¡°Es un delirio de L¨®pez Obrador la consulta sobre enjuiciar a los expresidentes¡±
Una de las figuras claves en la consolidaci¨®n de la democracia en M¨¦xico considera que el mandatario quiere hacer un ¡°show¡± de la corrupci¨®n y teme que se pierda la oportunidad de hacer justicia
Jos¨¦ Woldenberg (Monterrey, 1952) es una de las figuras clave en la consolidaci¨®n de la democracia en M¨¦xico. Licenciado en Sociolog¨ªa, maestro en estudios latinoamericanos y doctor en Ciencias Pol¨ªticas por la UNAM, fue la persona que puso los cimientos de lo que hoy se conoce como Instituto Nacional Electoral. El entonces conocido como IFE se convirti¨® en uno de los organismos m¨¢s prestigiosos del continente cuando dej¨® de ser un instituto manipulado por el Ejecutivo a un ¨¢rbitro independiente que consagr¨® la alternancia democr¨¢tica con la victoria electoral de Vicente Fox el a?o 2000. Desde la llegada de L¨®pez Obrador al poder, el INE ha sido ninguneado y apenas cuenta en la nueva estrategia de consultas del mandatario donde los resultados no son supervisados por ¨®rganos independientes. Este lunes, horas antes de su segundo informe de Gobierno, el INE oblig¨® al mandatario a retirar un video promocional por incluir ¡°expresiones con contenido religioso¡± y no ser ¡°neutral¡±, prolongando el enfrentamiento institucional. Paralelamente, la filtraci¨®n hace dos semanas de la declaraci¨®n de Emilio Lozoya, acusando a tres expresidentes, y la aparici¨®n de dos videos donde diputados de la oposici¨®n llenan bolsas con dinero presuntamente entregado Odebrecht, ha sacudido la vida pol¨ªtica del pa¨ªs y pone a otra de las instituciones centrales, la justicia, ante su mayor reto.
Pregunta. ?C¨®mo afecta a las instituciones la aparici¨®n de videos con actos de corrupci¨®n de uno y otro lado?
Respuesta. La vida sigue pero el deterioro de la pol¨ªtica tambi¨¦n. Para nadie es un secreto que los partidos y los pol¨ªticos son las personas en los ¨²ltimos lugares del aprecio publico. Estos v¨ªdeos erosionan a¨²n m¨¢s su mala fama y prolongan la idea de que la pol¨ªtica es sin¨®nimo de corrupci¨®n.
P. De sacudidas as¨ª, ?sale algo bueno o solo revuelve la basura?
R. No alcanzo a ver qu¨¦ cosas buenas deja esto. Que se ventile la corrupci¨®n y haya una reacci¨®n es una buena noticia en s¨ª mismo. El problema es si al final no se procesa conforme a la ley y en el imaginario colectivo queda la sensaci¨®n de que todos los pol¨ªticos son unos corruptos. Creo que se generar¨¢ mucho ruido con pocas nueces.
P. ?Cree se har¨¢ justicia?
R. Por esta v¨ªa no vamos a tener justicia sino un show. La corrupci¨®n es un problema may¨²sculo, m¨¢s extendido de lo que queremos reconocer. Pero la forma de atajarla es sancionar a los culpables despu¨¦s de procesos judiciales impecables. Y si no hacemos esto, tendremos un show de la corrupci¨®n, no una pol¨ªtica contra la corrupci¨®n. Se puede perder una oportunidad ¨²nica porque si se manosean los casos, como est¨¢ ocurriendo, se pueden desplomar. Tendremos, eso s¨ª, un juicio de la opini¨®n publica, que es muy importante, pero el juicio estrictamente hablando quedar¨¢ en agua de borrajas.
P. ?Cree que la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica estar¨¢ a la altura?
R. No lo creo. ?Qui¨¦n sino filtr¨® la declaraci¨®n de Lozoya si no es la Fiscal¨ªa? Por supuesto que lo niega, faltar¨ªa m¨¢s, pero el asunto es peor porque da la impresi¨®n de que el presidente anim¨® a que pasara esto y en una ma?anera incluso pidi¨® que se difundieran los v¨ªdeos. Esa sobreactuaci¨®n del presidente no ayuda porque parece como si ¨¦l fuera el fiscal, el juez, el abogado, el cronista o el propagandista y eso no ayuda a la impartici¨®n de justicia.
P. Da la impresi¨®n de que ¡°debido o proceso¡± o ¡°presunci¨®n de inocencia¡± son t¨¦rminos menores.
R. Si algo bueno hab¨ªa pasado en M¨¦xico en los ¨²ltimos a?os es que estos dos t¨¦rminos -debido proceso y presunci¨®n de inocencia- se abr¨ªan paso. Poco a poco, con resoluciones de la Corte, por ejemplo, se hab¨ªa ganado ese espacio. Pero ahora se desploma. La gente ha sido juzgada antes de que el caso llegue a un juez porque se trata de hacer un juicio en la opini¨®n p¨²blica.
P. L¨®pez Obrador dej¨® claro que entre justicia y ley prefiere la justicia.
R. Es una frase muy desafortunada. No s¨¦ en qu¨¦ est¨¢ pesando el presidente. Tal vez en los tribunales del Rey Salom¨®n al que llegaban las partes, planteaban su problema y el Rey hac¨ªa justicia. Pero estamos en el siglo XXI y la justicia la tienen que hacer las instituciones se?aladas para ello. En el sexenio pasado se cre¨® la Fiscal¨ªa General para que fuera independiente y que no diera la impresi¨®n de que cada vez que emprende una pesquisa se persigue a los enemigos y se solapa a los amigos.
