Gobierno y oposici車n de Venezuela se preparan para negociar en M谷xico
Ambas partes ultiman las conversaciones, entre la necesidad de recuperar protagonismo y el temor a que un nuevo fracaso suponga un varapalo interno y con la comunidad internacional
El Gobierno de Venezuela y la oposici車n se preparan para una nueva negociaci車n que siente las bases con las que paliar la crisis del pa赤s sudamericano. M谷xico ser芍, despu谷s de los procesos fallidos de Santo Domingo y Barbados, la sede de estas conversaciones, que cuentan con la mediaci車n de Noruega y con el visto bueno de Estados Unidos, clave para destrabar las sanciones que pesan sobre la jerarqu赤a chavista y su entorno. Varios de los implicados, entre ellos el presidente venezolano, Nicol芍s Maduro, han manifestado en las 迆ltimas semanas que est芍n dispuestos a arrancar una negociaci車n en ago...
El Gobierno de Venezuela y la oposici車n se preparan para una nueva negociaci車n que siente las bases con las que paliar la crisis del pa赤s sudamericano. M谷xico ser芍, despu谷s de los procesos fallidos de Santo Domingo y Barbados, la sede de estas conversaciones, que cuentan con la mediaci車n de Noruega y con el visto bueno de Estados Unidos, clave para destrabar las sanciones que pesan sobre la jerarqu赤a chavista y su entorno. Varios de los implicados, entre ellos el presidente venezolano, Nicol芍s Maduro, han manifestado en las 迆ltimas semanas que est芍n dispuestos a arrancar una negociaci車n en agosto, pero de puertas para adentro, reina tambi谷n la desconfianza. Tanto un sector de la oposici車n como del chavismo mantienen que las bases sobre lo que hay que negociar a迆n no est芍n consolidadas y que precipitar cualquier conversaci車n la abocar赤a al fracaso, lo que supondr赤a un varapalo para las dos partes, al interior de Venezuela y con la comunidad internacional.
※Decir que algo es inminente en Venezuela es caer en un error, porque incluso estando en el avi車n de camino a M谷xico todo puede saltar por los aires§, resume una de las personas al tanto de las negociaciones que, como el resto de los consultados, pide hablar bajo anonimato para evitar que descarrilen las conversaciones. ※Se est芍n creando unas expectativas altamente contraproducentes§, asegura, por su parte, un pol赤tico opositor. El principal temor, mantiene esta fuente, es que la batalla medi芍tica se imponga sobre el fondo de las conversaciones. Ambos lados tienen razones t芍cticas para embarcarse una negociaci車n, el chavismo para lograr un reconocimiento internacional y la oposici車n para recobrar protagonismo, especialmente dentro del pa赤s. Hasta ahora, recuerda la misma fuente sobre las 迆ltimas declaraciones p迆blicas, todas las que han funcionado son las que han mantenido un bajo perfil y que se han venido dando en los 迆ltimos a?os. Estas han propiciado, por ejemplo, el acceso de medicamentos y alimentos a Venezuela; la liberaci車n de presos pol赤ticos o la formaci車n de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).
Las expectativas son tan altas como los temores a las consecuencias de un nuevo fracaso. ※Cada ciclo de negociaci車n ha dejado peor al Gobierno, a la oposici車n y, sobre todo, al pa赤s§, zanja la misma persona, que alerta de un exceso de optimismo. En 2016, naufrag車 el di芍logo auspiciado por el Vaticano y que cont車 con la participaci車n de varios expresidentes, entre ellos el espa?ol Jos谷 Luis Rodr赤guez Zapatero, que lider車 despu谷s el proceso de Santo Domingo (Rep迆blica Dominicana), que salt車 por los aires a principios de 2018. A finales de 2019, fracas車 el proceso de Barbados, ya bajo la mediaci車n de Noruega, pa赤s acostumbrado a mediar en conflictos internacionales, caso del proceso de paz de Colombia. Si la ronda de conversaciones de M谷xico no llegase a buen puerto, coinciden las fuentes, la opci車n de retomar otra no llegar赤a hasta 2023, cuando est芍n previstas las pr車ximas elecciones presidenciales, y con la credibilidad del chavismo y la oposici車n golpeada ante la comunidad internacional por su incapacidad de ponerse de acuerdo.
Esta vez, las esperanzas de una negociaci車n entre el Gobierno venezolano y la oposici車n son mayores, si cabe, por la implicaci車n del Gobierno de Andr谷s Manuel L車pez Obrador. La diplomacia mexicana, que fue testigo del proceso de Santo Domingo bajo el mandato de Enrique Pe?a Nieto, no ha concretado cu芍l ser芍 su papel en estas conversaciones, para las que ha puesto sobre la mesa diversas sedes, desde Canc迆n a Ciudad de M谷xico, aunque tambi谷n se han barajado haciendas en Cuernavaca, pr車xima a la capital del pa赤s. La opci車n caribe?a, muy plausible por la conectividad y las instalaciones, no termina de convencer a un sector de la oposici車n que teme que el entorno sirva para banalizar las reuniones.
