El homicidio del activista Javier Barajas ilustra la impunidad total del crimen en Guanajuato
El asesinato del hermano de una maestra hallada muerta en una fosa clandestina cierra el c¨ªrculo de un horror en la capital industrial del Baj¨ªo
Con la campa?a electoral a punto de echar el cierre, el asesinato del activista Javier Barajas en Guanajuato certifica la inoperancia de las autoridades en el Estado, tanto a nivel federal como local. Atacado el s¨¢bado por la noche, Barajas era abogado y funcionario de la Comisi¨®n Estatal de B¨²squeda de personas desaparecidas. Sicarios le tirotearon en su pueblo, Salvatierra, cerca de Celaya. Era el mismo municipio donde su hermana hab¨ªa desaparecido en 2019, el mismo lugar donde aparecieron sus restos un a?o m¨¢s tarde.
No se sabe mucho del ataque m¨¢s all¨¢ del t¨®pico: uno o varios sicarios le dispararon y luego huyeron. Ocurri¨® entre las 22.30 y las 23.00 del s¨¢bado, en la calle Abasolo del municipio, cerca del centro. Una integrante de uno de los colectivos de familiares de personas desaparecidas del Estado explica que Barajas ¡°hab¨ªa ido a comprar algo de cenar¡±. Los vecinos escucharon los disparos. Alguno sali¨® y vio un hombre tirado en el suelo. Era Barajas. Llamaron a una ambulancia, pero no sirvi¨® de nada.
La integrante del colectivo, que prefiere ocultar su identidad por seguridad, explica que la familia Barajas hab¨ªa sido muy activa en labores de b¨²squeda en Guanajuato, un Estado que cuenta m¨¢s de 2.500 personas desaparecidas. ¡°Ellos empezaron buscando a su hermana y fue tal su buen desempe?o, que Javier dej¨® su trabajo y se integr¨® en la comisi¨®n estatal de b¨²squeda. Eso fue un poco despu¨¦s de que identificaran a su hermana¡±, explica. ¡°Es que el pap¨¢ y ¨¦l siempre andaban buscando. All¨ª en Salvatierra siempre asistieron a las jornadas de b¨²squeda, que fueron muy intensas de mitad de octubre de 2020 a finales de noviembre. Y luego cuando hab¨ªa b¨²squedas en otras partes del Estado tambi¨¦n iban¡±, a?ade.
La hermana del abogado, Guadalupe Barajas, hab¨ªa desaparecido el 29 de febrero de 2020. Maestra, como sus padres, la ¨²ltima vez que la vieron fue en el centro de Salvatierra. Desaparecida desde entonces, los restos de la mujer aparecieron en unas fosas clandestinas del mismo municipio, descubiertas a finales del a?o pasado. Los restos de, al menos, 79 personas han aparecido en esas fosas, localizadas a 10 cuadras del centro. Hasta el momento las autoridades han identificado al menos a 40.
El hallazgo de los restos de Guadalupe Barajas y el asesinato de su hermano cierran as¨ª el particular c¨ªrculo de horror de la familia, un reflejo del sufrimiento de una regi¨®n especialmente castigada por la violencia. En 2020, el Estado registr¨® m¨¢s de 4.000 asesinatos, 1.000 m¨¢s que durante el a?o anterior, la regi¨®n que m¨¢s casos cont¨® de todo el pa¨ªs.
Los motivos que se esconden tras la violencia en Guanajuato son cuantiosos y variados. Primero, por el contexto, la campa?a electoral. Hace apenas una semana, sicarios atentaron contra Alma Barrag¨¢n, candidata de Movimiento Ciudadano a la alcald¨ªa de Morole¨®n, cerca de Salvatierra. Era el cuarto ataque mortal contra un candidato en el Estado en lo que va de campa?a.
Cuando no hay campa?a, la culpa se la reparten el tr¨¢fico de drogas, el narcomenudeo, el robo de combustible o la pelea por el control de la extorsi¨®n o las actividades anteriores. Durante a?os, prensa y expertos han se?alado la pugna entre dos organizaciones criminales como punto de partida de la violencia. Se trata del Cartel Jalisco y el Cartel Santa Rosa de Lima. Hace unos meses, el Gobierno detuvo al l¨ªder del segundo, evento que apenas ha influido en los ¨ªndices delictivos registrados en la entidad.
Bernardo Le¨®n, que asesor¨® al Gobierno de Le¨®n en materia de seguridad hace un par de a?os, opina que el problema no es la supuesta fortaleza de los grupos criminales, sino el modelo de procuraci¨®n de justicia de la entidad. ¡°No hay ninguna organizaci¨®n criminal en el Estado que tenga m¨¢s veh¨ªculos, armas, personas, inteligencia, tecnolog¨ªa que el Gobierno¡±, se?ala. ¡°El problema es que el modelo de seguridad es mal¨ªsimo. Se cometen una enorme cantidad de delitos al a?o y se obtienen muy pocas sentencias condenatorias. La cifra negra de delito es alt¨ªsima. Muchos delitos quedan impunes. Entonces, los criminales est¨¢n digamos que a sus anchas. Nadie les hace nada y siguen cometiendo delitos y cada vez se comente delitos m¨¢s graves¡±.
Le¨®n, que form¨® parte del Gabinete de seguridad del presidente Vicente Fox, argumenta que ¡°todo esto del huachicol, los desaparecidos, el narco, tiene la misma ra¨ªz: la incapacidad del Estado para combatir el delito¡±. El experto a?ade que ¡°el universo criminal de Guanajuato debe ser de 10.000 personas, sobre un Estado de cinco millones de habitantes. Ah¨ª el fiscal piensa muy a la antigua. Piensan que llen¨¢ndose de tecnolog¨ªa resuelve el problema. Pero no, el problema es que no usan a las polic¨ªas municipales y estatal para tomar denuncias e investigar¡±.
Al fondo de la tragedia de los hermanos Barajas yace as¨ª el mismo mal, la impunidad. Es cierto que el asesinato de Javier Barajas acaba de ocurrir, pero el baj¨ªsimo nivel de resoluci¨®n de casos que maneja la Fiscal¨ªa, mal que afecta al pa¨ªs entero, deja poco espacio a la esperanza de que se haga justicia, en un caso y en otro. La integrante del colectivo zanja: ¡°Ahora en las investigaciones, los fiscales est¨¢n con la secrec¨ªa de siempre. Dicen que es muy pronto¡±.
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