?Qu¨¦ pasa con el tomate verde? El alza de la energ¨ªa y los fertilizantes impacta al campo mexicano

¡°La microeconom¨ªa est¨¢ condenada a sobrevivir, se vive siempre en el naufragio¡±, sentencia Cuauht¨¦moc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Peque?os Comerciantes. El portavoz de m¨¢s de un 1,2 millones de micronegocios en M¨¦xico observa en primera l¨ªnea la peor escala de la inflaci¨®n en dos d¨¦cadas. De acuerdo con los datos del Inegi, durante la primera quincena de noviembre la inflaci¨®n situ¨® en 7,05% la tasa anual, un r¨¦cord para los ¨²ltimos 20 a?os donde la escalada de precios en alimentos ha tenido un papel preponderante: el tomate verde, el chile serrano y el jitomate saladette se dispararon entre un 60% y un 110% en un a?o.

Un kilo de tomate verde pas¨® en los ¨²ltimos 12 meses de 16 a m¨¢s de 36 pesos. Este alimento, producido principalmente en los Estados de Sinaloa, Zacatecas y Jalisco, es uno de los ingredientes b¨¢sicos en decenas de platillos y salsas en M¨¦xico, por lo que su subida afecta directamente a la alimentaci¨®n b¨¢sica de miles de hogares donde se consumen diario enchiladas o chilaquiles, por ejemplo. Pese a ser uno de los alimentos con una mayor subida, no es el ¨²nico. El incremento en un a?o tambi¨¦n se ha registrado en el aguacate (66%), el chile jalape?o (50%), y la lechuga romana (41,6%), entre otros alimentos.

Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, explica que el fen¨®meno inflacionario m¨¢s agudo de los ¨²ltimos 20 a?os se explica a partir de los rezagos en las cadenas de suministro aunado al alza en el precio de commodities ¡ªbienes primarios¡ª como el trigo o el ma¨ªz, los fertilizantes y algunos agroqu¨ªmicos. ¡°El tomate verde est¨¢ afectado por todos los costos de materias primas que usan los productores de hortalizas como son fertilizantes, agroqu¨ªmicos y log¨ªstica. Ha empezado a haber muchos aumentos hacia finales del a?o porque los productores no han podido detenerlos. Creo que el campo est¨¢ siendo una v¨ªctima de la inflaci¨®n mundial y esperamos que nuestras autoridades monetarias lo puedan controlar¡±, detalla Cortina.

Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultores de Mercados Agr¨ªcolas (GCMA), explic¨® que la canasta b¨¢sica mexicana registra su mayor incremento en cinco a?os con un alza anual del 10%, impulsada principalmente por la subida de precios de las hortalizas. ¡°Las fuertes lluvias en el per¨ªodo reciente afectaron a las principales zonas productoras, sobre todo en Michoac¨¢n, Guerrero y Puebla. El exceso de agua ocasion¨® da?os en las siembras y en algunos casos no se concluir¨¢ el ciclo productivo. Esto redujo de manera considerable la oferta de algunas hortalizas durante los ¨²ltimos d¨ªas¡±, explica.

La analista Gabriela Siller admite que la crisis energ¨¦tica ha limitado la producci¨®n de fertilizantes, impactando al campo mexicano. Alrededor de un 20% de los costos de producci¨®n de ma¨ªz est¨¢n relacionados con los fertilizantes por lo que el aumento en el precio puede elevar los costos para producir ma¨ªz y, en consecuencia, una reducci¨®n en la producci¨®n. ¡°Los agricultores podr¨ªan reducir la cantidad de hect¨¢reas sembradas de ma¨ªz o usar menos fertilizante, lo que a su vez repercutir¨ªa en el rendimiento de este grano¡±, detalla. El encarecimiento de los fertilizantes est¨¢ anclado al precio del gas natural y, por ende, ha disparado su precio tambi¨¦n los ¨²ltimos meses, por ejemplo, en noviembre del a?o pasado una tonelada de urea costaba alrededor de 8.000 pesos, ahora se cotiza en unos 19.000 pesos.

El brote de casos confirmados de ¨®micron en la regi¨®n tambi¨¦n puede tener su reflejo en los precios de la materia prima para la agricultura ¡°ante la posibilidad de que pudiera traer consigo nuevas restricciones a la movilidad que causaran m¨¢s problemas en las cadenas de suministros¡±, se?ala en su m¨¢s reciente reporte semanal la especialista. El repunte de los alimentos no solo en M¨¦xico, sino tambi¨¦n a nivel global, est¨¢ teniendo, adem¨¢s, un importante efecto indeseado sobre la inflaci¨®n: la subida de los alimentos est¨¢ presionando a los bancos centrales, que se debaten estos d¨ªas entre elvar los tipos de inter¨¦s para tratar de sofocar el incremento de precios o mantenerlos para no obstaculizar la recuperaci¨®n econ¨®mica. El alza en granos como el ma¨ªz, o el trigo, implican un impacto directo en todo el sector pecuario, desde la producci¨®n de carne de res o cerdo, hasta el pollo y el huevo que registran alzas anuales de precios entre un 5% y un 21% a tasa anual.

Cuauht¨¦moc Rivera comparte el temor de que la presencia de la nueva versi¨®n del virus hunda a¨²n m¨¢s el consumo, que ya cay¨® un 30% durante la pandemia, de acuerdo con los datos de la Alianza Nacional de Peque?os Comerciantes. ¡°El cierre de este a?o pinta muy dif¨ªcil porque hay un gran temor, primero, de que la ¨®micron resulte en una crisis como cuando comenz¨® la covid-19, que nos obligue otra vez a parar. Solo por la mera posibilidad los precios ya se est¨¢n modificando¡±, admite.

Rivera afirma que el sector comercial vive una ¡°tormenta perfecta¡± ante la prolongaci¨®n de la crisis sanitaria y la ca¨ªda del poder adquisitivo de los consumidores. ¡°Los consumidores han empezado a comprar priductos a granel, est¨¢n cancelando consumos esenciales debido a a insolvencia, est¨¢n sacrificando calidad por precio¡±, zanja. Antes de la pandemia, el precio promedio que gastaba un cliente en una visita a la tienda, concluye, era de unos 100 pesos, ahora baj¨® a 60 pesos.

Desde los mercados, pasando por los peque?os comercios hasta los grandes puntos de venta como en la Central de Abasto de Ciudad de M¨¦xico el problema es el mismo: el alza de precios en los costes de producci¨®n han obligado a los productores a hacer malabares para contener un equilibrio que, al final, termina incidiendo en los precios finales ofertados al consumidor, que en medio de una crisis econ¨®mica que tiene como tel¨®n de fondo la pandemia, ha optado por dejar de comprar o comprar porciones cada vez m¨¢s peque?as para llegar a fin de mes.

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