Un juez coloca al narcotraficante G¨¹ero Palma a un paso de salir de la c¨¢rcel
El viejo socio de El Chapo Guzm¨¢n, de 80 a?os, lleva meses inmerso en un laberinto judicial de absoluciones y nuevas detenciones. La ¨²ltima resoluci¨®n rechaza un nuevo juicio ante la falta de testigos
H¨¦ctor Luis Palma Salazar, alias El G¨¹ero, uno de los capos del cartel de Sinaloa, tiene m¨¢s cerca la libertad tras 26 a?os en prisi¨®n. El narcotraficante, de 80 a?os, lleva los ¨²ltimos meses inmerso en un laberinto judicial que le abri¨® primero las puertas de la c¨¢rcel para volver a encerrarle poco despu¨¦s. Tras ser absuelto de los cargos de delincuencia organizada y arrancar un nuevo juicio, la ¨²ltima resoluci¨®n de un juez federal acaba de echar para atr¨¢s la orden de empezar el segundo procedimiento. El juez justifica su decisi¨®n en que dos testigos clave que lo incriminaron no han podido se localizados.
Los dos testigos son un cu?ado del Chapo Guzm¨¢n, conocido por el mote de Julio, y un empresario sinaloense, Javier Burgue?o. La Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica no ha logrado dar con su paradero tras m¨¢s de seis a?os en busca y captura. Ambos testigos hab¨ªan acusado a Palma de traficar miles de kilos de coca¨ªna rumbo a EE UU durante los a?os noventa as¨ª como de ordenar numerosos asesinatos, entre ellos, el de un subdirector de la polic¨ªa judicial en 1995. El juez considera que ¡°se transgredi¨® el derecho fundamental de acceso a la jurisdicci¨®n expedita, mediante un recurso judicial r¨¢pido, sencillo efectivo¡±.
Palma, de momento, aguarda en el penal del Altiplano, la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad en el Estado de M¨¦xico, la misma de la que se fug¨® su socio y mano derecha El Chapo Guzm¨¢n. El narcotraficante volvi¨® a prisi¨®n en julio del a?o pasado despu¨¦s de que un juzgado le absolviera un mes antes de las acusaciones de delincuencia organizada. Encerrado desde 1995, Palma fue trasladado a la capital para presentarse ante la Fiscal¨ªa especializada en crimen organizado, la antesala de la libertad.
La sorprendente absoluci¨®n del que fuera una de los capos m¨¢s sanguinarios de Sinaloa, provoc¨® una fuerte ola de indignaci¨®n ante el temor de que se repitiera lo sucedido con Rafael Caro Quintero. El hist¨®rico fundador del cartel de Guadalajara fue liberado en 2013 tras otro pol¨¦mico fallo. Desde su liberaci¨®n, Quintero se ha convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades mexicanas. El Narco de narcos volvi¨® al negocio y hoy en d¨ªa es el fugitivo m¨¢s buscado por la DEA (la agencia de control de drogas estadounidense).
En el caso de Palma, las 32 fiscal¨ªas estatales e incluso la Canciller¨ªa activaron sus resortes en busca de otras posibles cuentas pendientes del capo con la justicia. De modo preventivo, Palma fue detenido de nuevo, bajo la figura del arraigo, mientras las autoridades buscaban nuevos cargos. La decisi¨®n provoc¨® el desconcierto entre sus abogados, que afirmaron que desconoc¨ªan la acusaci¨®n sobre su cliente.
En 2016 Palma Salazar fue deportado a M¨¦xico al quedar en libertad en Estados Unidos por buena conducta. Tras salir de la c¨¢rcel de Atwater, en el norte de California, lleg¨® a la frontera y nada m¨¢s cruzarla fue detenido de nuevo por uno de sus cr¨ªmenes a¨²n sin juzgar, la ejecuci¨®n de un subcomandante corrupto y su escolta que traicionaron el cartel despu¨¦s de haber trabajado supuestamente para ¨¦l.
La historia de El G¨¹ero Palma es la de una de las organizaciones criminales m¨¢s sanguinarias de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Seg¨²n su expediente judicial, empez¨® como sicario, trabaj¨® codo con codo con el expolic¨ªa que detuvo y tortur¨® al agente encubierto de la DEA Enrique Salazar Camarena y se convirti¨® en un capo del cartel de Sinaloa. Poco a poco ascendi¨® hasta llegar al c¨ªrculo de poder de El Chapo, con quien plasm¨® una estrecha alianza.
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