Secuestro y desaparici¨®n de un l¨ªder ambientalista: un mes sin Vicente Su¨¢stegui
Familiares y amigos reanudan esta semana la b¨²squeda del activista secuestrado cuando conclu¨ªa su jornada laboral como taxista
Cuando a Vicente Su¨¢stegui se lo llevaron a la fuerza tres hombres armados, ven¨ªa de hacer el ¨²ltimo viaje de la jornada en el taxi colectivo en el que trabaja. Un coche rojo y una camioneta le cerraron el paso, en la colonia Renacimiento, en Acapulco, Guerrero. Su¨¢stegui se resisti¨®. Forceje¨® con ellos. Se escuch¨® un disparo. Los secuestradores le metieron a la fuerza en uno de los coches y abandonaron la escena del crimen. Eran las 22.40 del jueves 5 de agosto de 2021. Desde entonces, est¨¢ desaparecido.
Su¨¢stegui (37 a?os) forma parte del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a l...
Cuando a Vicente Su¨¢stegui se lo llevaron a la fuerza tres hombres armados, ven¨ªa de hacer el ¨²ltimo viaje de la jornada en el taxi colectivo en el que trabaja. Un coche rojo y una camioneta le cerraron el paso, en la colonia Renacimiento, en Acapulco, Guerrero. Su¨¢stegui se resisti¨®. Forceje¨® con ellos. Se escuch¨® un disparo. Los secuestradores le metieron a la fuerza en uno de los coches y abandonaron la escena del crimen. Eran las 22.40 del jueves 5 de agosto de 2021. Desde entonces, est¨¢ desaparecido.
Su¨¢stegui (37 a?os) forma parte del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), una organizaci¨®n de base campesina e ind¨ªgena creada en 2003 para detener la construcci¨®n de un macroproyecto hidroel¨¦ctrico en el r¨ªo Papagayo (Guerrero), que afectar¨ªa a 24 comunidades ind¨ªgenas, cinco municipios y desplazar¨ªa a m¨¢s de 25.000 personas, seg¨²n un informe del Centro de Derechos Humanos de la Monta?a Tlachinollan. ?l se involucr¨® en Cecop en 2014. Su hermano, Marco Antonio, el principal dirigente, hab¨ªa sido encarcelado en el penal del Estado de Nayarit, acusado de robo, y Vicente lider¨® la campa?a por su liberaci¨®n. Finalmente, fue puesto en libertad en 2015, al no encontrarse elementos que sustentaran las acusaciones.
La tercera etapa de b¨²squeda de Vicente Su¨¢stegui, que constaba de cuatro d¨ªas, concluy¨® el pasado jueves. El trabajo de rastreo por el monte se reanudar¨¢ la semana que viene, ya que todos los lugares en los que se sospechaba que pod¨ªa estar retenido han sido inspeccionados sin suerte, aunque una fuente de la expedici¨®n ha confirmado que seguir¨¢n registrando en los alrededores del poblado de El Arenal, en Guerrero. Mientras tanto, el equipo trabaja para obtener nueva informaci¨®n sobre el paradero del activista, cualquier pista que pueda ponerles en el buen camino.
Marco Antonio Su¨¢stegui, al otro lado del tel¨¦fono, habla con devoci¨®n de su hermano peque?o. Est¨¢ convencido de que se lo llevaron por su compromiso con la comunidad, por su sobreexposici¨®n pol¨ªtica. ¡°?l inici¨® el movimiento en 2003, apoy¨® la lucha desde el principio. La segunda vez que me llevaron a un penal de m¨¢xima seguridad [en 2014], ¨¦l se puso al frente [de Cecop]. All¨ª se hizo visible. El Estado se dio cuenta de que era un estorbo¡±, relata.
Los dos hermanos Su¨¢stegui han denunciado desde entonces que existe una campa?a de acoso contra ellos, por parte de la polic¨ªa y distintos grupos armados locales. Ambos han estado presos en varias ocasiones. En 2019, fueron detenidos junto a otros 16 activistas ¡°arbitrariamente¡±, y se sospecha que otros tres fueron ejecutados extrajudicialmente, de acuerdo con un informe de Frontline Defenders, una organizaci¨®n internacional que trabaja para proteger a defensores de los Derechos Humanos en situaciones de riesgo. Finalmente fueron absueltos, pero pasaron m¨¢s de un a?o en prisi¨®n.
