Las remesas salen al rescate de las familias golpeadas por el coronavirus

Con el dinero que gana limpiando apartamentos y oficinas en Milwaukee (Wisconsin), Rafaela Flores, una migrante mexicana de 47 a?os, se ha encargado de hacer frente a los golpes del coronavirus a su familia separada por m¨¢s de 3.300 kil¨®metros de distancia. Despu¨¦s de que ella se enfermara en mayo y tuviera que confinarse en casa con su esposo e hijo peque?o de 21 a?os durante m¨¢s de 15 d¨ªas, ahora est¨¢ costeando el tratamiento de sus padres octogenarios y una de sus hermanas mayores en Veracruz, que tambi¨¦n se contagiaron de la covid-19 y han visto c¨®mo sus pocos ingresos disminu¨ªan por la pandemia.

Tanto en Estados Unidos como en M¨¦xico, la familia ha sentido el impacto de la enfermedad en su salud y su econom¨ªa, pero en medio de la crisis, Rafaela Flores sab¨ªa que era m¨¢s importante que nunca enviar dinero al rancho Laguna Verde, en el municipio veracruzano de Tres Valles, para que sus padres pudieran comer y comprar sus tratamientos y su hermana mayor, Irma, de 59 a?os, hiciera frente a la ca¨ªda de clientes en su peque?o negocio, un molino a donde, por el temor a la enfermedad, cada vez llegan menos vecinos a moler ma¨ªz o a comprar masa para hacer tortillas. ¡°No siento que mando mucho, como 2.000 pesos cada 15 d¨ªas (unos 90 d¨®lares). Pero como ahorita est¨¢ el trabajo que est¨¢ pegando (la crisis) aqu¨ª tambi¨¦n, pues s¨ª siento que es mucho, pero yo ten¨ªa un ahorrito aqu¨ª y pude ayudarles a ellos, d¨¢ndole siempre gracias a Dios¡±, afirma a trav¨¦s del tel¨¦fono Flores, quien lleva 18 a?os en Estados Unidos.

En medio de la pandemia, el esfuerzo adicional de trabajadores como ella tiene un reflejo claro en el repunte de las estad¨ªsticas de remesas a M¨¦xico y los pa¨ªses del norte de Centroam¨¦rica. Con sus env¨ªos de dinero desde Estados Unidos, los migrantes est¨¢n ofreciendo un salvavidas a las econom¨ªas familiares en sus lugares de origen, fuertemente golpeados por las cuarentenas y las p¨¦rdidas de empleo por el coronavirus.

En el caso de M¨¦xico, el dinero que mandan sus ciudadanos desde el extranjero alcanz¨® en marzo niveles hist¨®ricos coincidiendo con el inicio de la pandemia, pese a las p¨¦rdidas de millones de empleos sufridas en Estados Unidos, el principal destino de los mexicanos. Los datos de marzo hicieron que el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador agradeciera p¨²blicamente a sus migrantes, a quienes se refiri¨® como ¡°h¨¦roes vivientes¡± en una de sus conferencias ma?aneras. ¡°Las remesas en el mes de marzo llegaron a 4.000 millones de d¨®lares. Esto llevaba casi 20 a?os que no suced¨ªa, hubo un incremento de febrero a marzo de 35%¡±, presumi¨® el mandatario, en un momento en que las finanzas de su pa¨ªs comenzaban a mostrar el deterioro por el impacto de la crisis. Al contrario de lo sucedido con otros pa¨ªses, hasta el momento la cifra de remesas de los mexicanos en el exterior no ha registrado una ca¨ªda respecto a los n¨²meros anteriores a la pandemia. De hecho, en mayo, el ¨²ltimo mes del que se tienen cifras hasta ahora, se vio un repunte del 18,10% respecto a abril para alcanzar casi 3,4 millones en env¨ªos de efectivo, seg¨²n datos del Banco de M¨¦xico.

Como los migrantes mexicanos, los centroamericanos en Estados Unidos tambi¨¦n parecen empe?ados en evitar que se cumpla el pron¨®stico del Banco Mundial que en abril preve¨ªa ¡°la mayor ca¨ªda de remesas de la historia reciente¡±, un descalabro que cifraba en un 20% menos para este a?o en todo el mundo por el desplome de salarios y la p¨¦rdida de empleos. En el caso de Guatemala, El Salvador y Honduras, pese a un descenso en los env¨ªos de dinero a sus familias al inicio de la crisis del coronavirus, en mayo y junio consiguieron revertir la tendencia y aumentar la inyecci¨®n de efectivo a sus pa¨ªses, donde las cuarentenas han sido especialmente estrictas y han aumentado la pobreza de la que muchos huyeron.

Seg¨²n los datos del Banco Central de Guatemala, el ingreso por remesas en junio alcanz¨® los 963,3 millones de d¨®lares, un 9,2% m¨¢s respecto a junio del a?o anterior y la cuarta cifra m¨¢s alta de la historia de ese pa¨ªs. En el caso de El Salvador, el mes pasado sus ciudadanos en el extranjero enviaron 508.2 millones de d¨®lares, un 9,8% m¨¢s que en junio del a?o anterior, mientras que en Honduras, las estad¨ªsticas del Banco Central reflejan un incremento interanual de las remesas del 15,2% hasta los 496,3 millones de d¨®lares de este junio.

