Viviendo al d¨ªa y compartiendo gastos: los ¡®centennials¡¯ mexicanos se enfrentan a su primera gran inflaci¨®n

Era un d¨ªa como cualquiera en su trabajo como repartidor, cuando Alejandro Yamil not¨® que el lim¨®n hab¨ªa subido casi cinco pesos por kilo y otro d¨ªa el precio de los jitomates se dispar¨®. ¡°Para m¨ª fue muy impactante, porque trabajando en Didi Food y Rappi not¨¦ que cada vez ped¨ªan menos productos del supermercado y algunos de plano dejaron de pedir¡±, relata el tambi¨¦n estudiante de 23 a?os.

Se trata de un fen¨®meno ins¨®lito para los adultos j¨®venes mexicanos que forman parte de la generaci¨®n Z ¡ªlos centennials¡ª nacidos entre 1996 y 2012, quienes no hab¨ªan presenciado un aumento de precios tan dram¨¢tico como el que se ha registrado este a?o, que se situ¨® en 7,05% a tasa anual, la mayor cifra desde hace dos d¨¦cadas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi).

El aumento m¨¢s severo ha sido en los precios de los alimentos, y se deja ver en los hogares, pero tambi¨¦n en el trabajo de los j¨®venes. Jacqueline Salda?a trabaja como ayudante de cocina en una cafeter¨ªa en el centro de Ciudad de M¨¦xico y ha sido testigo de este fen¨®meno. En el ¨²ltimo mes, tuvo una fuerte discusi¨®n con su empleador al momento de subir el precio de algunos alimentos como los chilaquiles y las enchiladas. ¡°No es como que puedas subirle mucho, porque los clientes se van y de plano ya no te compran¡±, relata la joven de 21 a?os.

La materia prima para preparar los chilaquiles y las enchiladas, son los que m¨¢s aumentos han tenido. Por un lado, el tomate verde ha aumentado 148% en lo que va del a?o, los chiles un 137% y la cebolla un 44,5%, eso sin tomar en cuenta el precio del gas LP o los energ¨¦ticos que se usan para su preparaci¨®n. ¡°Yo suelo hacer las compras con mi mam¨¢ para la casa y es muy evidente c¨®mo han subido los precios¡±, cuenta Sada?a.

El sue?o de independizarse de la casa de los padres es algo que se antoja cada vez m¨¢s lejano cuando se tiene que vivir al d¨ªa. ¡°Nuestra generaci¨®n est¨¢ acostumbrada a las dificultades financieras, aunque en esta ocasi¨®n es preocupante porque en mi caso, apenas estoy empezando a trabajar y a ganarme la vida¡±, comenta Iv¨¢n Fuentes, de 24 a?os, que a¨²n vive en casa de sus padres. ¡°Los trabajos no est¨¢n bien pagados y es muy preocupante que sigan subiendo los precios as¨ª¡±, dice Yamil, que estudia y trabaja, aunque no ha podido vivir en una casa propia.

El estigma de las grandes inflaciones que se vivieron en los a?os noventa ensombrece el panorama. Claudio Calvo, un trabajador independiente, de 24 a?os, ha platicado mucho con sus familiares sobre lo ocurrido durante esa d¨¦cada. ¡°Me da miedo que la escalada de precios pueda ser similar, sobre todo en el precio de los servicios b¨¢sicos¡±, cuenta. ¡°Si da mucha ansiedad pensar que uno vive al d¨ªa y que a¨²n siguen los efectos de la pandemia¡±, comenta.

Quienes ya lograron poner un pie fuera del nido, no tienen mejor alternativa que dividir gastos. Mariana Ortiz, de 25 a?os, comparte su departamento y ha tenido que adecuar el modo en que se hacen los pagos. ¡°Tuvimos que organizarnos para compartir m¨¢s gastos de los que ya compart¨ªamos y en vez de hacer el s¨²per cada quincena, lo hacemos una vez al mes y pensando mejor en qu¨¦ comprar¡±, relata.

El panorama para fin de a?o no es alentador. Gabriela Siller, analista de Banco Base, estima que para el cierre de 2021 la inflaci¨®n general llegar¨¢ a 7,20% y que solo ceda hasta entrado el primer trimestre, si es que la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la pandemia deja de ser un problema a nivel global. ¡°Sabemos que no tendremos las mismas oportunidades que tuvieron nuestros padres, como comprar una casa, pero ser¨¢ mucho peor si siguen subiendo los precios¡±, concluye Calvo, de 24 a?os.

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