Despu¨¦s de ello, Vicente empez¨® a trabajar en el taxi, ¡°desgastado econ¨®micamente por el cautiverio¡±, seg¨²n el informe de Tlachinollan. Pero el acoso no ces¨®. Tuvo que dejar Aguas Calientes (Guerrero), comunidad donde resid¨ªa, por las presiones. Seg¨²n Tlachinollan, desde su liberaci¨®n ha sido acusado con cargos de robo, despojo y da?os ¡°para minar la integridad de su imagen¡±, llegando incluso a ser torturado.
El 12 de julio, de acuerdo con el mismo informe y corroborado por todos los testimonios consultados, agentes de la Secretar¨ªa de Marina irrumpieron en su casa. ¡°Ya sabe a qu¨¦ venimos. Aqu¨ª hay armas y drogas¡± gritaron mientras golpeaban la puerta. Asustaron a sus hijas y a su esposa, Samantha. Registraron el coche y la vivienda, a pesar de que no ten¨ªan orden judicial. No encontraron nada. Al irse, le dejaron un aviso: ¡°Te tenemos identificado. All¨¢ en tu pueblo puedes hacer lo que quieras, pero aqu¨ª no¡±.
El d¨ªa despu¨¦s de su desaparici¨®n, un equipo de b¨²squeda comandado por Marco Antonio Su¨¢stegui e integrado por Cecop, Tlachinollan, la Guardia Nacional, la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional y la Comisi¨®n Nacional de B¨²squeda se lanz¨® desesperadamente a seguir el rastro de Vicente por la accidentada geograf¨ªa de Guerrero¡ª el noveno estado del pa¨ªs en n¨²mero de personas desaparecidas, 455 entre diciembre de 2018 y septiembre de 2020. Adem¨¢s, Acapulco es el cuarto municipio del pa¨ªs con m¨¢s fosas clandestinas (61), de acuerdo con el ¨²ltimo informe de B¨²squeda e Identificaci¨®n de Personas Desaparecidas¡ª. El territorio, predominantemente rural, est¨¢ lleno de caminos y sendas irregulares que se pierden en el monte y se hacen impracticables con la lluvia, lo que ha dificultado las labores de b¨²squeda.
¡°Primero la Fiscal¨ªa [General del Estado de Guerrero] nos dijo que a mi hermano lo ten¨ªan en la colonia Renacimiento. Estuvimos d¨ªas enteros all¨ª. Luego buscamos, en La Venta, Espinalillo, La Frontera, la zona rural de Acapulco, un poblado llamado Las Plazuelas, La Testaruda, nos fuimos al r¨ªo La Sabana, que es un tiradero de cad¨¢veres lleno de fosas clandestinas. All¨ª encontramos varias fosas en un lugar llamado Los Manantiales, pero nada¡±, enumera con minuciosidad cient¨ªfica Marco Antonio Su¨¢stegui.
Un mes despu¨¦s, la investigaci¨®n contin¨²a. ¡°Estoy arriesgando mi vida, pero no me importa porque est¨¢ mi hermano de por medio. Nosotros somos luchadores sociales. Vicente es defensor del agua, el medio ambiente, el territorio, los derechos humanos. Trabaja sus tierras, es un comunero, un campesino, el amigo que siempre te da la mano y no se merece que le hayan hecho esto¡±, se emociona Su¨¢stegui.
El arresto de Juan Carlos N., alias El Brillo, el 19 de agosto, arroj¨® nueva luz sobre el caso. Seg¨²n la informaci¨®n difundida por la FGE de Guerrero, el detenido es sospechoso de ¡°ser probable responsable del delito de desaparici¨®n de personas cometido por particulares en agravio de Vicente Iv¨¢n ¡°S¡± [Su¨¢stegui]¡±.
