¡°De Ciudad Perdida a Ciudad del Bienestar¡±: el sue?o de una vivienda digna del sur de Tacubaya

Los nombres son un regalo o son una losa. Los vecinos de las calles H¨¦roes de la Intervenci¨®n y H¨¦roes An¨®nimos de Tacubaya llevan un siglo cargando con la maldici¨®n onom¨¢stica de ser los habitantes de la ¡°Ciudad Perdida¡±. As¨ª se conoc¨ªa el asentamiento informal que se improvis¨® en en un descampado del antiguo pueblo y que acab¨® enclavado en la alcald¨ªa Miguel Hidalgo, una de las demarcaciones territoriales con mayor ¨ªndice de desarrollo de la capital y de M¨¦xico, la de Polanco y de las Lomas. Un contraste intolerable para las l¨®gicas de especulaci¨®n inmobiliaria que durante d¨¦cadas se encontraron con la resistencia de cientos de familias. Pero, sobre todo y por encima de la ubicaci¨®n, una precariedad incompatible con el bienestar que varias Administraciones de la Ciudad de M¨¦xico trataron, sin ¨¦xito, de solucionar.

El Gobierno de Claudia Sheinbaum se comprometi¨® hace dos a?os con esa comunidad y a finales de febrero entregar¨¢ 185 viviendas a fondo perdido. Este domingo la alcaldesa visit¨® el proyecto, a punto de terminar, que tiene como motor una filosof¨ªa sencilla: vivienda digna frente a gentrificaci¨®n. Y, ya que todo comienza con los nombres, un primer paso para encontrar uno nuevo. ¡°Aqu¨ª luchamos por la igualdad de todas y todos. No se vale que unos sean menos y que otros sean m¨¢s, aqu¨ª todos valemos lo mismo y por eso es de Ciudad Perdida a Tacubaya Sur, la Ciudad del Bienestar¡±, proclam¨®. El anuncio, una forma de conjugar uno de los principios angulares de la Cuarta Transformaci¨®n y del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, primero los pobres, es una de las iniciativas bandera de su gesti¨®n. Todos hoy en el sur de Tacubaya la aplaudieron.

A Francisco Caudillo le queda un a?o para acabar sus estudios en Mercadotecnia y Publicidad. Creci¨® en este barrio y cuenta que pudo ir a la universidad gracias a los esfuerzos de sus padres. ¡°Mi mam¨¢ vendiendo gelatinas y mi pap¨¢ siendo plomero me sacaron adelante¡±. Pancho, as¨ª se presenta, tiene clavados en la memoria sus relatos, que a su vez son el legado de los vecinos m¨¢s mayores y de los que ya no est¨¢n. Los que se instalaron aqu¨ª a principios del siglo XX. Un hilo colectivo. ¡°Dicen que dorm¨ªan en la tierra y las pulgas y los animales no les dejaban dormir. Ahora estoy feliz porque es un cambio de vida para ellas. Aqu¨ª vives como puedes, pero tambi¨¦n como quisiste vivir¡±, contin¨²a.

¡°Ahora ya no vamos a ser las mugrosas¡±, bromea su t¨ªa, Rosa Mar¨ªa Caudillo, de 60 a?os. Est¨¢ deseando regresar a la vecindad despu¨¦s de m¨¢s de un a?o fuera, durante el cual cada familia recibi¨® un bono de 4.000 pesos mensuales para pagar la renta alternativa. Se imagina volver a la vida de siempre, incluso a la misma altura de la calle de H¨¦roes de la Intervenci¨®n. Pero al mismo tempo conf¨ªa en una nueva vida, que las condiciones mejoren. ¡°En cada legislatura que pasaba nos promet¨ªan, nos promet¨ªan y no nos pon¨ªamos de acuerdo¡±, sigue Caudillo, mam¨¢ soltera y vendedora de membres¨ªas m¨¦dicas. Est¨¢ abrumada con la oportunidad. ¡°?Sabe cu¨¢nto cuesta un departamento aqu¨ª?¡±.

La respuesta se la da minutos despu¨¦s, durante el acto protocolario de la alcaldesa, Rodrigo Ch¨¢vez Contreras, coordinador ejecutivo de Seguimiento Institucional del Instituto de Vivienda de la Ciudad de M¨¦xico: ¡°El valor de cada una de las viviendas en obra es de 759.000 pesos, a fondo perdido hasta la escrituraci¨®n¡±. Adem¨¢s, subraya, existe un valor a?adido: el precio del suelo en la alcald¨ªa Miguel Hidalgo, que seg¨²n su c¨¢lculo multiplica la estimaci¨®n patrimonial de estas viviendas por cuatro.

El Gobierno de la capital invirti¨® 110 millones en el proyecto, que consta de 16 edificios de cinco plantas y ¨¢reas comunes. Cada departamento, de 51 metros cuadrados, tiene una sala de estar, un espacio para instalar una cocina, un cuarto de lavado, un ba?o y dos dormitorios. Para Mar¨ªa de los ?ngeles Lizardi Ram¨ªrez es ¡°un regalo¡±. Su familia, que lleg¨® a la capital a principios de los sesenta desde el Estado de Quer¨¦taro, no tuvo m¨¢s alternativas que conformarse con una de las precarias construcciones de la Ciudad Perdida, sin servicios b¨¢sicos. ¡°En nombre de mis padres fallecidos, y mis hermanas, quiero agradecer de coraz¨®n el hermoso regalo: nuestro departamento¡±.

Sheinbaum, una de las favoritas para suceder al presidente en 2014, dio la palabra a quienes desearan hablar ante la comunidad, algunos al borde de las l¨¢grimas, visit¨® uno de los bloques, subi¨® al tercer piso, inspeccion¨® una vivienda, habl¨® con los vecinos y luci¨® c¨®moda entre saludos, fotos, selfies y conversaciones. Empez¨® a recorrer la zona durante la campa?a electoral de 2018 y desde entonces se ha convertido en un s¨ªmbolo personal y de su proyecto pol¨ªtico. ¡°Un s¨ªmbolo de lo que nosotros representamos y de lo que nosotros anhelamos, por lo que hemos luchado siempre: que es que el que menos tenga, tenga una vida digna¡±.

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