La consulta para juzgar a los expresidentes evidencia el peso de L¨®pez Obrador sobre el poder judicial
El presidente mexicano ha acumulado en casi dos a?os de Gobierno una importante influencia entre los magistrados, que tiene su mayor hito en la validaci¨®n de su refer¨¦ndum
¡°La Corte es un instrumento pol¨ªtico y no un ¨®rgano de justicia¡±, reclamaba en 2014 Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en un mitin en Morelos cuando el Supremo mexicano rechaz¨® la consulta popular sobre la reforma energ¨¦tica. Seis a?os despu¨¦s, el tablero ha dado un giro de 180 grados y es ¨¦l, ahora como presidente, quien ha reclamado a su favor el sentido de esa frase que utiliz¨® en el pasado como opositor. La decisi¨®n de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) de considerar constitucional la consulta sobre si se debe juzgar en los tribunales a cinco expresidentes ha cristalizado el esfuerzo de L¨®pez Obrador por jugar un papel dominante ante el poder judicial.
La influencia pol¨ªtica del presidente mexicano sobre el Supremo se ha cocinado lentamente en los dos ¨²ltimos a?os, a trav¨¦s de su composici¨®n ¨CL¨®pez Obrador ha nombrado a tres de sus 11 ministros¨C y la interlocuci¨®n que ha mantenido, a trav¨¦s de gestos, con ellos. El debate sobre el juicio a los expresidentes es tan pol¨ªtico como radioactivo y la misma discusi¨®n que ha estado en las calles ¨Csobre su pertinencia¨C ha alcanzado a la Corte, un lugar usualmente considerado el olimpo de la Justicia y que hist¨®ricamente ha apartado las pasiones pol¨ªticas de los argumentos fundamentados, siempre, en la Constituci¨®n.
El ministro Luis Mar¨ªa Aguilar escribi¨® un proyecto en el que explicaba la inconstitucionalidad de la consulta al considerar que el Gobierno mexicano puede emprender una investigaci¨®n contra cualquiera de los expresidentes sin la necesidad de someterlo a consulta y, adem¨¢s, ha sugerido que se alterar¨ªan dos elementos importantes: el debido proceso y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Los seis ministros que votaron por considerar constitucional la consulta se inclinaron por mirar el derecho de los ciudadanos a opinar sobre los asuntos del pa¨ªs, dejando de lado los argumentos de Aguilar.
¡°La decisi¨®n de la Corte es un mensaje fuerte y peligros¨ªsimo, parece que la voluntad popular, encarnada en el presidente, est¨¢ por encima de cualquier ley¡±, explica Juan Jes¨²s Garza Onofre, investigador del Instituto de Investigaciones Jur¨ªdicas de la UNAM. ¡°La Corte no es un ¨®rgano que tenga que estar atado a las voluntades populares, sino al mandato de la Constituci¨®n¡±, a?ade. Entre los ministros fueron de m¨¢s peso los argumentos pol¨ªticos en torno a la consulta que el listado desarrollado por Aguilar ¨Cal que denomin¨® concierto de inconstitucionalidades¨C en su exposici¨®n.
Lo inusual no solo fue la votaci¨®n, sino tambi¨¦n la decisi¨®n del ministro Arturo Zald¨ªvar, como presidente de la Corte, de ser el primero en intervenir en la sesi¨®n de este jueves. ¡°No podemos cerrar las puertas a la opini¨®n ciudadana por temor a un escenario catastr¨®fico de populismo penal¡±, dijo y as¨ª inclin¨® la balanza desde el arranque. Zald¨ªvar usualmente deja su turno hacia el final y su voto es considerado de peso como aquel que puede ser decisivo cuando los temas que se discuten dividen en partes iguales a los ministros. Aunque desde Palacio Nacional se ha insistido en la independencia del presidente del Supremo, varios actores pol¨ªticos han se?alado a este diario la cercan¨ªa de Zald¨ªvar con el consejero jur¨ªdico de la Presidencia, Julio Scherer.
La postura de Zald¨ªvar tambi¨¦n ha sido desconcertante por su historial: en 2014, vot¨® en contra de la consulta popular sobre la reforma energ¨¦tica. El escenario ha cambiado significativamente desde aquel d¨ªa en el que 10 ministros tuvieron claro que la reforma constitucional no pod¨ªa ser puesta a consulta popular por su tem¨¢tica antes que por el hecho de ser una consulta. Cuatro a?os m¨¢s tarde, L¨®pez Obrador se convirti¨® en presidente y comenz¨® una silenciosa marcha por renovar el poder judicial para, seg¨²n ¨¦l, limpiarlo de la corrupci¨®n. Pero el momento m¨¢s decisivo de su influencia en el Supremo fue aceptar la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora por ¡°causas graves¡± que nunca se hicieron oficialmente p¨²blicas, pero que apuntaban a una pesquisa de la Unidad de Investigaci¨®n Financiera (UIF) de su Gobierno y que hasta la fecha no se ha conocido p¨²blicamente, ni ha tenido consecuencias legales.
La luz verde para la consulta popular de L¨®pez Obrador ¨Cla primera que celebrar¨¢ oficialmente el pa¨ªs desde la integraci¨®n del derecho al plebiscito en la Constituci¨®n en 2014¨C abre tambi¨¦n un frente inminentemente electoral. ¡°A diferencia de otros ejercicios populares ordenados por ¨¦l mismo [L¨®pez Obrador], en este caso, quiere utilizar los mecanismos constitucionales previstos en nuestro orden jur¨ªdico para tales efectos. Ello, supongo, por la vinculaci¨®n que pretende darle con las elecciones intermedias¡±, escrib¨ªa hace un mes el exministro Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo, en las p¨¢ginas de este diario. L¨®pez Obrador evit¨® el procedimiento legal cuando consult¨® la cancelaci¨®n de aeropuerto de Ciudad de M¨¦xico y la construcci¨®n del Tren Maya. Ambos plebiscitos se hicieron con m¨¦todos improvisados y sin validez legal, pero con resultados siempre favorables a las opiniones del presidente.
Ahora, el Instituto Nacional Electoral (INE) tendr¨¢ que emprender la organizaci¨®n de la consulta en un entorno de duros recortes presupuestales y crisis econ¨®mica, al mismo tiempo que ensambla el desarrollo de las elecciones del pr¨®ximo julio. La conversaci¨®n en M¨¦xico durante el a?o electoral no ser¨¢ solo sobre los pol¨ªticos que buscan cargos p¨²blicos, sino tambi¨¦n sobre L¨®pez Obrador. ¡°Los efectos de esta consulta son redundantes. Es tramposo y pone en evidencia que es L¨®pez Obrador quien entra al juego electoral¡±, apunta Garza Onofre.
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