Los hinchas de Cruz Azul celebran el t¨ªtulo m¨¢s sufrido y ansiado: ¡°Se acabaron las cruzazuleadas¡±
Miles de aficionados del equipo cementero celebran la novena Liga del equipo en el ?ngel de la Independencia burlando las medidas sanitarias en plena pandemia de la covid-19
La fiesta de Cruz Azul tard¨® m¨¢s de dos d¨¦cadas en celebrarse. Mart¨ªn Hern¨¢ndez abre una lata de cerveza en plena avenida Paseo de la Reforma. Sobre el camell¨®n coloc¨® varias camisetas blancas con la leyenda ¡°Cruz Azul, campe¨®n¡±. La capacidad inveros¨ªmil del conjunto celeste para perder finales llev¨® a su familia a casi la bancarrota. ¡°Cada que ten¨ªa final hac¨ªamos playeras, pero pues perd¨ªa siempre. As¨ª que aprendimos a ya no ponerle fecha y as¨ª las recicl¨¢bamos¡±, cuenta. Hern¨¢ndez, de 30 a?os, tuvo una noche agitada. Primero fue a vender camisetas y banderas al estadio Azteca. Veinte minutos antes de que terminara el partido tom¨® su camioneta para ir rumbo al ?ngel de la Independencia. Esta vez, pese a su suspicacia, el equipo cementero s¨ª fue campe¨®n.
El Cruz Azul conquist¨® su novena Liga al vencer, de forma ag¨®nica, al Santos Laguna (2-1, marcador global). El partido se jug¨® con un 25% de aforo debido a la pandemia de la covid-19. Poco m¨¢s de 22.000 hinchas acudieron al emblem¨¢tico estadio Azteca. La venta de boletos fue por internet y las entradas volaron en menos de cinco minutos. Pese a eso, Sergio S¨¢nchez, de 25 a?os, tom¨® un cami¨®n desde Michoac¨¢n para llegar a Ciudad de M¨¦xico a ver el partido, pese a todo, en un bar. ¡°Los precios estaban alt¨ªsimos. Los revendedores nos dejaban un boleto de 500 pesos (25 d¨®lares) en 2.500 (125 d¨®lares). Lo vi con un conocido, pero entre los festejos ya se me perdi¨®. A ver si encuentro un hotel o si no me la amanecer¨¦¡±, explica. S¨¢nchez sostiene un conejo vestido de Cruz Azul, la mascota del club. La suerte del conejo tard¨® m¨¢s de 23 a?os para darles otra Liga. ¡°Es para mi hijo de tres a?os. Quer¨ªa llevarle un recuerdito. Tuve que venir solo por el dinero¡±, explica el trabajador de un campo de aguacate.
La mejor forma para festejar al equipo cementero fue ir a festejar al ?ngel de la Independencia. Ah¨ª se congregaron miles de aficionados para gritar que ¡°?S¨ª se pudo!¡± y ¡°?Tenemos sangre azul!¡±. Paseo de la Reforma, uno de los puntos tur¨ªsticos de la capital mexicana, se convirti¨® en escenario de lo que bien podr¨ªa ser un macroconcierto de fin de a?o, antes de la pandemia. Grupos de hinchas vitoreaban a los suyos sin mascarilla y celebraban el t¨ªtulo con una sana distancia contradictoria. Celebrar la novena estrella del Cruz Azul hizo que el festejo estuviera cargado de alcohol, pero no del gel antibacterial.
¡°Mira, ve, nadie se cuida. Namas acabo esto y ya¡±, dice Mart¨ªn Hern¨¢ndez, el vendedor de camisetas del campe¨®n. ¡°Da alegr¨ªa ver a estos cabrones ganar. Yo le voy al Am¨¦rica. Estoy feliz por ellos porque as¨ª sale toda la mercanc¨ªa que tengo. Ser¨¢ de colecci¨®n¡±, resume antes de darle un trago a su bebida.
Los hinchas de Cruz Azul han tomado Avenida Reforma. Entre cohetes y un j¨²bilo tremendo celebran el noveno t¨ªtulo @elpaismexico pic.twitter.com/hTHlKxflk3
— Diego Mancera (@diego_mandel) May 31, 2021
Entre los aficionados que prefer¨ªan alejarse de la aglomeraci¨®n estaba Marco Brise?o, de 57 a?os. ¡°Le voy desde la d¨¦cada de los setenta. Me gustaron los colores y me qued¨¦. He llorado muchas veces. ?Ahora qu¨¦ sigue? A seguir la ruta de la victoria. Tuvo que haber una pandemia, que hayan corrido a Billy ?lvarez [expresidente del equipo y de la cementera Cooperativa Cruz Azul durante 32 a?os y acusado de lavado de dinero]¡±, opina.
¡°Mi mam¨¢ me ense?¨® a ser de Cruz Azul. Somos fieles y ya se acabaron las cruzazuleadas. Comenzamos otra era, ya basta de ser subcampeones. Adi¨®s al bullying y a los memes¡±, lanza Itzayana Hinojosa, de 27 a?os. Esta es la primera vez que ve campe¨®n de Liga a los suyos. ¡°Ya enterramos el significado de cruzazulear¡±, refiere Mariana Tamer, de 53 a?os. ¡°No me espanto de ver a tanta gente ac¨¢ festejando, al contrario, es un buen punto para darnos la mano y ver que estamos unidos. Me vacunaron hace dos d¨ªas y me da m¨¢s tranquilidad¡±, agrega.
Sof¨ªa Sol¨ªs, de 66 a?os, se resguarda bajo una chamarra de Cruz Azul que le queja muy holgada. Con una mascarilla de tela, grita lo m¨¢s que puede. ¡°Mi pap¨¢ era del Estado de Hidalgo [cuna del Cruz Azul] y nos inculc¨® el equipo. En mi madurez los he visto perder siempre. Y cuando va ganando el Cruz Azul mejor apago la tele. Hoy venimos a celebrar. Vea cu¨¢ntos a?os sin campeonato, joven. Con tanto alcohol se les mata el bicho a todos los aficionados¡±, dice antes de voltear a ver uno de los fuegos artificiales. Una parte de Ciudad de M¨¦xico no durmi¨® para celebrar al equipo que por fin pudo exterminar sus miedos para ser campe¨®n.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.