos extra.

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