P. ?Qu¨¦ opina de la consulta p¨²blica impulsada por el presidente para poder juzgar a los expresidentes?
R. Es un delirio. Es como pensar en M¨¦xico como un circo romano donde las muertes se resuelven con pulgar hacia arriba o para abajo. Si la Fiscal¨ªa tiene evidencias de que hubo corrupci¨®n de los presidentes anteriores tiene que proceder. Pero si no tiene nada no puede hacer una consulta. ?Acaso se mete a todos los expresidentes en la misma bolsa? ?Todos cometieron el mismo delito? ?O prescribieron? Es algo que no tiene ni pies ni cabeza y es muy preocupante porque si as¨ª va a funcionar la justicia estamos ante el s¨¢lvese quien pueda.
P. ?Qu¨¦ contrapesos existen para frenar la fuerza medi¨¢tica de algo como las ¡®ma?aneras¡¯?
R. Los contrapesos est¨¢n debilitados, pero existen. Est¨¢n los medios de comunicaci¨®n, las organizaciones de la sociedad civil, los partidos de oposici¨®n, los gobernadores, los presidentes municipales o la Suprema Corte. A la actual Administraci¨®n le gustar¨ªa avasallar esos contrapesos porque abomina la sociedad civil que lo cuestiona o la prensa que lo critica o los otros partidos, que no le merecen respeto. Quisiera que el resto de poderes fueran correas de transmisi¨®n de su pol¨ªtica y no s¨¦ da cuenta de que es un presidente leg¨ªtimo pero con dos l¨ªmites: el que marca la Constituci¨®n y el que le fija la sociedad civil y que reflejan a una sociedad compleja como la mexicana.
P. Los v¨ªdeos y denuncias confirman que ni siquiera tienen que llegar al poder, que la corrupci¨®n comienza desde la campa?a. ?Qu¨¦ soluci¨®n tiene esto?
R. M¨¦xico tiene una muy buena autoridad electoral con una profunda fiscalizaci¨®n. Pero los v¨ªdeos ilustran que existe un financiamiento paralelo de la campa?as que la autoridad electoral no puede detectar salvo que haya denuncia. En el a?o 2000, despu¨¦s de una buena elecci¨®n, pasaron varios a?os hasta que nos enteramos que el PRI y el PAN se hab¨ªan financiado ilegalmente. ?Y c¨®mo nos enteramos? Porque el PAN denunci¨® al PRI y el PRI al PAN. Entonces se iniciaron las indagatorios y fueron sancionados.
P. A Vicente Fox, a Pe?a Nieto y L¨®pez Obrador se les detectaron manejos irregulares desde la campa?a. ?Hay que asumir como algo normal que no les llegue el dinero p¨²blico que reciben?
R. La sociedad mexicana ya no est¨¢n para aceptar que eso es normal. La victoria de L¨®pez Obrador fue en gran medida por el hartazgo a los Gobiernos anteriores. La cuesti¨®n social jam¨¢s hab¨ªa sido atendida y el n¨²mero de pobres creci¨® en el pa¨ªs en cifras absolutas. Esa falta de crecimiento econ¨®mico, sumado a la corrupci¨®n y la inseguridad, arm¨® el caldo de cultivo que llev¨® a L¨®pez Obrador a la presidencia. Pero si la econom¨ªa no va a mejorar, ya que se prev¨¦ que al final de a?o habr¨¢ unos diez millones de nuevos pobres y la corrupci¨®n no se atiende, eso a?ade a¨²n m¨¢s presi¨®n a la olla.
P. ?El modelo de Estados Unidos es la mejor soluci¨®n?
R. Nuestro modelo se supone que es de transparencia absoluta. En 1996 cuando en M¨¦xico elegimos modelo decidimos primar el financiamiento p¨²blico sobre el privado. Y se decidi¨® por tres razones: porque era la forma m¨¢s transparente de conocer cada peso y centavo que recib¨ªan, por un tema de equilibrio de la competencia y, tercero, porque era la mejor forma de hacer que no dependieran ni de los grupos econ¨®micos ni de los grupos delincuenciales. Se decidi¨® que recibir¨ªan mucho dinero p¨²blico y que con ese dinero pod¨ªan vivir. Ahora hemos descubierto que aunque el financiamiento privado es leg¨ªtimo y est¨¢ reglamentado sabemos que si reciben 1.000 quieren 1.500 y si reciben 10.000 quieren 20.000.
P. ?C¨®mo pudo pasar que una sola empresa, Odebrecht, corrompiera a tantos: 11 pa¨ªses, m¨¢s de 1.000 funcionarios, presidentes dimitidos...?
R. La corrupci¨®n est¨¢ muy arraigada en nuestros pa¨ªses, donde se entiende lo p¨²blico como una forma de enriquecerse. Pero cada vez tiene m¨¢s visibilidad y menos tolerancia social y creo que si se activan esas dos palancas podemos poner alg¨²n freno a esa corrupci¨®n. En los a?os cuarenta, por ejemplo, hab¨ªa una corrupci¨®n parecida pero no ten¨ªa visibilidad y hab¨ªa cierta tolerancia social. Pero ahora la sociedad se irrita y se indigna. La din¨¢mica democr¨¢tica la hace a¨²n m¨¢s visible, ya que el partido A denuncia al B y la prensa o las organizaciones civiles tambi¨¦n lo ilustran.
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