El sindicato independiente que naci車 en una cochera y triunf車 en General Motors
Una nueva organizaci車n gremial arrebata a la CTM la representaci車n de una planta de Silao con la promesa de aumentar salarios. La elecci車n se ha convertido en un caso emblem芍tico de la esperada democratizaci車n de la vida sindical
Los trabajadores de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, han abierto un nuevo cap赤tulo en el movimiento laboral mexicano. Un peque?o sindicato independiente, registrado hace apenas cinco meses, ha ganado la representaci車n sindical frente a la vasta Confederaci車n de Trabajadores de M谷xico (CTM). Lo ha hecho prometiendo mejores salarios y una mayor transparencia. ※Nunca se defend赤a al trabajador, sino a la empresa§, cuenta la secretaria general del grupo, Alejandra Morales. ※Muchos ni siquiera sab赤an a qu谷 sindicato estaban afiliados§.
La paliza ha sido contundente. El flaman...
Los trabajadores de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, han abierto un nuevo cap赤tulo en el movimiento laboral mexicano. Un peque?o sindicato independiente, registrado hace apenas cinco meses, ha ganado la representaci車n sindical frente a la vasta Confederaci車n de Trabajadores de M谷xico (CTM). Lo ha hecho prometiendo mejores salarios y una mayor transparencia. ※Nunca se defend赤a al trabajador, sino a la empresa§, cuenta la secretaria general del grupo, Alejandra Morales. ※Muchos ni siquiera sab赤an a qu谷 sindicato estaban afiliados§.
La paliza ha sido contundente. El flamante Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) ha obtenido el 76% de los 5.478 votos emitidos en la elecci車n celebrada este martes y mi谷rcoles. La CTM ha quedado en tercer lugar con un 4,5%, 247 votos. Es un abismo para una organizaci車n hist車rica, fundada en 1936 con 4,5 millones de afiliados y que se atribuye logros como el derecho de huelga o la jornada de ocho horas. Era la representante sindical de la planta de General Motors desde que se abri車 hace 25 a?os.
Al SINTTIA le han bastado unos meses y un pu?ado de personas decididas y enojadas para borrar de un plumazo su presencia en Silao. El acad谷mico Arnulfo Arteaga Garc赤a, de la Universidad Aut車noma de M谷xico, considera que es un caso emblem芍tico. ※Es la primera vez en poco menos de 50 a?os que se logra la construcci車n de un sindicato independiente en la industria automotriz§, afirma. ※Y, como porcentaje del padr車n, la participaci車n es un r谷cord hist車rico. No hay elecci車n presidencial que se acerque§. El 88% de los trabajadores registrados emitieron un voto.
Todo empez車 a escondidas y en un garaje. A principios de 2019 un trabajador del 芍rea de pintura de General Motors fue despedido. Israel Cervantes hab赤a estado denunciando los bajos salarios y lo que consideraba eran abusos del sindicato. Convoc車 a una reuni車n para protestar su despido e invit車 a su compa?era Morales, una joven de cabello oscuro encargada de revisar que la base de pintura que le aplicaba el robot a los veh赤culos no tuviera fallas. Los asistentes a la reuni車n estaban hartos de las condiciones de trabajo. El salario era de unos 8.800 pesos netos al mes, unos 420 d車lares, y cada a?o aumentaba alrededor de un 3,5%. La mayor赤a ten赤a que trabajar en sus d赤as de descanso para costear los gastos.
Frente a esta situaci車n, la CTM era vista como un peso muerto. El l赤der local, Tereso Medina, es senador del PRI, formaci車n con la que los grandes sindicatos mexicanos han mantenido siempre relaciones estrechas. ※Apenas hace un a?o nos enteramos qui谷n era, nos ense?aron una foto§, cuenta Morales, de 32 a?os. Medina no aparec赤a por la f芍brica y tampoco quedaba claro qu谷 hac赤a con las cuotas sindicales que pagaban los trabajadores. Eran 320 pesos mensuales -con seguro incluido- que multiplicados por la plantilla de 6.232 rozaba los dos millones de pesos. En 11 a?os que Morales lleva en General Motors, nunca se enter車 de ninguna asamblea para rendir cuenta de los gastos. Tampoco fue llamada a participar en elecciones para elegir a los dirigentes que en teor赤a la estaban representando.
De la reuni車n convocada por Cervantes, los trabajadores salieron decididos a hacer algo. Sin embargo, cuatro d赤as despu谷s, seis de los asistentes fueron despedidos. ※Dio miedo perder la fuente de empleo, pero a veces son m芍s las ganas de querer un cambio que el miedo que quieren infundir§, explica Morales. Ella y una quincena de compa?eros continuaron reuni谷ndose a escondidas una o dos veces al mes en la cochera de la madre de uno de ellos. All赤 recib赤an capacitaci車n del Centro de Investigaci車n Laboral y Asesor赤a Sindical, una asociaci車n civil, y empezaron a planear la creaci車n de SINTTIA. ※No lo platic芍bamos con el resto de trabajadores. Ten赤amos que protegernos porque si General Motors nos corr赤a el tr芍mite se ca赤a§.