El equipo de b¨²squeda cree que El Brillo era el encargado de halconear (vigilar) el domicilio de Su¨¢stegui, ver cu¨¢ndo sal¨ªa, cuando entraba, cuando com¨ªa. El d¨ªa de la desaparici¨®n, llevaba siguiendo los movimientos del activista desde las 6.00. El plan era entregarlo a las 17.00, pero a esa hora todav¨ªa hab¨ªa mucha gente en la calle, y decidi¨® esperar. Por la noche, ¨¦l y los captores usaron un se?uelo: hicieron que una mujer solicitara que Vicente la llevara en su taxi. A la vuelta del viaje, lo apresaron.
Gracias a la declaraci¨®n de El Brillo y el resto de testimonios an¨®nimos recogidos, el equipo de b¨²squeda pudo realizar una reconstrucci¨®n de los hechos: Vicente fue trasladado en coche al municipio de Tres Palos, en las afueras de Acapulco. All¨ª, lo retuvieron en un motel de paso, de nombre id¨¦ntico al municipio. Despu¨¦s, fue llevado al poblado de El Arenal. Vidulfo Rosales, asesor jur¨ªdico en Tlachinollan y abogado tambi¨¦n en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, lo corrobora: ¡°Los datos se?alan que en esa zona est¨¢ el paradero de Vicente, y que hay personas de ese lugar que participaron en su desaparici¨®n¡±.
Aunque los investigadores no saben a ciencia cierta si el disparo que se oy¨® la noche del 5 de agosto, durante el rapto, alcanz¨® a Vicente, Marco Antonio cree que su hermano fue herido en la pierna, y que en la habitaci¨®n del motel fue atendido por varias mujeres. Defiende que as¨ª se lo han dicho varias fuentes an¨®nimas ¡°que quieren ayudar, pero tienen miedo de hablar en p¨²blico por las posibles represalias¡±.
¡°El martes [31 de agosto] nos dieron la informaci¨®n fidedigna de que ten¨ªan a mi hermano con vida en El Arenal¡±, cuenta Su¨¢stegui. Se dirigieron al poblado, pero all¨ª fueron recibidos por un bloqueo organizado por la Uni¨®n de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), un grupo de defensa comunitario que, como tantos en M¨¦xico, surgi¨® para llenar el vac¨ªo que ha dejado el Estado en las comunidades rurales, amenazadas por la violencia y la inseguridad. Su¨¢stegui ha culpado p¨²blicamente a Pedro Santos Cruz, alias el comandante Pino, uno de los l¨ªderes de la UPOEG, de ser responsable de la desaparici¨®n de su hermano.
Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Monta?a Tlachinollan, tambi¨¦n argumenta que ¡°en los testimonios de la persona detenida [Juan Carlos N., El Brillo] hay un se?alamiento al comandante Pino. Jur¨ªdicamente, entendemos que hay elementos que lo incriminan, y tambi¨¦n contra otra persona que trabaj¨® como polic¨ªa ministerial en Acapulco y colabor¨® en la desaparici¨®n¡±. Para Barrera, el problema con grupos como la UPOEG es que ¡°no tienen controles internos. Los comandantes se transforman en jefes y empiezan a imponer su ley. En lugar de desmantelar la estructura delincuencial, pasaron a controlarla. Nadie puede cuestionarlos, el uso de las armas es lo que inclina la balanza para la toma de decisiones¡±.
Barrera considera que la Fiscal¨ªa General del Estado de Guerrero tiene pruebas suficientes para capturar a los responsables, ¡°pero lamentablemente llevamos desde el 5 de agosto de su desaparici¨®n y no ha habido avances. Hay una dilaci¨®n en estos casos de urgencia debido a factores estructurales que impiden que las v¨ªctimas puedan localizarse y actuar en consecuencia para que los responsables directos puedan ser detenidos. Hay un colapso de las instituciones de seguridad¡±.
Las lluvias que hacen impracticables las carreteras han paralizado varias veces su avance; tienen en contra a un grupo poderoso como la UPOEG y la FGE de Guerrero no colabora tanto como les gustar¨ªa, pero Marco Antonio Su¨¢stegui seguir¨¢ persiguiendo el rastro de Vicente. Nada le quita la esperanza de volver a ver su hermano con vida.
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