Pumas: cuando la garra no es suficiente para evitar bochornos
El equipo de la UNAM cae con estr¨¦pito frente al Seattle Sounders, un equipo de apenas 28 a?os de historia, en la b¨²squeda de un t¨ªtulo inesperado en la Concacaf
Vivir en el alambre. Esa es la forma de asumir los partidos de los Pumas. Ganar de ¨²ltimo minuto, apelar a las haza?as, a buscar un remate acrob¨¢tico, a clasificarse en la ¨²ltima jornada. La historia no gana partidos, ni t¨ªtulos. O no siempre. Al equipo universitario le humill¨® un joven conjunto de f¨²tbol de 28 a?os que supo cu¨¢ndo atar el resultado para quedarse con el trofeo de la Concacaf, el ¨²nico torneo al cual un equipo mexicano...
Vivir en el alambre. Esa es la forma de asumir los partidos de los Pumas. Ganar de ¨²ltimo minuto, apelar a las haza?as, a buscar un remate acrob¨¢tico, a clasificarse en la ¨²ltima jornada. La historia no gana partidos, ni t¨ªtulos. O no siempre. Al equipo universitario le humill¨® un joven conjunto de f¨²tbol de 28 a?os que supo cu¨¢ndo atar el resultado para quedarse con el trofeo de la Concacaf, el ¨²nico torneo al cual un equipo mexicano puede aspirar a ganar fuera de casa porque ni hablar de la Copa Libertadores, donde a¨²n no firman la paz para volver a plenitud.
El equipo de f¨²tbol de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) arrastr¨® el orgullo deportivo en la final a partido doble por un lugar en el Mundial de Clubes. En el primer juego, los felinos, con 67 a?os, lo ten¨ªan ganado 2-0 en una hora de partido frente al Seattle Sounders. Esa ventaja se anul¨® cuando en los ¨²ltimos 15 minutos les empataron la serie, pese a la euforia desatada en el Estadio Ol¨ªmpico Universitario. La final la perdieron all¨ª al no saber c¨®mo digerir la ventaja. El Sounders, bien adiestrado con la picard¨ªa del uruguayo Nicol¨¢s Lodeiro, consiguieron el empuje correcto. En la vuelta, los representantes del f¨²tbol de Estados Unidos (con solo tres jugadores titulares con pasaporte estadounidense) se aprovecharon de un autogol de los Pumas antes del final del primer tiempo para minar el ¨¢nimo. El juego termin¨® en goleada 3-0 (5-2, marcador global) y con unos jugadores universitarios extraviados y perplejos. Nada les sali¨® bien.
La ca¨ªda de los Pumas es grave cuando se mira al pasado. En 2005, la pen¨²ltima vez que el club lleg¨® a una final internacional, perdieron el trofeo de la Concacaf frente al que parec¨ªa ser el rival d¨¦bil, el Saprissa de Costa Rica. En 2022, el dos veces campe¨®n de la Liga de EE UU le ha superado sin titubeos. ?El f¨²tbol estadounidense es mejor que el mexicano? A¨²n es temerario decirlo. El hecho es que el Sounders, fundado en 1994, rompi¨® la racha de 16 a?os de triunfos mexicanos en la Concacaf. No, no es la primera vez que un equipo de EE UU triunfa en el torneo de la zona: en 1998 el D.C. United tumb¨® al Toluca de Cardozo (1-0) y en el 2000 Los ?ngeles Galaxy vencieron al Olimpia de Honduras (3-2).
El m¨¦rito de los Pumas es haber llegado a esa final dadas las condiciones de su plantel. Es el cuarto equipo m¨¢s pobre del f¨²tbol mexicano (27,9 millones de euros con respecto a los 74 millones que valen los Rayados de Monterrey), algo que rompe con el dato de ser uno de los cuatro clubes m¨¢s queridos y seguidos en su pa¨ªs. Lo que no tienen en valor de mercado, los de la UNAM lo han compensado con pundonor. El actual entrenador, Andr¨¦s Lilini, se hizo cargo del equipo porque M¨ªchel, exjugador del Real Madrid, abandon¨® al club a horas del arranque del torneo en 2020. Con jugadores con bajo perfil, los universitarios llegaron a una final de la Liga mexicana y, para su mala suerte, tambi¨¦n la perdieron, esa vez contra Le¨®n. Eso fue la llave para que se clasificara a este torneo de la Liga de Campeones de la Concacaf. La clave ha estado en confiar en los j¨®venes que emergen de sus divisiones menores y confiar en los extranjeros que pueden mantener. Porque jugador que juega bien en Pumas, termina con un letrero de venta para ayudar a las finanzas de un club que sufre para contratar estrellas. A¨²n no pierden la esperanza de encontrar al nuevo Hugo S¨¢nchez. De eso ya han pasado 46 a?os.
Los Pumas, el equipo a contracorriente, no tuvieron forma de compensar sus limitaciones para coronarse. Ahora cargar¨¢n, muy a su pesar, con el estigma de haber perdido contra un equipo estadounidense, m¨¢xima ant¨ªpoda del aficionado mexicano. Los c¨¢nticos de ?Goya! se han perdido en el silencio a la espera de volver a creer en la pr¨®xima haza?a.
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