Mientras avanzaban el procedimiento de registro, el control de la CTM sobre Silao empez車 a tambalearse. La reforma laboral impulsada en M谷xico desde 2017, tras la firma del TMEC con EE UU y Canad芍, buscaba democratizar la vida sindical. Las organizaciones gremiales tendr赤an que someter el contrato colectivo a consulta de sus afiliados cada dos a?os y el voto iba a ser ※personal, libre, directo y secreto§. Adem芍s, si la propuesta era rechazada, un sindicato alternativo pod赤a disputarle la representaci車n al titular.
En abril, la CTM en Silao convoc車 una consulta para validar el contrato colectivo de trabajo negociado con la empresa automotriz. Los l赤deres sindicales reunieron a los trabajadores para pedirles que votaran a favor. ※Que si vot芍bamos por el no la planta se iba a regresar para EE UU porque no iba a ser redituable§, recuerda Armando Fajardo, miembro del SINTTIA, que les dijeron. Durante la votaci車n, la Secretar赤a del Trabajo encontr車 ※irregularidades graves§ de parte del sindicato y orden車 que se repitiera. El Gobierno de EE UU tambi谷n recibi車 denuncias y present車 una queja formal mediante un procedimiento de resoluci車n de controversias en el marco del TMEC, la primera vez que se activaba.
En agosto, se organiz車 una segunda consulta con observadores externos y el 55% de los trabajadores vot車 en contra del contrato colectivo negociado por la CTM. Eso abri車 la puerta a que se cambiara de representaci車n sindical. Una semana y media despu谷s, Morales, Fajardo y sus compa?eros salieron de la cochera y presentaron el SINTTIA, ya con registro legal, como una ※alternativa independiente, democr芍tica y leg赤tima§. En su logo, dos manos de obrero enguantadas sostienen las letras ※T§ del nombre y el brazo de un robot coloca el punto de la ※I§.
Desde el destape, el SINTTIA se ha dedicado a sembrar entre los trabajadores la idea de que el cambio de representantes era posible. ※No olvides tu identificaci車n, tu voto es libre, directo y secreto ejerce tu derecho§, rezaba un folleto de propaganda difundido por redes sociales. ※En estas elecciones t迆 decides, que no te espanten§, dec赤a otro. El objetivo era que los empleados se sacudieran el miedo. La intimidaci車n ha sido el pan de cada d赤a de aquellos que osan cuestionar el control de los sindicatos mayoritarios.
Dos d赤as antes de la elecci車n, tres desconocidos se bajaron de una camioneta sin placas y llamaron a la puerta de la casa de Morales. Como ella no estaba le dejaron el mensaje a su madre: que por su seguridad no se presentara. Nadie renunci車. Despu谷s de dos a?os de esfuerzos, eso era inconcebible. Finalmente, los resultados de la elecci車n, organizada por el Centro Federal de Conciliaci車n y no por la CTM, han dado un espaldarazo a la lucha que empez車 tras un despido injustificado en el 芍rea de pintura. General Motors ha calificado la votaci車n de ※ejercicio democr芍tico sin precedentes§ y ha agradecido ※la participaci車n activa§ de los trabajadores.
Arteaga Garc赤a, que fue observador en la elecci車n, afirma que la reforma laboral ha facilitado que nuevos sindicatos den la batalla frente a gigantes como la CTM pero se?ala que la clave es la ※voluntad§ de los trabajadores de organizarse internamente. ※Se han legitimado poco m芍s de 3000 contratos colectivos. Muchos han sido procedimientos impecables desde el punto de vista legal, pero el comit谷 ejecutivo del sindicato es quien convoca. Son juez y parte. En muchas ocasiones no llega a votar la mitad de la plantilla§, apunta. La elecci車n del nuevo secretario general del sindicato petrolero, celebrada tambi谷n esta semana, ha dado un resultado muy distinto al cambio visto en Silao. El candidato ganador, Ricardo Aldana, es tesorero desde 1978 y ha estado involucrado en esc芍ndalos de corrupci車n con el hist車rico l赤der Carlos Romero Deschamps.
SINTTIA, por ahora, es una excepci車n. En la mesa de negociaci車n del nuevo contrato colectivo, la automotriz estadounidense tendr芍 a un sindicato que le apretar芍 la mano tras el letargo acomodaticio de los 迆ltimos a?os. Morales ya tiene lista una serie de demandas. La principal es un aumento salarial del 10% anual, para que no se lo trague la inflaci車n. ※Sabemos que no es mucho pero hay que construir poco a poco§, dice. Tambi谷n piensan capacitar a trabajadores de otras f芍bricas del Estado y llevar el ejemplo de la planta de Silao m芍s all芍 de sus bardas. Cocheras para empezar nuevos sindicatos, desde luego, no faltan.
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