Las lecciones de Tigres, el ¡®equipo chico¡¯

Hay debates vac¨ªos que cuestionan el ¨¦xito de los Tigres. Que si son un equipo chico, que si solo es una buena racha, que solo abren la cartera para fichar a los mejores jugadores de la Liga mexicana. Al gremio del f¨²tbol mexicano le hace falta asimilar que los tiempos han cambiado y que las viejas glorias se quedan en eso, el pasado. Lo cierto para Tigres es que en la ¨²ltima d¨¦cada ganaron cinco Ligas y han mantenido el ¨²nico proyecto de largo aliento de su pa¨ªs llamado Ricardo Ferretti (en el club desde 2010). Dos de los llamados ¡°cuatro grandes¡± no han ganado la Liga: Cruz Azul desde 1997 y los Pumas desde 2011.

Los Tigres lograron lo que nunca hab¨ªa logrado ning¨²n club mexicano: llegar a la final del Mundial de Clubes, un escaparate de lujo. Ni siquiera el club m¨¢s medi¨¢tico y ganador, el Am¨¦rica, lo consigui¨® en las tres veces que jug¨® el torneo. El conjunto felino tuvo una prueba de supervivencia contra el Bayern. Una que no pudieron ganar (1-0). El cetro del Mundial de Clubes le pertenecer¨¢ al gran equipo alem¨¢n que desconoce los fracasos, al menos en los ¨²ltimos dos a?os. La brecha entre ambos clubes es, l¨®gicamente, abismal en cuanto a las plantillas y el juego. El Bayern chut¨® a puerta nueve veces y los Tigres solamente una. El m¨¦rito va m¨¢s all¨¢ de este mero partido.

En 2010, Tigres, el equipo financiado por la cementera Cemex, le confi¨® el puesto de director t¨¦cnico a Ricardo Ferretti, un gru?¨®n entrenador que sabe c¨®mo hacer exitosos a los clubes. La confianza a su proyecto, algo que no ocurre en M¨¦xico ni en clubes ni en la selecci¨®n, ha durado casi once a?os. Adem¨¢s de los cinco trofeos de la Liga, llev¨® al club a jugar una final de la Copa Libertadores en 2015. En esa final, la pericia de River Plate pudo m¨¢s. El club, incluso, perdi¨® tres veces la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, el torneo que da el boleto al Mundial de Clubes. La premura de resultados en M¨¦xico hubiera provocado el despido de Ferretti en m¨¢s de una decena de ocasiones, pero el proyecto va m¨¢s all¨¢.

¡°Representamos muy bien a M¨¦xico, con garra y coraz¨®n. Es un segundo lugar es incre¨ªble para nosotros¡±, dijo Andr¨¦-Pierre Gignac tras la final, el gran goleador franc¨¦s de los Tigres, con 147 goles en cinco a?os. Otra clave del equipo del norte mexicano ha sido saber qu¨¦ jugadores fichar. Gignac es el buque insignia, pero tambi¨¦n el guardameta Nahuel Guzm¨¢n y el central mexicano, Carlos Salcedo, que se march¨® de Europa en el pico de rendimiento. El segundo lugar en el Mundial de Clubes es el premio al m¨¦rito y el respeto a un proceso para Tigres.

M¨¦xico, en el fondo, quiere ver triunfar a uno de los suyos. Sea del equipo que sea. No hay un sectarismo en los momentos cumbres. Hay un escaso historial de ¨¦xitos de los mexicanos en el f¨²tbol internacional. De Hugo S¨¢nchez y Rafa M¨¢rquez, la Copa Confederaciones en 1999, la medalla de oro de la selecci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012 al triunfo (1-0) del Tri frente a Alemania en el Mundial de Rusia. Los Tigres devolvieron cierto optimismo, pero la gran haza?a, a nivel de clubes, a¨²n espera.

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