Ambas partes valoran los esfuerzos del Gobierno mexicano y la historia de la diplomacia del pa赤s, en casos como las negociaciones en Contadora de los procesos de paz en Centroam谷rica. Sobre Venezuela, M谷xico ha mantenido desde que lleg車 al poder Andr谷s Manuel L車pez Obrador en 2018 una posici車n ambigua. Evit車 reconocer al l赤der opositor Juan Guaid車 como presidente interino, aunque ha contribuido a refugiar a miembros de la oposici車n y sacarlos del pa赤s. Adem芍s, colabor車 con una red opaca que intercambi車 petr車leo de Venezuela, como atestigu車 una reciente investigaci車n de este diario.
Respecto a la pr車xima negociaci車n, aunque la mayor parte de las conversaciones preliminares las ha dirigido Noruega, M谷xico ha mantenido contactos con la Administraci車n de Joe Biden para cerciorarse de que est芍 dispuesta a apoyar este proceso.
El visto bueno por parte de Estados Unidos a que se inicie una negociaci車n no es cualquier cosa. Levantar las sanciones que pesan sobre la c迆pula chavista y todo su entorno es uno de los puntos a tratar. Aunque desde el Gobierno de Venezuela aseguran que ya no son un punto clave, pues han aprendido a convivir con ellas y tienen garantizado el apoyo de otras potencias como Rusia y China, la presi車n que sufren es cada vez mayor, como tambi谷n de las propias empresas estadounidenses que anta?o hac赤an negocios con Venezuela.
La Administraci車n de Biden ha respaldado a Juan Guaid車 y a su entorno como la referencia dentro de la oposici車n, precisamente el sector que m芍s incomoda al Ejecutivo de Maduro y uno de los m芍s perseguidos. Hace dos semanas, el exdiputado Fredy Guevara fue detenido. En contra de una negociaci車n reposada juega que dentro de muy poco se intensificar芍 la campa?a de las elecciones de medio mandato en Estados Unidos, lo que evitar赤a una posici車n d車cil por parte de Biden respecto al pa赤s caribe?o.
La liberaci車n de los presos pol赤ticos y el cronograma electoral ser芍n otros de los puntos a tratar en un proceso que, seg迆n las fuentes consultadas, se prev谷 que tenga un sistema muy similar al de la negociaci車n de Barbados; esto es, celebrar unos d赤as reuniones en M谷xico y despu谷s regresar para debatir por separado cada uno de los temas tratados. Todo apunta a que la cabeza visible del Gobierno de Venezuela en las negociaciones ser芍 Jorge Rodr赤guez, presidente de la Asamblea Nacional y uno de los hombres fuertes de Maduro. Del lado de la oposici車n se encuentran Gerardo Blyde, Carlos Vecchio y Tom芍s Guanipa.
En cuanto al calendario electoral, los comicios regionales previstos para final de a?o resultan determinantes, ya que es la 迆nica ventana que le queda a la oposici車n para recuperar capital pol赤tico sobre el terreno, en tanto que no particip車 en las 迆ltimas presidenciales y parlamentarias ante lo que consideraba un fraude por parte del chavismo.
Las tiranteces en el seno de la oposici車n no han sido pocas en este sentido. El sector que lideran Juan Guaid車 y Leopoldo L車pez 〞aunque no son los 迆nicos〞 y que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, ha puesto como condici車n sine qua non que la negociaci車n incluya un calendario electoral que llegue hasta unas hipot谷ticas elecciones presidenciales. Al chavismo, que est芍 en plena recomposici車n de sus bases, le interesa sobremanera un reconocimiento de los comicios de este a?o para recuperar reconocimiento internacional.
En las 迆ltimas semanas, Maduro y su Gobierno han intensificado sus mensajes de que est芍n dispuestos a ir a M谷xico ya mismo para negociar, sum芍ndole presi車n a la oposici車n, a la que atribuyen tres negociaciones distintas: con el chavismo, entre ellos y con Estados Unidos. Una posici車n, la de tratar de ponerse de acuerdo con varios eslabones de una misma cadena que, en cierta manera, recuerda a la que vivi車 la delegaci車n del Gobierno de Colombia durante el proceso de paz con las FARC en La Habana. Aunque son procesos muy distintos, tambi谷n hay otras similitudes, como la sensaci車n de urgencia, de ser algo definitivo. Ahora o nunca. Despu谷s de las conversaciones en el Cagu芍n, Colombia no se pod赤a permitir otra negociaci車n fallida. A tenor de lo que deslizan en privado el Ejecutivo y la oposici車n, se antoja que Venezuela, su poblaci車n sobre todo, no se puede permitir otro proceso fallido.
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