¡°Las remesas sirven para compensar una situaci¨®n de desventaja de los familiares en los hogares receptores¡±, explica Jes¨²s Cervantes, gerente de Estad¨ªsticas Econ¨®micas y coordinador del Foro de Remesas de Am¨¦rica Latina y el Caribe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA). Seg¨²n las encuestas de su organizaci¨®n, en alrededor del 28% de las familias receptoras, el dinero que les llega del extranjero es la ¨²nica fuente de ingresos, especialmente en los casos en los que el padre migr¨® dejando en su pa¨ªs a esposa e hijos, mientras que en otro 30%, las remesas son importantes pero no la ¨²nica fuente de ingresos. En ese sentido, el experto apunta a que, pese a que la econom¨ªa de EE UU se ha visto fuertemente golpeada por la pandemia, la recesi¨®n en M¨¦xico y Centroam¨¦rica ¡°va a ser mucho m¨¢s profunda¡± y va a impactar m¨¢s a los segmentos m¨¢s desfavorecidos de donde, generalmente, provienen los migrantes.

¡°La necesidad de recibir remesas ha aumentado porque la econom¨ªa nacional est¨¢ mal. El asunto es c¨®mo le hacen los migrantes para financiar ese mayor env¨ªo de remesas. Eso se puede calcular. En el caso de M¨¦xico, en 2019, mandaron el 13% de su ingreso en promedio. Eso significa que tienen margen para mandar m¨¢s. En Centroam¨¦rica, mandan cerca del 30%. Est¨¢n haciendo un mayor esfuerzo de env¨ªo. Incluso en el mes m¨¢s terrible, que fue abril, hubo un n¨²mero muy importante de migrantes que mantuvieron el empleo, as¨ª que tienen recursos para mandar remesas¡±, apunta Cervantes. Adem¨¢s, no descarta que, como en el caso de Rafaela Flores, muchos migrantes tambi¨¦n est¨¦n recurriendo a algunos ahorros para seguir enviando dinero a sus familias, ya que la recesi¨®n por la pandemia se produce despu¨¦s de un periodo de 6 a?os y medio de crecimiento sostenido del ingreso de la poblaci¨®n inmigrante mexicana en EEUU.

Para el coordinador del Foro de Remesas del CEMLA, un factor importante en estos pa¨ªses que han experimentado un repunte de remesas es que su principal fuente de ingresos es EEUU. En ese sentido, Cervantes apunta a que el escenario de M¨¦xico y Centroam¨¦rica es muy distinto al de Sudam¨¦rica, ya que el principal destino de sus migrantes son otros pa¨ªses de la regi¨®n, cuyas econom¨ªas han sido muy afectadas por la pandemia. Por ello, considera que a¨²n es prematuro saber si los pron¨®sticos del Banco Mundial se cumplir¨¢n en la regi¨®n.

Detr¨¢s del aparente milagro econ¨®mico del repunte de las remesas a M¨¦xico y Centroam¨¦rica est¨¢ el esfuerzo de millones de migrantes que, en muchas ocasiones, han mantenido sus lugares de residencia en marcha desde empleos considerados esenciales en la agricultura, la limpieza o los supermercados y que los han expuesto m¨¢s al contagio durante la pandemia. ¡°Nuestra comunidad latina es m¨¢s vulnerable y est¨¢ sufriendo desproporcionadamente la crisis del coronavirus. Representamos el 6% de la poblaci¨®n de Wisconsin y somos el 40% de los casos positivos de covid-19 y es porque los trabajadores latinos son desproporcionadamente trabajadores esenciales en empleos como empacadoras de carne o en la industria alimentaria y no tienen el mismo acceso al desempleo en el caso de las familias que tienen estatus mixto de migraci¨®n y que no est¨¢n recibiendo la ayuda econ¨®mica¡±, apunta Christine Neumann-Ortiz, directora ejecutiva de Voces de la Frontera, una organizaci¨®n de trabajadores migrantes en Milwaukee a la que pertenece Rafaela Flores. El grupo consigui¨® recaudar un fondo de emergencia de m¨¢s de 100,000 d¨®lares para asistir a quienes perdieron su empleo y que, por su estatus migratorio, no eran elegibles para las ayudas federales o estatales.

Rafaela Flores, sin embargo, se siente afortunada porque en la empresa de limpieza en la que trabaja, Regency, le mantuvieron el salario m¨ªnimo las semanas en las que no pudo ir a trabajar por la enfermedad y porque, gracias al permiso de trabajo que tiene, pudo ir a un centro de salud a que la trataran, un derecho que sabe que no comparte con los migrantes sin papeles. Ahora que ya se recuper¨®, ha retomado sus actividades aunque dice que no se siente como antes de caer enferma. ¡°Les digo a mis compa?eros que no qued¨¦ como estaba antes y que a veces me falta un poquito la respiraci¨®n y me duele la espalda, pero ya no s¨¦ si es por la misma enfermedad o por el trabajo¡±, comenta. ¡°Ya tengo como dos meses que pas¨® eso, pero sigo pidi¨¦ndole a Dios porque me doy cuenta de que hay tanta gente que est¨¢ pasando por lo mismo que yo pas¨¦ y me siento triste¡±.